53 FERROL Y LA HISTORIA LOCAL. MEMORIA HISTÓRICA DE SERANTES

 

La importancia de la historia local

La sociedad actual está cada vez más interesada en conocer su propia historia, recuperando su memoria cultural y buscando en el pasado sus señas de identidad como pueblo. Hoy la sociedad entiende que el conocimiento del pasado enriquece el presente y permite que el futuro conozca sus raíces, difundiendo y poniendo en valor de esa manera su Patrimonio Histórico Cultural.

El creciente turismo cultural y de ocio origina que las ciudades den a conocer sus señas de identidad y la historia local a los visitantes. Ligado al tema de la Historia Local está el Patrimonio Cultural, incluyendo en el caso de Ferrol el Patrimonio Ilustrado, el Modernista, el Artístico, el Naval, el Industrial, el Etnográfico y el Natural, todos ellos de gran interés para nuestros visitantes.

    

                                                               Concello de Ferrol

La ciudad de Ferrol y los barrios

La historia de Ferrol no se puede entender sin conocer la memoria histórica de sus barrios. En la ciudad no se dispone de esa necesaria revista de estudios, que pueda desempeñar la labor que en ese sentido cumplieron a principios del siglo XX el “Anuario Ferrolano” y el “Almanaque de Ferrol”, donde escribían numerosos estudiosos de la historia local.

Es necesario dar a conocer los aspectos históricos y culturales de una ciudad nacida como castro costero en su abrigada ría, feligresía de San Xulián desde el año 1087, villa de señorío de los Andrade desde el año 1371, puerto naval y villa de la Corona desde el año 1733, y nombrada con el título de ciudad desde el año 1858, tras una larga historia en la que se alternaron períodos de crisis y de prosperidad.

Estos últimos seis años la editorial ferrolana Embora lleva publicando una serie de obras de creciente número de páginas, en las que Guillermo Llorca y Juan J. Burgoa coordinan diferentes trabajos en los idiomas castellano y gallego referentes a la memoria histórica de Ferrol y sus barrios. Hasta el momento se han tratado el antiguo barrio marinero de Ferrol Vello, el remodelado barrio de Esteiro, el nuevo barrio de A Magdalena y el barrio alto de Canido, los barrios que conformaron el pujante Ferrol del siglo XVIII. En el quinto volumen se hace un amplio recorrido por la memoria histórica de las villas de A Graña, A Cabana, Brión y San Felipe.


                                   Memoria histórica de los barrios de la Magdalena y Canido

Han colaborado en estas publicaciones más de sesenta diferentes estudiosos y estudiosas de la ciudad, de variados perfiles, que han investigado los diversos aspectos materiales e inmateriales de estos barrios, además de incluir en estas obras los trabajos de conocidos pintores y dibujantes, tanto para la portada de las publicaciones como para ilustrar los diversos lugares de interés. 

Una breve enumeración de los variados trabajos que aparecen en dichas obras indican la amplitud de temas tratados: los restos prehistóricos, la historia medieval y moderna, la Ilustración y el Modernismo, los templos y monumentos, el patrimonio natural y etnográfico, la actividad naval, las bases y astilleros, la enseñanza y formación, la industria y comercio, las fiestas y espectáculos, el deporte, la vida cotidiana, los personajes y las referencias literarias, siempre con el adecuado aporte documental.

Memoria histórica de Serantes

En esta ocasión una nueva obra de edicións Embora, tratando del amplio barrio de Serantes y sus lugares más significados, no ha llegado a presentarse, como se hizo en ocasiones anteriores, en la insustancial Feria del Libro de este año. Con una atractiva portada donde aparece una vista de A Malata y el monte de Chamorro, y una serie de estampas ilustradas de la zona, esta vez son veintiséis los colaboradores que estudian el origen y agregación del antiguo municipio de Serantes al de Ferrol, los petroglifos y los castros, la antigua capilla del cementerio de Serantes, la ermita de la Virgen de Chamorro, la Casa de la Torre y el Pazo del Monte.


Memoria histórica de Serantes

Igualmente se estudian los topónimos de Serantes, la celebración de la Fiesta del  Árbol, las sociedades recreativas, salones de baile y cinematógrafos, el deporte, las diferentes romerías de Serantes, el asociacionismo agrario y obrero, el semanario Libertad, los molinos, las fábricas de curtidos de A Malata y de la Peninsular Maderera, la Feria de Muestras, la Escuela de Peritos, el Club de Campo, el cementerio municipal y el complejo hospitalario de Catabois, rematando con las referencias literarias de diversos escritores. 

El Patrimonio Cultural de Serantes

Con la colaboración del Concello de Ferrol, la editorial ferrolana Embora está llevando a cabo un trabajo de historia local que posiblemente no tenga parangón en las ciudades gallegas. La intención de los coordinadores de la serie, Guillermo Llorca y Juan J. Burgoa, es la de continuar preparando sucesivos volúmenes en los que se recoja la Plaza de España y la zonas periurbanas de Caranza, San Xoán, Santa Mariña, Inferniño y Recimi (el conocido como “Ferrol fóra de portas”); el resto de las feligresías y lugares del concello ferrolano, incluyendo la fachada atlántica de Doniños, Covas y Esmelle; para finalizar con una publicación específica referida al patrimonio naval dentro del recinto amurallado.

 

52 VIDA Y OBRA DE SÁNCHEZ DE AGUILERA

 

PERSONAJES DE FERROL DE LA ILUSTRACIÓN

                                   

Entre los personajes importantes de Ferrol de la Ilustración está Dionisio Sánchez de Aguilera, natural de Sevilla, militar del Ejército de Tierra destinado en la urbe ferrolana, donde residió cuarenta y tres años. Desde su llegada el año 1768 hasta su fallecimiento el año 1811, dejó una profunda huella, tanto en su trabajo como ingeniero de obras civiles y militares de la urbe como en el de fundador y promotor de una institución de gran arraigo en Ferrol: el Santo Hospital de Caridad.

