47 LA VIRGEN DE CHAMORRO. PATRONA DE LOS MARES Y VALLES DE FERROL

 


Chamorro y los montes sagrados en Galicia

El próximo Lunes de Pascua se celebra la festividad de la Virgen de Chamorro. Desde tiempos inmemoriales en Galicia las alturas, y los montes en particular, fueron considerados lugares sacros, marcados por la presencia de viejos cultos, construyéndose ermitas y santuarios para la cristianización del territorio. Entre estos espacios sacros ocupa un sitio destacado el monte de la Virgen de Chamorro en Serantes, un lugar de antiguos ritos de culto a la piedra.

Refuerzan la sacralidad del lugar, además del propio templo, un camino penitencial o de romería, un crucero y un Vía Crucis, una fuente de aguas sanadoras y una cueva de una aparición milagrosa, en una mezcla de las creencias populares y de las devociones religiosas, manifestadas en forma de leyendas, costumbres y ritos, entre profanos e sagrados, todo ello sacralizado por la Iglesia.

 

Ermita de la Virgen de Chamorro

La piedra es un símbolo intemporal e inmutable, a diferencia de los elementos naturales sujetos a cambios. Fue motivo de adoración y culto, tanto por su morfología como por las características que le otorgan su sacralidad. En una tierra donde abunda el granito, entre las diversas piedras de culto tenemos las piedras grabadas o insculturadas y las piedras adivinadoras, conocidas como “penas de embade” o “abaladoiras”. Este tipo de piedras se encuentran en diversos lugares del monte donde se alza la ermita de la Virgen de Chamorro.

El monte y la ermita de Chamorro

El monte de Chamorro, formado por rocas graníticas, está situado al noroeste de Ferrol, siendo un lugar de escasa vegetación arbórea, salpicado de tojos y monte bajo. Desde sus 174 metros de altitud se contempla la panorámica del valle de Serantes y la ría de Ferrol. En su ladera meridional se levanta la ermita de Nosa Señora do Nordés, así llamada por los marineros dado el viento propicio de esa dirección. Su advocación de Virgen Patrona de los Mares y Valles de Ferrol, tiene gran veneración en el ámbito marinero y campesino de la comarca, siendo muchos los exvotos de la ermita que testimonian esta devoción.

Hay varias versiones del origen del nombre de Chamorro. El siglo XVIII el padre Martín Sarmiento escribió que derivaba del latín “clamor-clamoris”, conjunto de rogativas pidiendo una gracia. Para algunos historiadores como Leandro de Saralegui y Rodrigo Sanz, Chamorro significa montículo pelado de rocas redondeadas, unión de “cha”, pelado o poco frondoso, y “morro”, montículo redondo. Una versión popular apoya la poco creíble teoría de que un náufrago en la ría gritó “xa morro” (ya muero), siendo auxiliado por la Virgen.

El santuario de Chamorro, como templos similares, nació de un proceso de cristianización de viejos cultos relacionados con la piedra. La ermita se levanta sobre un conjunto de rocas de granito, una de ellas, según la tradición, una "pedra de abalar" o roca oscilante, integrada dentro de la ermita. Una serie de rocas cercanas muestran unas desgastadas inscripciones rupestres o petroglifos, lo que añade una contrastada antigüedad a los viejos cultos.

 

La ermita sobre las piedras oscilantes

Los historiadores afirman la existencia de una capilla entre los siglos X y VII, aunque el templo actual es de fines del siglo XV o comienzos del XVI. Consta de una nave rectangular de cubierta de madera; una capilla mayor con arco triunfal apuntado, bóveda gótica de crucería y un retablo barroco de decoración vegetal. Detrás incorpora el camarín de la Virgen, decorado de madera dorada, una sacristía lateral y un coro alto, rematando con una espadaña incompleta.

 Interior del santuario de Chamorro

 Aunque la cabecera del templo se orienta al Este, de forma tradicional, a finales del siglo XVII se añadió un recinto transversal con pórtico cubierto, a modo de vestíbulo, donde está la puerta de entrada lateral, integrando en el recinto la roca oscilante, donde aparece bastamente esculpida una imagen de la Virgen. Una lápida colocada en la puerta de entrada informa que el pórtico y el recinto se construyeron entre los años 1687 y 1692.

    

  Imágenes antigua y actual de la Virgen de Chamorro

La efigie de madera de la Virgen, sedente y frontal, de formas estáticas e inexpresivas, pertenece a las llamadas imágenes de vestir, llevando al Niño sentado frontalmente en sus rodillas. Se reputa de época románica, tallada plana en la parte posterior, para estar adosada en el retablo primitivo. Hoy aparece la imagen artificiosamente colocada, afeada con unos ampulosos y recargados ropajes, que casi no permiten contemplar el rostro de la Virgen y la cara apenas asomada del Hijo. También de época posterior son la antiestética peluca postiza, la amplia corona de plata y la peana barroca que lleva angelotes alados a modo de atlantes.

