73 PERSONAJES DE FERROL. LA FAMILIA FRANCO BAHAMONDE Y OTRAS HIERBAS

  

 


El “padre librepensador y licencioso” Nicolás Franco Salgado-Araujo

Un matrimonio muy conocido en Ferrol en los años finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX fue el formado por Nicolás Franco Salgado-Araujo y Pilar Bahamonde Pardo de Andrade. Nacidos ambos en Ferrol los respectivos años 1855 y 1866, procedían de unas familias de arraigo tradicional en la Armada.   

Nicolás Franco Salgado-Araujo ingresó el año 1877 en la Escuela Naval de Ferrol. Como Teniente de Intendencia, desde el año 1883 estuvo destinado en varios buques de La La Habana, donde se aficionó al juego y la vida nocturna. El año 1886 fue destinado a las islas Filipinas, combatiendo en la isla de Mindanao. Durante su destino en Filipinas, se relacionó con la hija de un militar español allí destinado, Concepción Puey, sin llegar a casarse, teniendo un hijo varón, Eugenio, al que más tarde reconoció legalmente.

                                         Matrimonio Franco. Bautismo de Francisco

El año 1889 Nicolás Franco fue destinado el Arsenal de Ferrol, ciudad donde conoció a su esposa, Pilar Bahamonde, perteneciente a una familia militar, mujer conservadora, austera y de firmes creencias religiosas. Se casaron en la iglesia de San Francisco en mayo de 1890, formando su vivienda en la calle María. El matrimonio tuvo cinco hijos, todos nacidos en Ferrol: Nicolás (año 1891), marino e ingeniero naval; Francisco (año 1892), militar, más tarde Jefe del Estado; Pilar (año 1895), casada con el ingeniero Alfonso Jaráiz; Ramón (año 1896), aviador militar y héroe del vuelo del “Plus Ultra”, fallecido en extrañas circunstancias el año 1938; y María de la Paz (año 1899), que murió cumplidos los cinco años.

Los hermanos Franco Bahamonde nacieron en la casa de la calle María, actual número 136, un edificio de época de tres pisos, dotado de balcones y galerías de madera. Bien conservada, hoy su fachada muestra dos placas relativas a los respectivos nacimientos de los hermanos Francisco y Ramón, mientras que en su interior, al que pocas personas hemos accedido, se guardan interesantes documentos de época, diversos cuadros y retratos de personajes de la familia y cierto número de piezas de joyería y de cerámica, fruto del coleccionismo de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco.  

Tras la muerte de su hija María de la Paz el año 1905, Nicolás Franco, hombre autoritario, librepensador, simpatizante de la masonería, y de costumbres licenciosas, comenzó la práctica separación de su mujer Pilar Bahamonde, materializada tras su destino a Madrid el año 1907, ejerciendo su carrera en diferentes destinos del Cuartel General de la Armada. En enero de 1918 fue promovido a Intendente General, pasando a la situación de Reserva  en noviembre de 1924.

El año 1917 Nicolás Franco se casó civilmente con Agustina Aldana, de profesión maestra, manteniendo una relación estable en su domicilio de la calle Fuencarral. Durante su estancia en Madrid continuó efectuando su habitual vida nocturna, siendo un asiduo visitante de bares de copas y alterne madrileños. Incluso a partir del año 1939, en sus últimos años de su vida, llegaban a conocimiento de su hijo, Francisco Franco, entonces Jefe del Estado, numerosas denuncias de su comportamiento nocturno, circulando diversas anécdotas, más o menos creíbles. Diferentes aspectos de su vida fueron estudiados por el historiador británico Paul Preston.


                                           
   Esquela de Pilar Ba(h)amonde 

Su mujer, Pilar Baamonde, falleció en febrero de 1934, siendo enterrada en un panteón del cementerio de la Almudena, sin la presencia personal del que había sido su marido, Nicolás Franco. En la esquela de fallecimiento de Pilar (con apellido de Baamonde, sin h intercalada), publicada en la prensa madrileña, aparece en primer lugar “su viudo”, pero sin especificar su nombre. A continuación siguen los nombres de sus hijos e hijas políticas, aunque tampoco aparece el nombre de ninguna de las esposas de Ramón Franco.

Nicolás Franco Salgado-Araujo falleció en su domicilio de la calle Fuencarral en febrero de 1942. Vestido de uniforme militar, fue velado en el Palacio del Pardo y a continuación sepultado en el cementerio madrileño de la Almudena, junto a su primera mujer, Pilar Bahamonde, sin permitirse la presencia en la ceremonia fúnebre de la que entonces era su pareja.