 La vida de Dionisio Sánchez de Aguilera

Dionisio Martín Sánchez de Aguilera nació en Sevilla el 10 de marzo de 1730. Fueron sus padres Alonso Francisco Sánchez y Cea, nacido en Carmona, y María Ventura de Aguilera y Toledano, natural de Sevilla, siendo el quinto hijo entre seis hermanos. Según su Hoja de Servicios, obrante en el Archivo Militar de Segovia, Dionisio Sánchez de Aguilera ingresó como Cadete el año 1755 en el Regimiento de Infantería de Lombardía. Tras conseguir los títulos de Ingeniero Delineador y de Ingeniero Extraordinario, fue ascendido a Capitán del Cuerpo de Ingenieros en julio de 1769.


                                       
Hoja de Servicios. Diciembre 1798. Archivo Militar de Segovia

 El año 1762 participó en la invasión de Portugal, dentro de la Guerra de los Siete Años. Intervino en la defensa del Castillo de la Concepción en Fuentes Oñoro, la construcción de puentes de campaña en los ríos Turones y Coa, y la toma del castillo de Castelbó en Salamanca, a las órdenes del Conde de Aranda. Desde el año 1764 estuvo destinado en las plazas de Trujillo y Badajoz.

En junio de 1769 Dionisio Sánchez de Aguilera fue destinado al Estado Mayor de la plaza de Ferrol, donde su primer trabajo fue la dirección de las obras de fortificación de Ferrol, relevando a su iniciador, al ingeniero militar Francisco Llobet.  Fue nombrado posteriormente Sargento Mayor de la plaza y ascendido en julio de 1770 a Teniente Coronel de Infantería, continuando la obra de fortificación, finalizadas el año 1774.

Por Real Cédula firmada por el rey Carlos III en agosto de 1772 fue nombrado Caballero de la Orden de Santiago, tomando el  Hábito de la Orden en la iglesia de San Julián de Ferrol. Dionisio Sánchez de Aguilera se casó el 13 de diciembre del año 1773 en la iglesia castrense de San Fernando del Cuadro de Esteiro con Juana de Aranguren y Arzueta, nacida el año 1754, hija del Capitán de Navío Miguel de Aranguren .

El año 1780 Sánchez de Aguilera fue nombrado director del Hospital de Peregrinos de la calle Espíritu Santo y el año 1782 Hermano Mayor del Hospital de Caridad. Entre los años 1783 y 1787 realizó diversas obras del Concello, siendo su obra más importante, el Hospital de Caridad y su capilla, construido a partir del año 1783. Dionisio Sánchez de Aguilera ascendió el 1 de octubre de 1802 a Coronel de Infantería y pasó a la situación de retirado en agosto de 1808. En el Padrón de Ferrol del año 1797 Dionisio Sánchez de Aguilera aparece anotado en el rol de Hidalgos.









 


Antiguo Hospital de Peregrinos. Vista actual


Al inicio del siglo XIX las circunstancias políticas y la invasión francesa originaron una mala situación social y económica en Ferrol. Tras la retirada de las tropas francesas, Sánchez de Aguilera ingresó en prisión el 30 de Junio del año 1809, con la injusta acusación de afrancesado. Fue exonerado de los cargos y puesto en libertad por una Resolución del Consejo de Regencia, en fecha 17 de diciembre de 1810.

Sánchez de Aguilera falleció, siendo viudo, en su domicilio de la calle Magdalena, número 85, el 20 de Abril de 1811, después de 30  años de Director y Hermano Mayor del Hospital de Caridad. Su hijo Joaquín, guardiamarina, había fallecido el 12 de Julio de 1801 y su hijo, Manuel, Teniente de Fragata, murió posteriormente.

Sánchez de Aguilera no quiso ser enterrado en la capilla del Hospital de Caridad, disponiendo que se le amortajase con el hábito de la Orden de Santiago y se le hiciesen los mismos Oficios que a los pobres fallecidos en el Hospital de Caridad. Su entierro el 21 de abril en el cementerio de Canido fue una multitudinaria manifestación de duelo. Al no disponerse de nichos en Canido sus restos se depositaron en tierra, perdiéndose a mediados del siglo XX durante el desordenado cierre y traslado al nuevo cementerio de Catabois.


                                            El recinto fortificado de Ferrol. Años 1769 a 1774

La villa de Ferrol Vello disponía desde el siglo XIII de una sencilla muralla defensiva del burgo medieval. El año 1762, tras la construcción del nuevo Arsenal y Astillero de Ferrol, se inició la fortificación de la nueva urbe bajo la dirección del ingeniero Sánchez Bort, construyendo una batería de 122 cañones para la defensa del Arsenal Militar

El año 1768 continuaron las obras de fortificación de la ciudad, dirigidas por  Francisco Llobet, Ingeniero del Reino de Galicia. El recinto tenía un perímetro total de 6.856 metros y un presupuesto de unos 5.300.000 reales. El año 1769 Sánchez de Aguilera se hizo cargo de las obras. La nueva fortificación quedó lista en agosto de 1774, con el recinto dividido en cuatro partes: la primera enlazaba el Arsenal y el Astillero; la segunda incorporaba las defensas del Astillero; la tercera se extendía entre Caranza y A Malata; la cuarta unía A Malata con el muelle de Curuxeiras.   

El conjunto incorporaba dos baterías en los extremos de Caranza y A Malata y cinco baluartes (del Rey, del Príncipe, del Infante, de San Carlos y de Santiago). Se abrían dos puertas al exterior, las de Canido y Caranza, a las que se agregó el año 1811 la Puerta Nueva. Entre A Malata y Curuxeiras estaban los baluartes de Rabo de Cadela, San Joaquín y San Juan. Entre el Arsenal y el Astillero se disponía de las puertas de mar de San Fernando y Fontelonga. El recinto del Astillero tenía dos puertas y tres baterías. Se conserva la Puerta y Arco de Fontelonga, una muestra de la maestría constructiva de Sánchez de Aguilera.

                          

                                                             Puerta y Arco de Fontelonga

Las obras municipales. Años 1785 a 1789

En un corto período de cinco años, como resultado de la sostenida y fructífera colaboración de Sánchez de Aguilera con el alcalde Álvarez Caballero, se llevaron a cabo diversas obras públicas municipales. La Carnicería Pública se levantó el año 1785 en Ferrol Vello, el Matadero Municipal y el Secadero y Almacén de Pieles se construyeron los años 1786 y 1787, ambos en el barrio de Esteiro, y la Fuente de Insua, que incluía un lavadero público y un bebedero de ganado, se levantó en Canido el año 1789. No está aclarada su intervención en la Fuente de San Roque, construida el año 1784, aunque posiblemente Sánchez de Aguilera fuese el autor de su traza.