Como otros lugares gallegos, Chamorro tiene una leyenda de aparición milagrosa de la Virgen, en este caso a dos hermanos dedicados al pastoreo de cabras en el monte. Durante una fuerte tormenta los hermanos se refugiaron en las rocas de la ermita, donde se apareció la Virgen, quedando su imagen grabada en la piedra oscilante. La leyenda continuó con el hallazgo de la imagen de la Virgen con el Niño que luego de ser llevada a la cercana iglesia parroquial de Serantes, regresó a las rocas del monte, de forma similar a otras leyendas de Galicia.

 

Cueva de aparición de la Virgen

 Aunque acuden numerosos devotos en varias festividades del año, el día grande de Nosa Señora del Nordés, el Lunes de Pascua, tras la misa principal se celebra una procesión que preside la imagen de la Virgen. Ese día la romería celebrada desde primeras horas alrededor de la ermita, congrega a cientos de personas de la comarca, que suben al santuario tanto por la carretera asfaltada como por el empinado camino penitencial del monte.

La propiedad de la ermita

Un tema polémico y poco ejemplar en estos tiempos es la propiedad privada de la ermita de Chamorro y de los terrenos donde se levanta desde años atrás, incluso llegando a administrar sus dueños parte de las limosnas recibidas al tempo que fijan los horarios de apertura del templo, sin que parezca existir un control directo por parte de la Iglesia, la verdadera responsable del culto religioso de la capilla. Este tradicional desencuentro entre la familia propietaria y las autoridades eclesiásticas viene denunciado desde tiempo atrás por clérigos como Cardeso Liñares y Santos Cristóbal. 

                 

                                                                Ferrol y Serantes desde Chamorro

Además el hecho de conseguir la titularidad pública de los terrenos donde se levanta la ermita permitiría la mejor puesta en valor del monte de Chamorro por parte del Concello de Ferrol, construyendo el adecuado mirador panorámico en las proximidades del templo, dadas las espectaculares vistas del valle de Serantes y de la ría de Ferrol.

 

El crucero y el Víacrucis de Chamorro

La sacralización del espacio religioso de la ermita de Chamorro se refuerza por la presencia de un crucero, una de las obras de mayor interés de la comarca. Es un ejemplar sólido de formas clasicistas, datado a finales del siglo XVII, resaltando su antigüedad abundantes líquenes.  El crucero se levanta sobre cinco gradas cuadradas y un corto pedestal prismático. Su varal es grueso, de aristas ochavadas, con señales de haber llevado un farol de aceite en la parte alta.

El capitel se adorna de hojas de acanto y volutas y la cruz griega remata de semiesferas. Lleva un Cristo de formas clásicas, cabeza coronada de espinas y caída a la derecha, amplio paño de pureza y las manos cerradas. La Virgen de la Piedad, vestida de mnto y túnica, muestra apariencia serena y está colocada sedente con el Hijo de pequeño tamaño en el regazo.

El crucero remata las catorce estaciones del Vía Crucis penitencial, que se levantan en la carretera que sube a la ermita. Las estaciones consisten en esbeltos pedestales de cantería, coronados por cruces latinas de remates apuntados y carentes de imágenes. Por el camino penitencial que sube por la ladera Sur desde Serantes se levanta otro Vía Crucis, hoy incompleto. Sus estaciones llevan anchos pedestales de mampostería encintada, rematados de pequeñas cruces griegas, también desnudas de imágenes.

Las publicaciones sobre la Virgen de Chamorro

Numerosas publicaciones tratan de la Virgen de Chamorro y su santuario, tanto de manera específica como incluyéndola entre los más conocidos santuarios gallegos. Muy interesante y poco conocida es una publicación del Centro de Estudios Apologetikon, editada el año 1946, en la que se trata de la imagen de la Virgen y la ermita, su historia, las leyendas y las devociones que le acompañan.

La Virgen de Chamorro tiene una un gran arraigo en la comarca ferrolana. Aunque en otros casos se ha hecho, no se ha producido ningún nombramiento oficial, sea de índole municipal o religiosa, ya que el pueblo, que es el que realmente importa en estos casos, la considera su patrona y protectora. Y así lo vemos en los múltiples cantares y poesías que se le dedican.

Los poetas cantan a Chamorro

El historiador ferrolano Domingo Díaz de Robles, recopilador y autor de numerosos romances y cancións alusivas a Ferrol, publicó el año 1865 el poema “Subín ao monte Brión”, un canto a la belleza de Ferrol visto desde los montes que rodean la ciudad.

