LA
VIRGEN DEL CARMEN EN GALICIA
Una
festividad mariana de gran arraigo en Galicia, en especial en las ciudades y
villas costeras, es la Virgen
del Carmen. Como Patrona de las cuatro marinas (Guerra, Mercante, Pesca y Recreo),
su fiesta se celebra con una gran solemnidad en numerosos lugares del litoral gallego.
Por otra parte, Carmen, con sus variantes Carmela, Carme, Carmucha e Carmiña, después
de María y delante de Concepción, fue el segundo nombre más usado por la mujer
gallega hasta el último tercio del siglo XX.
Aunque la Virgen del Carmen solo da
su nombre a tres parroquias en Galicia, es la patrona de diecinueve Concellos
gallegos y son muchas las villas marineras que celebran su fiesta el 16 de
Julio. En esa fecha son numerosas las tradicionales procesiones marineras en
las que uno de los barcos de la cofradía de pescadores, por turno o por sorteo,
transporta la imagen de la
Virgen, encabezando una procesión marítima que deposita en
las aguas una corona de flores y laurel en recuerdo de las víctimas de la mar.
Mugardos. Procesión de la Virgen del
Carmen
Como
hecho destacable debe significarse el abundante número de capillas urbanas y
ermitas rurales que están bajo el patronazgo de la
Virgen del Carmen en la Comunidad gallega, más
de veinte sólo en la diócesis de Mondoñedo. Se trata de un hecho explicable, ya
que estas capillas y ermitas, en su mayoría, son de propiedad particular o
vecinal, poniéndose bajo el patronazgo de unas advocaciones de culto reciente, en
contraste con la conservadora hagiografía oficial dominante en los templos
parroquiales.
En
la práctica, todas las localidades de la costa gallega rinden culto religioso a
la Virgen del
Carmen, organizando vistosas procesiones en tierra y romerías marítimas portando
su imagen el 16 de julio. Sin embargo se perdió en el segundo tercio del siglo
XX la procesión marítima del Carmen en Ferrol Vello, mientras en diversos
puertos de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal se sigue celebrando esta
tradicional procesión.
Ferrol. Procesión de la Virgen del
Carmen. Años 1930
Dentro
del patrimonio etnográfico y marinero de Galicia son de gran interés los
ancestrales bailes gremiales de los marineros y pescadores, en sus diferentes
variantes de danzas de arcos o de espadas, con que se suele acompañar el
traslado de la Virgen del Carmen desde
la iglesia hasta la embarcación que encabeza la procesión marítima.
HISTORIA
DE LA VIRGEN DEL CARMEN
La
fiesta de la Virgen del Carmen, popularizada desde antiguo por los carmelitas, fue
aprobada por el papa Sixto V el año 1587, extendiéndose su fiesta el 16 de
julio a toda la iglesia a principios del siglo XVIII. Su iconografía muestra a la Virgen sosteniendo con una
mano al Niño y en la otra un escapulario con el escudo de la orden, representada
en tres variantes: presidiendo un trono de nubes y cabezas de querubines,
rescatando en una tempestad a unos náufragos o socorriendo a las ánimas del
purgatorio. En muchos templos de puertos de mar se colocan al pie de la imagen
variados cuadros y exvotos agradeciendo los rescates de las aguas o los viajes
rematados felizmente.
La
Virgen del Carmen es una de las muchas advocaciones de la Virgen María,
procediendo su nombre del Monte Carmelo, situado en Palestina. Según la
tradición, a mediados del siglo XII, durante la celebración de Pentecostés, se
les apareció la Virgen María sobre una nube a
unos ermitaños cristianos, levantando un templo en su honor y fundando la
congregación de los Hermanos Carmelitas, que pasó a Europa en el siglo XIII.
Dentro
de Galicia la Virgen
del Carmen tuvo una arraigada devoción desde el primer tercio del siglo XVIII, primero
por parte de los monjes del convento de Herbón y luego por los religiosos carmelitas
de Santiago. Considerada tradicionalmente en el mundo rural como mediadora y
salvadora de las ánimas del Purgatorio empezó a aparecer representada en los retablos,
cruceros y petos de ánimas gallegos.
La Virgen del Carmen en los cruceros
Arsenal de Ferrol, Parador de
Turismo
En
Ferrol dos tradicionales cruceros llevan la imagen de la Virgen del Carmen, una
advocación no muy frecuente en las cruces de piedra gallegas, donde la Virgen de la Piedad, la Dolorosa o la Virgen
de las Angustias aparecen con mayor asiduidad. El crucero de la plaza del
Parador de Turismo muestra una imagen carmelita sobre peana, con corona, manto
y amplia túnica, el Niño en su brazo izquierdo y en su mano derecha el
escapulario. Una similar representación de la Virgen del Carmen aparece en la hornacina del
crucero de capilla levantado en el interior del Arsenal Militar.