La Escuela de Gramática, futura Casa Consistorial. Año 1787

Entre las obras más conocidas de Sánchez de Aguilera está el sobrio caserón de la Escuela de Gramática, conocido como Cátedra de Latinidad. Levantado en el Campo de la Horca, luego Paseo de las Delicias, se trataba de un amplio edificio neoclásico de dos cuerpos, rematado de una cornisa. Llevaba una sobria puerta de acceso en la planta baja y un balcón enrejado en la primera planta, flanqueado de dos pequeños balcones.

En el centro de su cornisa llevaba un hermoso escudo de piedra con las armas de la ciudad y en la fachada una lápida pétrea recordando su construcción el año 1787. La lápida conmemorativa de su erección se ha perdido y el escudo de armas se encuentra descuidadamente colocado en la entrada del Centro Cultural Municipal. 

El edificio albergó en el piso alto la sede del Concello, con su sala de sesiones, secretaría y archivo, hasta el año 1802 en que se trasladó al cercano edificio de la Cárcel en el Cantón de Molíns, hoy Plaza de la Constitución. Según Baamonde y Ortega, en el edificio destacaba la sala de sesiones del Ayuntamiento, presidida por un retrato de la reina Isabel II, obra de Esquivel, mientras que en la secretaría había “una buena colección de cuadros al óleo de los reyes y magistrados que gobernaron el pueblo”.                             











Edificio de la Casa Consistorial


El edificio tuvo diversos usos: el año 1822 albergó el Colegio Militar Gimnástico y el año 1833 fue sede del cuartel de la Milicia Nacional.  Entre los años 1847 y 1953, algo más de un siglo, volvió a ser la Casa Consistorial de Ferrol hasta que se inauguró la sede actual de la Plaza de Armas. Durante años tuvo varios usos, siendo utilizado como Delegación de Sindicatos hasta su lamentable derribo el año 1978.

El año 1862 la parte frontal de la Casa Consistorial fue adornada con una serie de bancos de piedra serpentina con respaldos de rejería metálica, llevando intercaladas las estatuas de Marte y Júpiter, y pedestales con adornados jarrones, siendo bautizado como Paseo de las Delicias. En el siglo XX el artístico conjunto fue trasladado a los jardines de San Francisco, donde hoy se encuentra en un deficiente estado de conservación.

El proyecto de la plaza de Amboage. Año 1786

El proyecto de mayor envergadura y el más ambicioso de Dionisio Sánchez de Aguilera, que caso de realizarse habría cambiado la configuración de la ciudad, no se llevó a cabo tanto por razones presupuestarias como por el hecho de que su promotor, el alcalde Álvarez Caballero, fue destinado a la Real Chancillería de Valladolid.

El proyecto pretendía que la entonces plaza de Dolores (hoy plaza del Marqués de Amboage) fuese el centro urbano de la ciudad ilustrada. Se convertiría en una señorial Plaza Mayor totalmente porticada, albergando en su parte Norte, la zona más elevada, los edificios públicos de la Casa Consistorial, la Cárcel pública, la Casa del Corregidor, la Audiencia y la Aduana, en base a unos planos del año 1786, presentados por Dionisio Sánchez de Aguilera.

Proyecto de la plaza de Dolores

Galicia y el siglo XVIII. Alfredo Vigo

 El Hospital de Caridad. Año 1783

Desde el siglo XV existía un Hospital de Peregrinos en la calle Espíritu Santo de Ferrol Vello, fundado por Juana de Díaz de Lemos, un sencillo edificio de planta baja y un piso, donde se atendía a los peregrinos y a los enfermos.  Reedificado el año 1766, a partir del año de 1780 fue su director Sánchez de Aguilera, hasta la puesta en marcha del nuevo Hospital de Caridad. Hoy se conserva el edificio reformado,  pero carente de la debida placa de recuerdo de su histórica función.

Su obra más importante en Ferrol fue el nuevo Hospital de Caridad, una institución estudiada por Elena Cardona el año 1983 y por Alberto Lens el año 2013. Sánchez de Aguilera fue nombrado el 7 de Diciembre de 1782 Hermano Mayor de la Junta de Gobierno del Hospital, cargo que ostentó casi treinta años hasta su fallecimiento el año 1811. La Junta tenía como consiliarios a José M. Bermúdez, Señor de Santa Cecilia, y José Mateo, Teniente Vicario del Ejército, y como miembros a Jacobo Quiroga, Párroco de San Julián, Vicente Caamaño, Capitán de Navío, Lucas Domínguez, Abogado de los Reales Consejos y Ventura Taxonera, editor y comerciante, entre otros.

El 29 de junio de 1783 se puso la primera piedra de del nuevo Hospital de Caridad. El lugar elegido fue la calle Traviesa de Canido, hoy calle Concepción Arenal, en unos terrenos donados por el Duque de Alba, heredero del Conde de Lemos, junto con solares cedidos por otros dueños. La obra se inauguró el 1 de Marzo de 1786, trasladando los enfermos desde el antiguo Hospital en una solemne procesión.

El edificio se componía  de dos largas naves rectangulares y dos cuerpos transversales, con un amplio patio interior dotado de una fuente. La fachada de mampostería encalada se coronaba por una cornisa y disponía de ocho ventanas enmarcadas. Se dispusieron salas separadas para hombres y mujeres, contando con portería, vestíbulo, boticas y almacenes. El año 1790 se instaló en el edificio la Casa Cuna municipal. La portada se coronaba con una lápida pétrea llevando la inscripción “Aquí se exercita la caridad. Año de 1784”. 

Hospital de Caridad. Año 1910

El año 1796 quedó lista la capilla, adosada al lado Sur del hospital. El templo era una construcción sencilla de planta de cruz latina con portada de columnas toscanas y frontón triangular, lleva en la parte alta una espadaña. De origen disponía de una serie de obras artísticas de Zacarías González y Agustín Robles.