 

  Subín ao monte Brión,

  subín ao monte Consello,

  subín ao monte Chamorro,

  subín ao monte Campelo.

  Ao monte Ancos que aguanta

  sobre os seus hombros o ceo

  e tamén dos Coroados

  foi chamado en outro tempo.

La citada obra La Virgen de Chamorro. Su imagen, su ermita y su devoción, publicada el año 1946 por el Centro de Estudios Apologetikon, reproduce un romance donde narra la aparición de Nosa Señora do Nordés a una pareja de jóvenes pastores en el monte de Chamorro:

La nuestra Reina del Cielo,

sobre las nubes sentada,

bajó tejiendo sonrisas

hasta tocar en el suelo

pelado de una montaña.

En sus manos de princesa

el Niño Dios se quejaba

por el frío de las gotas

de lluvia que lo mojaban.

La Madre, Nuestra Señora,

lo cobijó entre sus faldas.

 

                                                            Velas y exvotos en Chamorro

Seguimos con los versos de Xosémaría Pérez Parallé, el segrel de Canido. En una de las cantigas galegas que publicó el año 1963 en Cartafol da saudade hace un apasionado canto a la Virgen del Nordés. Entresacamos dos estrofas de la cantiga:

             Miña Virxe do Nordés,                                     

             Santa Virxe pequeneira.                                   

             Te quero porque Ti és                                       

             a Virxe máis mariñeira                                      

             dend-á cabeza hastra os pes ¡                         

             Meiga Virxe ventureira,                                      

             miña Virxe do Nordés. 

             Virxenciña do Nordés,

             tan xeitosa e piquiniña,

             na túa casa me tés

             de xionllos, Virxenciña,

             para que ás feridas lle dés

             auga santa da fontiña,  

             Virxenciña do Nordés ¡ 

 


Ermita y crucero de Chamorro. Rafael Romero

 También las composiciones de las rondallas de la Noche de las Pepitas incluyen una canción dedicada a la Patrona de los Mares y Valles de Ferrol. La canción “Virxenciña de Chamorro”, compuesta el año 1984 con letra de Manuel Calvo y música de Juan Hernández, dice:

                                                           Virxenciña de Chamorro,                                 

                aló enriba dun penedo                                     

                hai una virxen pequeña                                     

                que é a raiña dos mariñeiros.                          

                Virxenciña do nordeste,                                    

                tes una fonte ó teu lado                                 

                que auga crariña verte                                    

                para o romeiriño cansado.

 

                Miña virxen pequerrecha,                               

                miña virxen feiticeira,                                     

                reina da nosa comarca,                                    

                miña virxe mariñeira.                                       .

 

La poesía popular desde siempre se inspiró y cantó a la Virgen de Chamorro. Así lo hace el clérigo mindoniense Santos San Cristóbal que publicó el año 2001 un poema donde se hace eco de la leyenda popular y de la devoción profesada por un pueblo campesino y marinero:

 

    Desde tal solio de amor

    mar y tierra avizoras

   contemplando a todas horas

   al pueblo trabajador,

   marinero y labrador,

   que vive y pena a tus pies

   junto a su barca o su mies.

   ¡ No les niegues tu socorro,

   Virgencita de Chamorro,

   Madre Nuestra del Nordés ¡

 

Para terminar y como hecho curioso queremos recordar que ningún barco de la Armada ha llevado el nombre de Virgen de Chamorro, y sin embargo así lo ha hecho un hidroavión del Servicio Marítimo.

 


Hidroavión Virgen de Chamorro

 

 

 

46 LOS PERSONAJES DE FERROL. SU RECUERDO EN LA CIUDAD

 

La ciudad de Ferrol ha sido el lugar de nacimiento de diversos personajes que destacaron a lo largo de la historia de España por sus diferentes actividades políticas, económicas y artísticas, siendo muchas veces más conocidos fuera de Ferrol que en la propia ciudad, siendo así que en muchas ocasiones apenas ha quedado una pequeña huella de su presencia en nuestra urbe.

RAMÓN PLÁ Y MONGE, MARQUÉS DE AMBOAGE (1823 – 1892)

Ramón Plá y Monge, enriquecido emigrante a Cuba, a su regreso a España hizo una breve visita de tres días a Ferrol, su ciudad natal, dejándole el legado de una importante Fundación Benéfica para la redención del servicio militar y premio de los mozos que lo finalizaban, y para la distribución de limosnas a los establecimientos de beneficencia. Ramón Plá había nacido el 19 de octubre de 1823 en el número 42 de la calle del Sol y falleció en Madrid el 6 de septiembre de 1892.