LA
VIRGEN DEL CARMEN Y EL MAR
La
Virgen María siempre fue considerada protectora de los hombres de la mar desde
los albores de la cristiandad. Desde la Edad Media fue corriente el nombre de Santa María
aplicado a buques y embarcaciones. Tras la batalla de Lepanto la Virgen del
Rosario recibió un intenso culto entre los marinos, siendo considerada patrona
de la Marina
de Guerra. En la época de los descubrimientos y viajes a Indias se extendió en
los buques el culto, primero a la Inmaculada Concepción
y, a partir del siglo XVIII a la
Virgen del Carmen.
Durante
el siglo XIX se propagó por España la devoción a la Virgen del Carmen como
Madre y Señora de los hombres de la mar, siendo declarada el 19 de Abril de
1901, Patrona de la Marina
de Guerra, por un decreto de la Reina Regente María Cristina. La Virgen del
Carmen fue conocida como Stella Maris, la estrella de los mares, y así se le canta
en la tradicional Salve Marinera de la zarzuela “El molinero de Subiza”,
estrenada en Madrid el año 1870, música de Cristóbal Oudrid y letra de Luis de
Eguilaz.
En
la costa gallega, desde A Guardia a Ribadeo, hay otras advocaciones marianas
veneradas por las gentes del mar: la Virgen de Guadalupe en Rianxo, de la
Lanzada en Sanxenxo, de la Barca en Muxía, del Mar en Cedeira o de Pastoriza en
Arteixo, además de los numerosos Cristos llegados por mar a Galicia (Fisterra,
Vigo, Cangas o el Cristo de los Navegantes en Ferrol). La propia ria de Ferrol,
se encuentra flanqueada por dos santuarios marianos: la Virgen de la Merced de
Chanteiro y la Virgen del Nordés, campesina y marinera, de Chamorro.
FERROL
Y LA VIRGEN DEL CARMEN
En
Ferrol el altar principal de la iglesia del Carmen está presidido por una
hornacina con una tradicional imagen de la Virgen del Carmen, vestida con una
túnica hasta los pies y un manto floreado, colocada sobre una peana formada por
una nube celeste con dos cabezas de angelotes. La efigie mariana se cubre con
una delicada toca o mantilla y sobre su cabeza lleva una aparatosa corona de
rayos refulgentes. En su brazo izquierdo porta a un sonriente Niño Jesús y de
su mano derecha cuelga un escapulario.
Iglesias del Carmen y San Francisco
En
la iglesia castrense de San Francisco una efigie de la Virgen del Carmen, Patrona
de la Armada,
preside un altar lateral del templo. La Virgen está vestida de túnica y manto
de la cabeza a los pies, colocada sobre una peana formada de nube y dos
querubines alados. La imagen coronada lleva en su brazo izquierdo al Niño con
la bola del mundo y en su mano derecha el escapulario de la orden. En la parte
inferior del altar un cuadro en relieve muestra un buque batido por los embates
de un mar embravecido.
Dentro
de un despacho de la iglesia de San Francisco se encuentra depositado un altar
portátil con forma de tríptico, al parecer procedente del antiguo yate Azor. En
su retablo central muestra un óleo donde aparece una imagen de la Virgen del Carmen rodeada
de nubes y con dos angelotes alados que la flanquean en la parte alta. La
Virgen carmelita está vestida de habito, lleva un halo o aureola tras de la
cabeza, como es habitual porta el Niño
Jesús en su brazo izquierdo y un escapulario en su mano derecha.
Altar portátil de la Virgen del Carmen
Como
ejemplo de exvoto pictórico, en el Museo Naval de Ferrol se expone un óleo
sobre tabla de autoría anónima. En el cuadro se representa un buque velero
luchando contra una fuerte tempestad, apareciendo a la derecha una clásica
representación de la Virgen
del Carmen. En la parte inferior de la pintura aparece una leyenda indicando
que se trata de la urca San Antonio, salvada el año 1773 de naufragar frente al
cabo Ortegal por intercesión de la
Virgen.
Museo Naval de Ferrol
LA
MÚSICA Y LA POESÍA
Como
no podía ser menos, son muchas las coplas y cantigas populares gallegas que se conservan
en numerosos pueblos marineros gallegos, reflejando el predicamento y la
devoción tenida a la Virgen
del Carmen por las gentes de la mar. Valgan estos dos ejemplos:
Virxe
do Carme, querida,
aos
mariñeiros non deixes,
dalles
bon vento de popa,
dalles
tamén moitos peixes.
Salve,
Virxe do Carme,
patroa
dos mariñeiros,
guía
sempre os nosos pasos
cara
o Señor e os seus vieiros.
Para
rematar el Foro de Amigos de Ferrol cree que la letra de la sugestiva “Salve
Marinera”, cantada desde hace muchos años a bordo de los buques de la Armada, constituye
el mejor broche de cierre de este trabajo dedicado a la Virgen del Carmen, la
Estrella de los mares.
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