Hasta el traslado de sus funciones al Hospital General de Caranza el año 1976, el Hospital de Caridad desempeñó diversas actividades, además de su uso hospitalario. En los casi treinta años que dirigió Sánchez de Aguilera se atendieron más de 8.000 enfermos y se recogieron más de 3.000 niños expósitos. El año 1832 se instaló una escuela pública gratuita, el año 1845 albergó una escuela de música, el año 1851 acogió el primer Hospicio de la ciudad y desde el año 1878 albergó la primera Casa de Socorro municipal.

Entre los años 1905 y 1912 se añadieron tres pabellones y se dotó de cuartos de baño y calefacción. El año 1920, se construyó un nuevo edificio de ampliación, separando los enfermos de ambos sexos, creando salas para niños y acogiendo desde el año 1926 el Refugio Nocturno. Al dejar de funcionar como Hospital el año 1983, el edificio fue incluido en el Patrimonio Histórico de la ciudad, transformándose en un Centro Cultural, incluyendo un auditorio, siendo inaugurado el nuevo centro el año 1993.  

Los retratos y el busto de Dionisio Sánchez de Aguilera

En el actual Hospital de Caridad, inaugurado el año 1974 en el barrio de Caranza, se conservan dos retratos de Dionisio Sánchez de Aguilera. El primero es un óleo de Agustín Robles datado el año 1809, tomado del natural cuando el retratado tenía setenta y nueve años. El segundo de ellos es un óleo del año 1889 del pintor vigués Ramón Buch y Buet, siendo una obra de gran realismo y de formas academicistas.  


 







    Retrato de Sánchez de Aguilera

         Ramón Buch. Año 1889


El año 1790 se adquirió el terreno situado frente al Hospital de Caridad donde hoy se encuentra la plaza que lleva el nombre de Sánchez de Aguilera. En noviembre de 1891 se instaló la fuente del Hospital en la plaza, colocando en su parte alta un busto de mármol de Sánchez de Aguilera, obra del pintor y escultor Ramón Buch. El año 1956 se desmontó la fuente, hoy en paradero desconocido, colocando el busto del fundador del Hospital sobre un alto pedestal de piedra.

Su recuerdo en la ciudad

Además de la plaza situada frente al Hospital de Caridad que lleva su nombre, el año 1924 se designó con el nombre de Sánchez de Aguilera el Cuartel de Infantería de Línea de Ferrol, una amplia instalación hoy fuera de servicio, arruinada y totalmente abandonada por el Concello ferrolano. Sin embargo, el Centro Cultural Municipal, situado en las instalaciones del antiguo Hospital de Caridad tras una discutible remodelación interior, no lleva, como sería justo y cumplido, el nombre de Dionisio Sánchez de Aguilera, su fundador y regidor durante casi treinta años.

 

51 LA COMARCA DE FERROL. LOS MOLINOS DE VIENTO

 

 

El desarrollo industrial de la comarca de Ferrol desde el siglo XVIII tuvo una importante componente de molinería industrial, aprovechando las mareas de la ría de Ferrol y los cursos fluviales de ríos como el Belelle, el Xuvia y el Castro, para la construcción de más de cincuenta molinos, en su mayoría harineros. Menos conocido es el hecho de que en Ferrolterra, como en otros lugares de Galicia, se construyeron una serie de interesantes molinos de viento.

El molino de viento de Canido

El antiguo molino de viento de Canido estaba situado junto al emplazamiento original de la Fuente de Insúa, en la ladera sur del alto de Canido, abierto totalmente a los vientos dominantes. Desaparecido a principios del siglo XX, hoy solo queda el recuerdo de su nombre en una calle del barrio de Canido.

Vista de Ferrol. Año 1872

En un conocido grabado que muestra una completa panorámica de Ferrol, publicado por “La Ilustración Española y Americana” el año 1872, aparece el molino en la parte alta del barrio de Canido, situado prácticamente junto a la antigua muralla defensiva de la ciudad del siglo XVIII, y muy cerca del desaparecido cementerio municipal de Canido.

 

Vista de Canido. Año 1785

La siguiente ilustración muestra un cuadro del pintor de arsenales, el ingeniero militar Pedro  Grolliez de Servier, que fue pintado durante el viaje que realizó a Ferrol el año 1785 por encargo estatal, donde aparece el molino centrado en la parte alta que domina la ciudad. Este cuadro, al igual que el resto de los realizados en Ferrol, se encuentra hoy en el Museo madrileño Lázaro Galdiano.

Los restos de molinos de viento de Ferrolterra

Hoy en día se conservan los restos de las torres de dos molinos de viento levantados el siglo XVIII en las cercanías de Ferrol. Los primeros restos están en la llamada finca del Pazo do Vento, a orillas de la carretera de Ferrol a Valdoviño, parroquia de San Mateo de Trasancos, municipio de Narón. Los segundos restos se encuentran situados en los conocidos como Altos de Brión, en la parroquia de ese nombre, municipio de Ferrol. Ambos molinos eran de planta circular con remate de una cubierta metálica que se ha perdido en los dos casos. 


 

 Molinos de San Mateo y de Brión

El desaparecido molino de viento de Caranza

El año 1973 el Ayuntamiento de Cartagena regaló al de Ferrol un molino de viento similar a los utilizados secularmente en los Campos de Cartagena, a la vez que Ferrol regalaba a la ciudad cartagenera un crucero de piedra.

Mientras Cartagena conserva de forma cuidadosa el crucero que le regaló la corporación ferrolana, un ejemplar situado de forma preferente en su calle Real, cerca de la entrada del Arsenal cartagenero, el molino instalado en el ferrolano barrio de Caranza fue derribado y posteriormente sus restos desaparecieron, en otro habitual ejemplo del descuido patrimonial del Ayuntamiento de Ferrol.



   







  El desaparecido molino de Caranza     

               


El molino de Ortigueira

El molino del Campo de la Torre se encuentra situado en la parte alta del barrio de O Ponto de la villa de Ortigueira. Construido el año 1868, el molino estuvo en funcionamiento hasta el año 1905, siendo restaurado a principios del siglo XXI. Se trata de un molino fijo, de cuerpo cilíndrico y cubierta giratoria, dotado de cuatro pares de aspas.