Ramón Plá. Casa natal desaparecida. Placa de recuerdo

En sesión municipal del Concello de Ferrol de agosto de 1923 se acordó colocar una lápida de mármol blanco en su casa natal conmemorando el centenario del nacimiento del marqués de Amboage. En la inscripción de la lápida, hoy colocada en la nueva vivienda construida en el lugar de la primitiva casa natal, se escribe que “se dedica este recuerdo a la bendecida memoria de Ramón Plá y Monge, primer marqués de Amboage, insigne filántropo y esclarecido protector de su pueblo natal”.

PABLO IGLESIAS POSSE (1850 – 1925)

El fundador del Partido Socialista Obrero Español el año 1879 en Madrid, Pablo Iglesias Posse, nació el 18 de octubre de 1850 en la calle San Fernando del barrio ferrolano de Esteiro. El año 1889 fue nombrado Presidente del comité nacional de la Unidad General de Trabajadores, viajando a su ciudad natal hasta en tres ocasiones para participar en diferentes actos políticos y sindicales. 

Fallecido en Madrid el 9 de diciembre de 1925, el año 1927 la corporación municipal de Ferrol, presidida por el alcalde Antonio Usero, colocó en la fachada de la antigua Casa Consistorial una placa de bronce, obra del escultor López Mirás, en recuerdo de Pablo Iglesias Posse, “apóstol y fundador del socialismo en España”. La placa desapareció en los primeros días de la Guerra Civil, sin conocerse su paradero.


Calle San Fernando. Placa de bronce desaparecida de Pablo Iglesias

JOSE CANALEJAS MÉNDEZ (1854 – 1912)

El político José Canalejas Méndez nació en una casa de la calle Real, esquina con la plaza de Amboage, el 31 de julio de 1854. Su padre era catalán, siendo ingeniero industrial y director de la Escuela de Maquinistas de la Armada; su madre era andaluza. José Canalejas se licenció en Derecho y Filosofía, y a partir del año 1880 se dedicó a la política dentro de la ideología liberal. Fue Presidente del Consejo de Ministros en dos ocasiones, siendo asesinado en la Puerta del Sol de Madrid el año 1912 durante su segundo mandato.

José Canalejas siempre se preocupó de los problemas de su ciudad natal, que visitó varias veces y que le expresó su reconocimiento, especialmente en un homenaje de gratitud durante una visita que el político hizo a Ferrol en el mes de agosto de 1907. El 1 de diciembre de ese año, con la presencia de numerosos ferrolanos, se descubrió la lápida conmemorativa de su nacimiento en la casa número 134 de la calle Real.

Homenaje a José Canalejas. Año 1907

FERNANDO ÁLVAREZ DE SOTOMAYOR (1875 – 1960)

Uno de los artistas más reconocidos de Ferrol fue el pintor Fernando Álvarez de Sotomayor, nacido el 25 de noviembre de 1875 en una vivienda de la calle Real. Director en dos ocasiones del  madrileño Museo del Prado, donde llevó a cabo una notable labor de recuperación de la obra perdida durante la Guerra Civil, pocos artistas recibieron en vida los honores y reconocimientos que tuvo Álvarez de Sotomayor. Hombre generoso con  todos los gallegos que viajaban a Madrid, sufrió la inquina de algunos sectores del nacionalismo a pesar de la defensa de su labor por parte de la Xeración Nos, con Vicente Risco al frente.

Aunque siempre fue poco dado a los homenajes públicos, Fernando Álvarez de Sotomayor tuvo unas relaciones cordiales con Ferrol, realizando varias exposiciones de su obra en su ciudad natal que le nombró Hijo Predilecto en noviembre de 1917. En septiembre de 1953 se colocó una placa recordando su nacimiento. La casa donde nació, que aparece en una fotografía del año 1925, incluida en la notable colección de Ruth Matilda Anderson, ha sido sustituida por una nueva construcción.

 

Álvarez de Sotomayor. Casa natal desaparecida

Tanto en el caso de José Canalejas como el de Fernando Álvarez de Sotomayor las placas originales que se colocaron en recuerdo de su nacimiento se perdieron, siendo sustituidas por similares lápidas de mármol colocadas en las nuevas viviendas que se construyeron en el lugar de las casas originales donde nacieron ambos personajes.



          Placa de José Canalejas                                Placa de Álvarez de Sotomayor                          

HERMANOS FRANCO BAHAMONDE. FRANCISCO (1892 – 1975). RAMÓN (1896 – 1938)

Los hermanos Franco Bahamonde (Nicolás, Francisco, Ramón y Pilar) nacieron en una vivienda de la calle María de Ferrol, actual número 136, un edificio de época ilustrada de tres pisos, dotado de balcones y galerías de madera. Una casa de propiedad particular, actualmente bien conservada, cuyo interior, al que pocas personas han podido acceder, guarda una serie de interesantes documentos de época, diversos cuadros y retratos de personajes de la familia y una abundante colección de piezas de joyería y de cerámica, resultado del coleccionismo de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco.

                                              Casa natal de los hermanos Franco Bahamonde

Centrando el balcón de la fachada aparece colocada una amplia placa metálica, fechada el 10 de febrero de 1926, que recuerda el nacimiento en esa vivienda de los hermanos Francisco y Ramón Franco, “valientes militares que realizaron heroicas hazañas”, uno como comandante del Tercio de África y otro como piloto del hidroavión Plus Ultra. En el lateral derecho del mismo balcón, está colocada otra placa, más pequeña, recordando el nacimiento y muerte de Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado.

   

Placas de Francisco y Ramón (Febrero 1926) y de Francisco Franco (Julio 1987)

RICARDO CARBALLO CALERO (1910 - 1990)

El escritor, crítico literario y filólogo Ricardo Carballo (Carvalho desde el año 1981) nació el 30 de octubre de 1910 en la calle san Francisco de Ferrol. Miembro de la Real Academia Galega tuvo una obra literaria prolífica en idioma gallego, incluyendo ensayo, teatro, narrativa y poesía. A lo largo de su vida ejerció el profesorado en Ferrol, Lugo y Santiago, donde fue el primer catedrático de Lengua y Literatura de la Universidad. Falleció en Compostela el año 1990.

En los años finales de su vida generaron una gran polémica sus teorías y trabajos sobre la reintegración del idioma gallego al ámbito lingüístico gallego-portugués del que procede, en colisión con la estricta normativa oficial, manteniendo el escritor ferrolano una postura discutida y dialogante. Finalmente la  Real Academia Galega propuso a Ricardo Carballo Calero para el Premio de As Letras Galegas del año 2020. Recuerda su nacimiento una placa colocada en su casa natal, hoy en ruinas, de la calle San Francisco.

     

Casa natal en ruinas de Carballo Calero. Placa de recuerdo

CONCEPCIÓN ARENAL PONTE (1820 – 1893)

La ferrolana Concepción Arenal Ponte, nacida el 31 de enero de 1820, y tal vez el personaje más brillante de la ciudad, fue licenciada en Derecho, penalista y visitadora de prisiones. Fue autora de una densa obra de estudios penitenciarios, traducida a todos los idiomas, aunque nunca viajó fuera de España. Fue también colaboradora de revistas especializadas, novelista, poeta y autora dramática.

  

Placas de recuerdo de Concepción Arenal

Cuando el año 1920 se cumplió el primer centenario de su nacimiento y no se conocía todavía la vivienda donde había nacido, el Centro Gallego de Buenos Aires dedicó a Concepción Arenal una elegante placa metálica que hoy se conserva en un lateral del actual edificio del Concello. Llegado el año 2020, segundo centenario de su nacimiento, conocida ya su vivienda natal, el número actual de 177 de la calle Real, los animadores culturales del Concello de Ferrol decidieron dedicar una nueva placa a la activista social Concepción Arenal. Una curiosa definición de la ilustre penalista ferrolana.    

45 FERROL DE LA ILUSTRACIÓN. LA CAPITANÍA GENERAL Y LOS JARDINES DE HERRERA

 


 Durante el reinado de Fernando VI comenzó la construcción del astillero y del arsenal de Ferrol. Según un plano del año 1751 del ingeniero francés Josef de la Croix se preveía la construcción de la casa del Comandante General del Arsenal junto a la Puerta del Dique, cerca de la actual Fuente de la Fama, pero el proyecto, por razones económicas, entre otras, no se llevó a cabo.

Reinando ya Carlos III  y siendo Jefe del Departamento Marítimo de Ferrol el conde de Vega Florida, el año 1761 se iniciaron las obras del barrio de la Magdalena dentro del racional proyecto de una urbe de nueva planta. Fue entonces cuando se levantó la casa del Comandante General en su lugar actual, posiblemente diseñada por el ingeniero Francisco Llobet, en una cota elevada situada al final  de Ferrol Vello, pasado el convento de San Francisco, donde comenzaba el nuevo barrio ilustrado.

Fachada Sur. Años 1940

Al contrario que en el primer proyecto, se trataba de un caserón de apariencia muy sobria, definido por Montero Aróstegui y Baamonde Ortega como un edificio de fábrica sencilla. La entrada del edificio de Capitanía fue diseñada en la fachada principal mirando al Sur, cara al Arsenal Militar. Aunque el actual edificio conserva su aspecto fundamental, con el tiempo sufrió una serie de variaciones que alteraron su aspecto exterior: se colocaron galerías en su parte frontal y un amplio pórtico arcado en la fachada, se colocó un nuevo tejado eliminando el mirador alto de vigilancia, se blanqueó el exterior del edificio y se añadió una moderna construcción como sede del Estado Mayor.