Molino del Campo de la Torre. Ortigueira

El molino de pólvora de la Cruz do Pouso

El molino de pólvora de la Cruz do Pouso, municipio de Neda, es un caso especial entre los molinos de viento de la comarca de Ferrol. Propiedad de María Jesús Millarengo, hoy el conjunto de la instalación es una atractiva casa de turismo rural, conservando  la estructura del molino de planta circular estrechada en altura, aunque sin la cubierta y las aspas. Durante muchos años el molino sirvió para la molienda del carbón vegetal necesario para la fabricación de la pólvora utilizada para fines pirotécnicos.

Molino de pólvora de la Cruz do Pouso

50 FERROL Y LA LITERATURA. LOS MÉDICOS ESCRITORES DE FERROL

 

Desde las épocas antiguas hasta los tiempos actuales han sido numerosos los médicos que en diferentes lugares han destacado como escritores. Posiblemente su permanente contacto con la vida humana transforma al médico en un observador privilegiado de las obras y de los sentimientos humanos. Ferrol no es una excepción en la presencia de médicos escritores, nacidos o destinados en la ciudad.

SANTIAGO DE LA IGLESIA SANTOS

Santiago de la Iglesia Santos, nació en Compostela el 12 de Octubre de 1851, procedente de una familia coruñesa. Hermano de los escritores Álvaro y Alfredo, estudió  en Santiago la carrera de Medicina que terminó el año 1873. Destinado a Ferrol ejerció de médico y luego fue director del Laboratorio Municipal. El año 1889, fue nombrado Directivo de la Escuela de Artes y Oficios, y profesor de Física y Química de la misma. Fue promotor del Centro Obrero de Cultura, y  tuvo una amplia actividad en el Ateneo Ferrolano, del que fue nombrado Secretario en febrero de 1879.

    Santiago de la Iglesia. Necrológica de Francisco Suárez

Como periodista dirigió el semanario “La República”, órgano del Partido Republicano, colaborando en el “Anuario Ferrolano”, el “Almanaque de Ferrol”, “El Siglo Médico” y “Ateneo Ferrolano”, escribiendo sobre diferentes temas. En el aspecto literario publicó en Ferrol el año 1900 su obra Necrología del ilustre propagandista republicano Francisco Suárez y García, una biografía del escritor, diputado y Alcalde de Ferrol.  

Falleció en Ferrol el 9 de Diciembre de 1931, perdiendo la ciudad su amplia biblioteca que donó a la Universidad de Santiago, y una notable colección arqueológica. Tras ejercer una intensa labor más de 55 años en Ferrol, Santiago de la Iglesia Santos no tiene recuerdo alguno en esta ciudad, al contrario que en A Coruña donde conserva una calle con su nombre. Una calle coruñesa cuyo nombre no fue retirado por el censor franquista de turno, pese a su carácter de agnóstico, masón y republicano, puesto que “llamándose Santiago, Iglesia y Santos no podía ser mala persona”·.  

EMILIANO BALÁS SILVA

Emiliano Balás Silva nació el 25 de Mayo de 1859 en la calle de la Merced del barrio de Ferrol Vello. De origen francés, con una buena posición económica y la carrera de Medicina terminada a los veintiún años, ejerció en Ferrol una intensa actividad en diferentes entidades profesionales y culturales, hasta su muerte el año 1934.

Dentro de sus múltiples actividades Balás Silva fue presidente del Ateneo Ferrolán, Socio de Honor del Coro Toxos e Froles, impulsor de las Irmandades da Fala y colaborador del Centro Obrero de Cultura. Fue concejal del Ayuntamiento ferrolano, presidente de la Cámara Oficial de la Propiedad, fundador del grupo “Scouts” de Ferrol, presidente local del Partido Liberal y fundador del periódico “El Faro de Ferrol”.


                                                Emiliano Balás. Rudezas de un cuarentón

La primera vocación artística de Emiliano Balás fue la pintura, estudiando desde el año 1880 en la Academia de Bellas Artes de Sevilla. Su pintura muestra el contraste entre el colorido y luminosidad de la escuela sevillana de sus primeros trabajos, y el realismo de sobrios matices de las marinas y paisajes que pintó posteriormente. La mayoría de sus obras están en propiedad particular, siendo nombrado el año 1894 miembro de la Academia de Bellas Artes de Madrid.

Balás Silva escribió poesía, teatro y ensayo, alternando el gallego y el castellana. Colaboró con diversas entidades locales, con los diarios “El Faro de Ferrol” y “El Correo Gallego”, y con diversas revistas gallegas, madrileñas, cubanas y argentinas. Publicó tres volúmenes de poesía que editó en Ferrol entre los años 1904 y 1931: Rudezas de un cuarentón, La Europiada y La Expiación. En idioma gallego escribió varias obras de teatro, caso de Estranxeiro na súa terra y A noite de San Xoán. Su obra en gallego fue reconocida al ser nombrado miembro de la Real Academia da Lingua Galega.

Casado en Ferrol con Josefa Loureiro, tuvo dos hijos: José, nacido en 1906, ingeniero industrial, y Juan, nacido en 1908, pintor y escultor. Emiliano Balás falleció en Ferrol el 23 de junio de 1934 en su casa de la calle Alonso López, siendo enterrado en el antiguo cementerio de Canido. Como ocurre con otros conocidos personajes ferrolanos, no tiene una placa o una calle que recuerde la memoria de una persona que tanto hizo por Ferrol.

FRANCISCO CABO PASTOR

Francisco Cabo Pastor nació en Ferrol el año 1872, hijo de Francisco Cabo Llebret, maquinista de la Armada nacido en Cuba. Fue alumno de la Escuela de Artes y Oficios desde el año 1888. Con posterioridad pasó a estudiar la carrera de Medicina en Santiago, doctorándose el año 1905. Se casó el año 1899 con María Usero Torrente, hermana de Antonio y Matías Usero.

   Francisco Cabo Pastor. Versos Gallegos

Ejerció de médico en Ferrol, Ares y As Pontes. En esta ciudad Francisco Cabo, aficionado a la música, compuso el año 1927 la letra del himno de As Pontes, poniéndose su nombre a una calle local. Escritor en gallego y castellano, destacó por sus trabajos contra el caciquismo en la prensa liberal y republicana, reivindicando el idioma y la cultura gallega, e Impartiendo numerosas conferencias en el Ateneo Ferrolán, Centro Obrero de Cultura, Hospicio Municipal y diversas sociedades.

Colaboró en la prensa de Ferrol, A Coruña, Santiago y Pontevedra, y en publicaciones de Buenos Aires, Montevideo y La Habana. El año 1907 Francisco Cabo ingresó en Solidaridad Gallega, organización dirigida por su amigo Rodrigo Sanz. Fue uno de los fundadores de Irmandades da Fala en Ferrol el 15 de Abril de 1917, siendo nombrado tesorero del Consejo Local presidido por Xaime Quintanilla.

El año 1908 publicó en Madrid !Despertad, Gallegos!. Le siguieron Versos gallegos. Cantigas y Cousas d-a nosa terra, editadas en Ferrol. En 1923 Cabo Pastor publicó su obra más conocida, la novela Semprenoiva, dentro de la prestigiosa colección local Céltiga, dirigida Xaime Quintanilla, con su portada, ilustrada por su hija María Cabo. Su última obra, año 1970, fue Poesías íntimas. Apunte biográfico. A causa de una enfermedad quedó ciego con 50 años, falleciendo el 16 de Marzo de 1973 a la longeva edad de 101 años. Su ciudad natal tampoco tiene recuerdo alguno en su memoria.

ENRIQUE NOVOA SANTOS

Roberto Novoa Santos, conocido como “El Médico Humanista”, nació en A Coruña el 8 de julio de 1885. Su infancia se repartió entre A Coruña y Ferrol, lugares donde transcurrieron los destinos militares de su padre. Novoa Santos en septiembre de 1900 pasó a cursar los estudios de Medicina y Cirugía en la Universidad de Santiago, que finalizó el año 1907 con premio extraordinario.

     Novoa Santos. A Santa Compaña

Después de instalar su consulta privada en Ferrol y después en A Coruña, el año 1911 fue nombrado profesor de Patología General en la Facultad de Medicina de Santiago. El año 1916 publicó Manual de Patología General, un libro clásico de la medicina.  El año 1922 publicó Physis y Psyquis (Cuerpo y espíritu) y el año 1927 El instinto de la muerte, obras reveladoras de su pensamiento e inquietudes.

Roberto Novoa se preocupó por los temas gallegos, de lo que un ejemplo su novela A Santa Compaña, publicada el año 1922 en la colección Céltiga, dirigida en Ferrol por Xaime Quintanilla y cuya portada ilustró Bello Piñeiro. Se trata de una corta narración donde el autor expresa sus ideas sobre la pervivencia después de la muerte. En noviembre de 1925 fue nombrado miembro de la Real Academia Gallega.

El año 1927 ganó la cátedra de Patología General en la Universidad de Madrid, ciudad donde estableció su consulta, compaginando su labor docente e investigadora con viajes a diferentes países. El año 1931, al proclamarse la II República, dada su amistad con Casares Quiroga, Roberto Novoa fue Diputado de las Cortes por A Coruña durante un breve período dentro de la liberal Federación Republicana Gallega.

El año 1932 Novoa Santos fue operado en Madrid de un cáncer de estómago, falleciendo en Santiago el 9 de diciembre de 1933 a la edad de 48 años, siendo enterrado en el cementerio de Bonaval. Casado el año 1907, recién terminada su carrera, con Pastora Gamallo, natural de Santiago, tuvo dos hijos. En Ferrol recuerda su nombre un edificio del complejo  hospitalario de Catabois.

XAIME QUINTANILLA MARTÍNEZ

  

Xaime Quintanilla. Donosiña

El médico, escritor y político Xaime Quintanilla Martínez tuvo una larga presencia en Ferrol, donde fue alcalde y ejerció su labor literaria y cultural. Nacido en A Coruña el 13 de junio de 1891, estudió Medicina en Valladolid y Santiago, licenciándose el año 1916. Casado con la maestra Ángela Ulla Franqueira, llegó a Ferrol el año 1917 como médico de la Constructora Naval, montando luego sucesivas consultas en las calles Canalejas y A Coruña.

Colaboró en diferentes diarios y revistas, siendo desde el año 1917 redactor-jefe y director de “El Correo Gallego”, y presidente de honor de la Asociación de Prensa de Ferrol. Desde el año 1922 fue presidente del Real Coro Toxos e Froles y de la rondalla Airiños da Miña Terra, tomando parte en la refundación del Ateneo Ferrolán el año 1931. Colaboró con otras entidades culturales y sociales como el Centro Obrero de Cultura y el Círculo de Artesanos.

Al constituirse en Ferrol el primer Consejo Local de Irmandades da Fala en el local de Airiños da Miña Terra en abril de 1917,  Xaime Quintanilla fue nombrado presidente y García Niebla, Eugenio Charlón y Cabo Pastor consejeros. El año 1920 estrenó en el Teatro Jofre su obra Donosiña, un drama en tres actos en lengua gallega. El año 1921 fundó en el seno de Irmandades da Fala la editorial Céltiga, donde publicó como primera obra Alén, una comedia dramática. El año 1922 publicó en dicha editorial la novela Saudade.

Desde joven tuvo una intensa actividad política. El año 1922 se afilió al Partido Socialista, dejando paulatinamente su ideario nacionalista. Tras el derrocamiento de Alfonso XIII fue el primer alcalde republicano de Ferrol el año 1934, siendo cesado por el Gobierno en octubre de 1934 en el marco de la Revolución de ese año. En febrero de 1936, con motivo del triunfo del Frente Popular, recuperó su puesto de concejal. 

El 18 de julio de 1936 fue encarcelado y, tras pasar por el buque prisión Plus Ultra, fue fusilado el 18 de agosto, para unos en el cementerio de Catabois y para otros en el Castillo de San Felipe. El recuerdo de Xaime Quintanilla ha quedado plasmado en Ferrol con la dedicación de una calle en el barrio de Caranza, una placa en el número 45 de la calle de A Coruña, lugar de su última consulta, y un monolito en el Cantón de Molíns.  

RAMÓN CORDERO GÓMEZ

Ramón Cordero Gómez nació el 24 de octubre de 1893 dentro de una familia humilde del barrio de Ferrol Vello. Con trece años de edad emigró a La Habana, trabajando en una tienda de ultramarinos y luego en una empresa de productos farmacéuticos, donde al poco tiempo ascendió a inspector de laboratorio.