     Salón del Trono                                  Retrato de Alfonso XII

El interior del edificio ha sido descrito en una publicación monográfica de José Luis Aulet, profusamente ilustrada, mostrando su interés artístico e histórico, desde la escalera imperial de acceso hasta el Salón del Trono, lugar de las recepciones protocolarias, pasando por el Despacho Oficial del Almirante, los diferentes gabinetes, los salones de visitas, la Sala de Juegos, los Comedores y la Habitación del Ministro, reservada a los visitantes importantes.

Las salas y habitaciones se encuentran se encuentran adornadas con muebles, lámparas, relojes y otros elementos decorativos de diferentes estilos. También a lo largo de las diferentes dependencias se pueden contemplar cuadros de interés de personajes de época: Jorge Juan, Churruca, Isabel II o Alfonso XII.     

El año 2004, con el nuevo despliegue de las Fuerzas Armadas, dejó de tener uso la función militar de este edificio, previéndose su reforma y adecuación para futuros usos culturales y museísticos, incluyendo la posibilidad de su visita, redactándose el año 2006 el necesario proyecto de obra, paralizado en ocasiones por razones económicas.

Edificio actual de Capitanía General

Entre los usos previstos para el edificio estaba el de albergar la Biblioteca General y el Archivo Naval de la Zona Marítima. En lo que atañe a la Biblioteca se decidió no realizar este traslado, potenciando en su lugar la actual Biblioteca, hoy anexa al Museo Naval, continuando su importante función cultural en su histórico y adecuado lugar actual.    

En lo que se refiere a su función de Archivo Naval, sus fondos actuales tienen un cierto interés, más bien de tipo administrativo, incluido el judicial, que realmente histórico. La mayoría de la documentación antigua y de interés histórico que existía en Ferrol fue transferida a los Archivos del Cuartel General de la Armada de Madrid y al Archivo Histórico de Viso del Marqués a partir del año 1954 .  

Realmente, dentro de las posibilidades económicas actuales, cumple poner en valor el edificio de la Antigua Capitanía General, cuidando y protegiendo el valioso patrimonio que posee y diseñando un itinerario de visita de sus zonas nobles interiores como testimonio notable de Ferrol de la Ilustración.

Un siglo después de la construcción del edificio de Capitanía se levantaron los Jardines de Herrera, que llevan el nombre del entonces Capitán General, Segundo Díaz de Herrera, construidos bajo el diseño y dirección del ingeniero Andrés A. Comerma a partir del año 1867. Los jardines están situados en la zona Sur de Capitanía, donde se encontraba el llamado Campo del General, un terreno no edificable, que caía en declive hacia la ribera marítima y que, una vez aplanado, fue contenido por un sólido muro de cantería.  


                         Estatua de Jorge Juan, año 1868        Escudos de la Primera República

Los jardines se encuentran centrados por la estatua neoclásica del marino y científico Jorge Juan, colocada sobre una basada diseñada por el propio ingeniero Andrés A. Comerma y que está  rodeada de una fuente. La escultura en bronce de Jorge Juan, que señala el Arsenal de Ferrol, de los que fue uno de sus principales artífices, es obra de Vicente Loureiro, operario del Arsenal, conservando en su pedestal los escudos broncíneos de España, la Armada y Ferrol, los dos primeros rematados con la corona mural de la primera república. 

Paseo de magnolios

Son dignos de destacar los centenarios magnolios antillanos, perfectamente dispuestos y podados de la forma adecuada para constituir un agradable lugar de paseo. Destacan otros detalles del también llamado Paseo de Herrera, tales como el invernadero de flores para reponer los parterres de los jardines o el palo de señales utilizado como mástil, donde se izaba la bandera cuando correspondía día de pagamento.

Los Jardines de Herrera, además de agradable lugar de paseo y descanso, constituyen el mejor mirador para apreciar las instalaciones del Arsenal Militar de Ferrol y los buques allí atracados, cualidad que hoy en día comparte con los vecinos jardines de San Francisco, cedidos por la Armada el año 1942. Las artísticas verjas de hierro fundido de Herrera aparecen decoradas con multitud de dibujos geométricos, incluyendo curiosas cruces.