De vuelta a Ferrol el año 1913 Ramón Cordero inició los estudios para practicante. Realizó el servicio militar en Ceuta, en plena Guerra de Marruecos, aprovechando su experiencia hospitalaria para hacerse anestesista. Terminado su servicio militar, se presentó en Ferrol a las oposiciones a Practicante de la Armada, obteniendo el número uno de su promoción.


                                                     Ramón Cordero. El Practicante Galaico

En Ferrol desarrolló una importante actividad cultural. El año 1931 fue directivo del Ateneo Ferrolán, siendo nombrado presidente el año 1936. Fue igualmente presidente de la agrupación musical Airiños da Miña Terra. Activo conferenciante, de asuntos relativos a la sanidad y de temas artísticos y literarios, impartió charlas durante los años 1920 y 1930, en el Ateneo Ferrolano, el Centro Obrero de Cultura y el Círculo Mercantil. Colaboró  en varios medios de comunicación ferrolanos y gallegos.  

El año 1926 Ramón Cordero fundó en Ferrol la revista mensual “El Practicante Galaico”, subtitulada “Órgano defensor de sus intereses profesionales en Galicia”. La revista, editada en la imprenta de “El Correo Gallego” hasta el año 1930, tenía un reconocido prestigio y, además de Cordero Gómez, escribían en ella Fernández Vizoso, Castro Meizoso, Leopoldo Estalayo, A. Freijomil, Fernández de Betoño y Pedro Guimarey. 

Terminada la Guerra Civil, Ramón Cordero tuvo serias dificultades por su republicanismo y su pertenencia a la Logia Masónica Francisco Suárez, donde era conocido con el nombre simbólico de Esculapio. Tras varias sanciones económicas,fue desterrado a Fonsagrada. El año 1943 se trasladó a Zaragoza, donde empezó con cincuenta años la carrera de Medicina que terminó con brillantez en cuatro años, doctorándose en la Universidad de Madrid, y regresando a Ferrol donde ejerció de médico y cirujano.

El doctor Cordero Gómez  fue nombrado el año 1949 miembro de la Real Academia Gallega de Medicina. El año 1963 el Consejo General de Médicos lo incluyó en el Cuadro de Honra de Médicos Españoles. Desde el punto de vista cultural, entre los años 1950 y 1970 fue un colaborador de temas artísticos, especialmente en los medios de comunicación de Ferrol y A Coruña. Ejerció de manera continuada su trabajo como médico hasta su fallecimiento en Ferrol el año 1988, cumplidos los 95 años.

 

49 EL PATRIMONIO NATURAL DE FERROLTERRA. LAS LAGUNAS DE DONIÑOS Y A FROUXEIRA

     

                                          Toda Galicia se es agua e frescura

                                                                                     Licenciado Molina. Siglo XVI

A pesar que el Noroeste peninsular no es abundante en lagos y lagunas, en los pocos lugares que existen se conservan tradiciones de ciudades sumergidas. Como posible fundamento material y objetivo de las numerosas leyendas, tradiciones y cuentos referidos a estas ciudades en diferentes lugares de Galicia, varios historiadores e investigadores gallegos han recordado la presencia de poblaciones lacustres gallegas, aunque muchas veces no se profundizó en su búsqueda.  

Con diferente grado de concreción han escrito sobre este tema autores como el Licenciado Molina, Lucas Labrada, José de Cornide, el padre Martín Sarmiento, Manuel Murguía, Benito Vicetto, Barros Silvelo, Taboada Chivite, Amor Meilán o Florentino L. Cuevillas. De modo específico, un importante estudioso de este tema, Luis Monteagudo, en un completo trabajo, pone en relación los mitos de las ciudades sumergidas con la memoria de hábitats palafíticos datados en la Edad del Bronce.

LA LAGUNA DE DONIÑOS

La profunda laguna de Doniños está situada en una depresión del valle del río Anido, dentro de la parroquia de San Román de Doniños, a seis kilómetros de Ferrol. Es un ejemplo de interacción entre el mar y la tierra que da como resultado un singular ecosistema debido a una erosión diferencial donde las rocas más blandas (esquistos) originan el valle de asiento de la laguna y las más duras y resistentes (granito) son la causa de los montes que le sirven de límite. De figura casi oval, ocupa una superficie de unos 2 km2 y su cota actual de mayor profundidad es de unos 11 metros.

La laguna de Doniños

La laguna de Doniños no dispone de una comunicación directa con el mar y la barra arenosa que la cierra muestra numerosas dunas que aparecen colonizadas por un amplio y característico anillo de vegetación palustre. Sus aguas son especialmente ricas en vida vegetal y animal. En las zonas que rodean la laguna crecen numerosos cañaverales, junqueras y carrizales, y en la orilla se conservan los restos de un bosquete caducifolio donde predominan sauces y alisos.

La abundante vegetación de la laguna sirve de refugio y de lugar donde alimentarse a numerosos pájaros y aves acuáticas, tales como somorgujos, patos y garzas, especies que se incrementan de modo importante durante la invernada. En verano abundan las golondrinas y vencejos, mientras que en todo tiempo aparecen las gaviotas plateadas, que nidifican en las vecinas islas Gabeiras. En las aguas de la laguna se crían anguilas y percas, mientras que la zona opuesta al mar está cubierta de un llamativo manto de nenúfares blancos.

  


                                                  El manto de nenúfares de Doniños

LAS LEYENDAS DE LA LAGUNA DE DONIÑOS

Numerosos autores han escrito sobre la laguna de Doniños. Tanto el padre Martín Sarmiento, que visitó Doniños en sus dos viajes a Galicia de los años 1745 y 1754, como un siglo más tarde los historiadores Manuel Murguía y Montero Aróstegui citan la antigua tradición de la ciudad hundida de Valverde y su relación con la laguna. En sendos trabajos de los años 1901 y 1908 el médico Santiago de la Iglesia aludió a la existencia de una población lacustre en Doniños, citando la visión de los restos carbonizados de los pivotes que sostenían los palafitos e informando del hallazgo de materiales del período paleolítico.