 Verjas de los jardines de Herrera

 

44 LA VIRGEN DEL CARMEN. SU RELACIÓN CON FERROL Y LA ARMADA

 

LA VIRGEN DEL CARMEN EN GALICIA

Una festividad mariana de gran arraigo en Galicia, en especial en las ciudades y villas costeras, es la Virgen del Carmen. Como Patrona de las cuatro marinas (Guerra, Mercante, Pesca y Recreo), su fiesta se celebra con una gran solemnidad en numerosos lugares del litoral gallego. Por otra parte, Carmen, con sus variantes Carmela, Carme, Carmucha e Carmiña, después de María y delante de Concepción, fue el segundo nombre más usado por la mujer gallega hasta el último tercio del siglo XX.

Aunque la Virgen del Carmen solo da su nombre a tres parroquias en Galicia, es la patrona de diecinueve Concellos gallegos y son muchas las villas marineras que celebran su fiesta el 16 de Julio. En esa fecha son numerosas las tradicionales procesiones marineras en las que uno de los barcos de la cofradía de pescadores, por turno o por sorteo, transporta la imagen de la Virgen, encabezando una procesión marítima que deposita en las aguas una corona de flores y laurel en recuerdo de las víctimas de la mar.

 

Mugardos. Procesión de la Virgen del Carmen

 Como hecho destacable debe significarse el abundante número de capillas urbanas y ermitas rurales que están bajo el patronazgo de la  Virgen del Carmen en la Comunidad gallega, más de veinte sólo en la diócesis de Mondoñedo. Se trata de un hecho explicable, ya que estas capillas y ermitas, en su mayoría, son de propiedad particular o vecinal, poniéndose bajo el patronazgo de unas advocaciones de culto reciente, en contraste con la conservadora hagiografía oficial dominante en los templos parroquiales.

En la práctica, todas las localidades de la costa gallega rinden culto religioso a la Virgen del Carmen, organizando vistosas procesiones en tierra y romerías marítimas portando su imagen el 16 de julio. Sin embargo se perdió en el segundo tercio del siglo XX la procesión marítima del Carmen en Ferrol Vello, mientras en diversos puertos de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal se sigue celebrando esta tradicional procesión.

 


Ferrol. Procesión de la Virgen del Carmen. Años 1930

Dentro del patrimonio etnográfico y marinero de Galicia son de gran interés los ancestrales bailes gremiales de los marineros y pescadores, en sus diferentes variantes de danzas de arcos o de espadas, con que se suele acompañar el traslado de la  Virgen del Carmen desde la iglesia hasta la embarcación que encabeza la procesión marítima.

HISTORIA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

La fiesta de la Virgen del Carmen, popularizada desde antiguo por los carmelitas, fue aprobada por el papa Sixto V el año 1587, extendiéndose su fiesta el 16 de julio a toda la iglesia a principios del siglo XVIII. Su iconografía muestra a la Virgen sosteniendo con una mano al Niño y en la otra un escapulario con el escudo de la orden, representada en tres variantes: presidiendo un trono de nubes y cabezas de querubines, rescatando en una tempestad a unos náufragos o socorriendo a las ánimas del purgatorio. En muchos templos de puertos de mar se colocan al pie de la imagen variados cuadros y exvotos agradeciendo los rescates de las aguas o los viajes rematados felizmente.

La Virgen del Carmen es una de las muchas advocaciones de la Virgen María, procediendo su nombre del Monte Carmelo, situado en Palestina. Según la tradición, a mediados del siglo XII, durante la celebración de Pentecostés, se les apareció la Virgen María sobre una nube a unos ermitaños cristianos, levantando un templo en su honor y fundando la congregación de los Hermanos Carmelitas, que pasó a Europa en el siglo XIII.

Dentro de Galicia la Virgen del Carmen tuvo una arraigada devoción desde el primer tercio del siglo XVIII, primero por parte de los monjes del convento de Herbón y luego por los religiosos carmelitas de Santiago. Considerada tradicionalmente en el mundo rural como mediadora y salvadora de las ánimas del Purgatorio empezó a aparecer representada en los retablos, cruceros y petos de ánimas gallegos.


                                                   La Virgen del Carmen en los cruceros

Arsenal de Ferrol, Parador de Turismo

 En Ferrol dos tradicionales cruceros llevan la imagen de la Virgen del Carmen, una advocación no muy frecuente en las cruces de piedra gallegas, donde la Virgen de la Piedad, la Dolorosa o la Virgen de las Angustias aparecen con mayor asiduidad. El crucero de la plaza del Parador de Turismo muestra una imagen carmelita sobre peana, con corona, manto y amplia túnica, el Niño en su brazo izquierdo y en su mano derecha el escapulario. Una similar representación de la Virgen del Carmen aparece en la hornacina del crucero de capilla levantado en el interior del Arsenal Militar.   

LA VIRGEN DEL CARMEN Y EL MAR

La Virgen María siempre fue considerada protectora de los hombres de la mar desde los albores de la cristiandad. Desde la Edad Media fue corriente el nombre de Santa María aplicado a buques y embarcaciones. Tras la batalla de Lepanto la Virgen del Rosario recibió un intenso culto entre los marinos, siendo considerada patrona de la Marina de Guerra. En la época de los descubrimientos y viajes a Indias se extendió en los buques el culto, primero a la Inmaculada Concepción y, a partir del siglo XVIII a la Virgen del Carmen.

Durante el siglo XIX se propagó por España la devoción a la Virgen del Carmen como Madre y Señora de los hombres de la mar, siendo declarada el 19 de Abril de 1901, Patrona de la Marina de Guerra, por un decreto de la Reina Regente María Cristina. La Virgen del Carmen fue conocida como Stella Maris, la estrella de los mares, y así se le canta en la tradicional Salve Marinera de la zarzuela “El molinero de Subiza”, estrenada en Madrid el año 1870, música de Cristóbal Oudrid y letra de Luis de Eguilaz.

En la costa gallega, desde A Guardia a Ribadeo, hay otras advocaciones marianas veneradas por las gentes del mar: la Virgen de Guadalupe en Rianxo, de la Lanzada en Sanxenxo, de la Barca en Muxía, del Mar en Cedeira o de Pastoriza en Arteixo, además de los numerosos Cristos llegados por mar a Galicia (Fisterra, Vigo, Cangas o el Cristo de los Navegantes en Ferrol). La propia ria de Ferrol, se encuentra flanqueada por dos santuarios marianos: la Virgen de la Merced de Chanteiro y la Virgen del Nordés, campesina y marinera, de Chamorro.

FERROL Y LA VIRGEN DEL CARMEN

En Ferrol el altar principal de la iglesia del Carmen está presidido por una hornacina con una tradicional imagen de la Virgen del Carmen, vestida con una túnica hasta los pies y un manto floreado, colocada sobre una peana formada por una nube celeste con dos cabezas de angelotes. La efigie mariana se cubre con una delicada toca o mantilla y sobre su cabeza lleva una aparatosa corona de rayos refulgentes. En su brazo izquierdo porta a un sonriente Niño Jesús y de su mano derecha cuelga un escapulario.    

 

Iglesias del Carmen y San Francisco

En la iglesia castrense de San Francisco una efigie de la Virgen del Carmen, Patrona de la Armada, preside un altar lateral del templo. La Virgen está vestida de túnica y manto de la cabeza a los pies, colocada sobre una peana formada de nube y dos querubines alados. La imagen coronada lleva en su brazo izquierdo al Niño con la bola del mundo y en su mano derecha el escapulario de la orden. En la parte inferior del altar un cuadro en relieve muestra un buque batido por los embates de un mar embravecido. 

Dentro de un despacho de la iglesia de San Francisco se encuentra depositado un altar portátil con forma de tríptico, al parecer procedente del antiguo yate Azor. En su retablo central muestra un óleo donde aparece una imagen de la Virgen del Carmen rodeada de nubes y con dos angelotes alados que la flanquean en la parte alta. La Virgen carmelita está vestida de habito, lleva un halo o aureola tras de la cabeza,   como es habitual porta el Niño Jesús en su brazo izquierdo y un escapulario en su mano derecha. 

 

 Altar portátil de la Virgen del Carmen

Como ejemplo de exvoto pictórico, en el Museo Naval de Ferrol se expone un óleo sobre tabla de autoría anónima. En el cuadro se representa un buque velero luchando contra una fuerte tempestad, apareciendo a la derecha una clásica representación de la Virgen del Carmen. En la parte inferior de la pintura aparece una leyenda indicando que se trata de la urca San Antonio, salvada el año 1773 de naufragar frente al cabo Ortegal por intercesión de la Virgen.

Museo Naval de Ferrol

LA MÚSICA Y LA POESÍA

Como no podía ser menos, son muchas las coplas y cantigas populares gallegas que se conservan en numerosos pueblos marineros gallegos, reflejando el predicamento y la devoción tenida a la Virgen del Carmen por las gentes de la mar. Valgan estos dos ejemplos:

Virxe do Carme, querida,

aos mariñeiros non deixes,

dalles bon vento de popa,

dalles tamén moitos peixes. 

                                       

                                       Salve, Virxe do Carme,

patroa dos mariñeiros,

guía sempre os nosos pasos

cara o Señor e os seus vieiros.

 Para rematar el Foro de Amigos de Ferrol cree que la letra de la sugestiva “Salve Marinera”, cantada desde hace muchos años a bordo de los buques de la Armada, constituye el mejor broche de cierre de este trabajo dedicado a la Virgen del Carmen, la Estrella de los mares.