Otros autores señalaron la presencia de un castro a orillas de la laguna, así como citaron diversas tradiciones que se refieren a la presencia de los fabulosos moros y a la existencia de un pasadizo secreto hasta el cercano castro costero de Lobadiz.. Según la catalogación castreña de la ría de Ferrol, llevada a cabo por Romero Masia y Pose Mesura el año 1985, en el castro de Croa de Fontá, situado en la ladera de un monte cercano, se conservan dos recintos amurallados y los restos de los caminos empedrados que ponen en relación el castro y la laguna.


                                La laguna de Doniños. Acuarela de Rafael Romero

El año 1928 el historiador Eugenio Carré Aldao escribió en la “Geografía General del Reino de Galicia” que la laguna de Doniños fue la cuna de la ciudad de Valverde, en base a los restos allí encontrados. Más terde sus hijos Leandro y Luis Carré Alvarellos, así como Francisco de Frutos, Caudet Yarza y Víctor Alonso estudiaron las leyendas relativas a la laguna de Doniños y la ciudad de Valverde, protagonizadas por la Virgen y el Niño Jesús.  

También González Reboredo recogió una leyenda, en la que Jesús llega pidiendo limosna a la ciudad de Valverde, donde una mujer con dos criaturas le dio limosna. Jesús aconsejó a la mujer que escapase monte arriba; mientras las aguas anegaron la villa, la madre murió y las dos criaturas flotaron en las aguas. La mayoría de las leyendas indican que la amplia laguna de Doniños dispone en medio de ella un profundo pozo que traga a todos los que se acercan, tema recurrente de los cuentos y leyendas de ciudades sumergidas en el arco atlántico.

En la publicación “Camiños de Ferrolterra” de Guillermo Llorca, Pérez Alberti y Ana M. Romero se narra una leyenda similar referida a una mujer que huía de las aguas llevando dos niños de la mano; al mirar para atrás, murió ahogada mientras los niños quedaron clavados en las rocas. Por su parte Esperanza Piñeiro y Andrés Gomez, en su obra “Lendas e relatos ferroláns”, ilustrada por González Collado, hacen un recorrido por las leyendas del mundo imaginario de la comarca de Ferrol, recogiendo para la laguna de Doniños versiones similares a las mencionadas. También Víctor Alonso en su trabajo sobre las ciudades sumergidas y su relación con los Caminos de Santiago, menciona en especial la leyenda de Doniños, estudiando sus componentes materiales e inmateriales.

 En varias de las versiones gallegas de la leyenda de la inundación de una ciudad sepultada por el castigo divino se alude a “dos niños”, conjunto de dos palabras del que algunos autores hacen proceder el nombre de la parroquia, Doniños. El filólogo Porto Dapena considera inverosímil esta derivación del castellano “dos niños”, rechazando también la propuesta del escritor ferrolano Pérez Barreiro, hecha el año 1964, que la hace proceder de la frase gallega “dos niños”, en este caso referida a un lugar de anidada de aves.


                                              Acuarela de G. Collado

Mientras para Dobarro Paz el topónimo de Doniños se relaciona directamente con el nombre del antiguo pueblo de los Dumnios, Álvaro Porto, según las primeras menciones de Doniños en documentos de los siglos XI y XII recogidos por Montero Díaz, con los nombres de Doninos, Donios y Dunios, hace derivar el nombre actual de Doniños del latín Domnus y, a su vez, éste del anterior Domninus, con el significado de señor o dueño, pero también con referencia al Señor (o sea, Dios). Resume su trabajo diciendo que se trata de un teónimo convertido luego en un antropónimo, pasando finalmente a ser un topónimo o nombre de un antiguo propietario.

Estas leyendas que se han mencionado con referencia a la laguna de Doniños se asemejan a otras leyendas conocidas que se refieren a ciudades gallegas sumergidas: desde las ciudades míticas de Boedo en Guitiriz, Donón en Cangas y Duio en Fisterra hasta las lagunas de Carregal y Cospeito en Lugo, Forcarei en Pontevedra y Antela en Ourense, además de las lagunas de Riega en Pantín y A Frouxeira en Valdoviño.

LA LAGUNA DE A FROUXEIRA

En el cercano Concello de Valdoviño se encuentra la laguna litoral de A Frouxeira, situada a orillas del arenal de ese nombre. Es una laguna de buena amplitud, aunque de escasa profundidad, que apenas llega a metro y medio, debido a la colmatación sufrida, siendo alimentada por el agua dulce de los regatos Vilar y Castro. A Frouxeira fue cantada por el trovador medieval Fernando de Esquío y por los poetas ferrolanos Emiliano Balás y Xohana Torres.


                                                    La laguna de A Frouxeira

Se trata de uno de los más interesantes ecosistemas litorales de la Comunidad de Galicia, con una peculiar configuración de su habitat que incluye una mezcla de agua salada y dulce, de salinidad variable, y una vegetación propia de las dunas y marismas. Su amplia área pertenece a la Red Natura 2000 de Galicia y está considerada Zona de especial protección para aves.

La laguna de A Frouxeira, a pesar de haber estado sometida durante los años anteriores a un trato poco adecuado, debido a la realización de una serie de obras no controladas y a la práctica de intensas actividades deportivas, todavía hoy puede llegar a albergar durante la invernada hasta 5.000 aves marinas y de litoral, entre sedentarias, invernantes y de paso migratorio.

La variada fauna ornitológica de A Frouxeira

 LA LAGUNA DE RIEGA

Otra referencia acerca de una ciudad sumergida en el Concello de Valdoviño es el de la villa conocida por los historiadores con el nombre de Lucerna, de presunto origen romano. Estaría situada en la llamada laguna de Riega en el lugar de Marnela, cerca de la playa de Rodo en Pantín. En este caso se trata de una laguna originada por el corte del río Rimaior en su camino al océano Atlántico, estando hoy prácticamente colmatada por la profunda sedimentación a que ha estado sometida.

Citada por Manuel Murguía y Montero Aróstegui, la laguna de Riega tiene una leyenda similar a la de Doniños. Cerca del lugar se encuentra el legendario pozo de San Martiño, mientras que entre los vecinos del lugar se habla de tesoros escondidos y de objetos procedentes de antigua ciudad de Lucerna.


                                                       
Playa de Rodo en Pantín