El “hermano maldito” Ramón Franco Bahamonde

El cuarto de los hijos del matrimonio, Ramón Franco, está considerado el más parecido a su padre por su carácter extrovertido y rebelde. Ingresó el año 1911 en la Academia de Infantería de, Toledo prestando varios años sus servicios como Teniente de Regulares de Marruecos. El año 1920 se hizo aviador, teniendo una destacada actividad en el Aeronáutica Militar.

Casado en varias ocasiones, tuvo diversas actuaciones contra la Dictadura de Primo de Rivera y la Monarquía de Alfonso XIII, que le condujeron al exilio. Al proclamarse la República fue rehabilitado y nombrado Director de Aeronáutica Militar. Aunque aparentemente apoyó el régimen republicano, incluso fue diputado de Esquerda Republicana de Catalunya, según sus biógrafos el asesinato en la Cárcel Modelo de Madrid de su amigo y compañero Ruiz de Alda, fue la causa de su integración en las fuerzas rebeldes mandadas por su hermano Francisco Franco.


                                           
    Biografía del “Hermano maldito”

Nombrado Jefe de la Base Aérea de Pollensa, con la oposición de varios mandos nacionales, falleció en octubre de 1938, en un extraño accidente de aviación, que según algunas teorías fue un caso similar a los poco explicados accidentes de aviación que costaron anteriormente la vida a los generales Mola y Sanjurjo. En todo caso, su hermano Francisco no asistió a su entierro en Palma de Mallorca.

El año 1926 el aviador Ramón Franco obtuvo amplio reconocimiento mundial cuando a los mandos del hidroavión Plus Ultra, acompañado del capitán Ruiz de Alda, el teniente de navío Durán y el mecánico Rada, realizó un vuelo desde Palos de la Frontera hasta Buenos Aires, con varias escalas en el trayecto. La travesía totalizó 10.270 Km, permaneciendo en el aire 59 horas y 30 minutos, siendo  la primera vez que un avión atravesaba los cielos del Atlántico Sur.

En los jardines de la Alameda de Ferrol se encuentra el Monumento al Plus Ultra. En septiembre de 1926, llegó a Ferrol una donación del Comité Uruguayo de Homenaje a los tripulantes del Plus Ultra: una placa de granito grisáceo con una escultura de bronce. El Ayuntamiento encargó al arquitecto municipal, Rodolfo Ucha un monumento para colocar la placa. La inauguración de la obra, en mayo de 1928, contó con la presencia de Ramón Franco.

                                                 Monumento al Plus Ultra. Ferrol

El descuidado monumento está formado por bloques de mármol colocados sobre un zócalo de hormigón. En la obra aparece la inscripción en bronce “El ferrol/a/Ramon Franco/abril 1927” y la placa regalada por Uruguay. Como alegoría del vuelo lleva una escultura de bronce que representa la figura mitológica de Ícaro, personaje que voló con unas alas pegadas con cera para luego caer al mar.

A consecuencia de este viaje Ramón Franco gozó de una gran popularidad, siendo muchas las calles y plazas que se bautizaron con su nombre en ciudades de España, Argentina y Uruguay. Como detalle curioso, el ferrolano emigrado a Argentina, Miguel Revestido, le dedicó y compuso en su honor la letra del tango “Monchiño”.

 

                                               “Entierro” de Ramón Franco

Un error de bulto. Varios años más tarde, una conocida publicación de Ferrol informó de la noticia de la muerte de Ramón Franco, ilustrándola con una fotografía de la Urna de la procesión  ferrolana del Santo Entierro.  

La “sobrina roja” Pilar Jaráiz Franco

La llamada “sobrina roja del general”, Pilar Jaráiz Franco, nació en Ferrol el año 1916. Era hija de Alfonso Jaráiz Pérez-Fariña, ingeniero de minas, natural de Cáceres, y de Pilar Franco Bahamonde, hermana del general Francisco Franco. Fue la tercera entre diez hermanos, cuatro de ellos miembros de la Armada. Estudió en Ferrol y Ourense, cursando  en Madrid la carrera de Derecho. Obtenida la licenciatura, Pilar Jaráiz se casó el año 1935 en Madrid con el teniente del Ejército Antonio Lago García, siendo su padrino de boda su tío, el general Francisco Franco.

Pilar Jaráiz ejerció de abogada en Madrid, donde, al comenzar la Guerra Civil, fue apresada por los republicanos, dada su pertenencia a la familia Franco, ingresando en la cárcel junto a su marido y su hijo recién nacido. Estuvieron en prisión casi tres  años, hasta que el año 1939 fueron trasladados a Burgos, tras un canje por presos  republicanos. Finalizada la Guerra Civil, Pilar Jaráiz ganó una cátedra de Derecho Mercantil, ejerciendo la docencia en la Escuela de Altos Estudios de Barcelona. Su marido Antonio Lago ganó unas oposiciones de Agente de Cambio y Bolsa el año 1951, también en Barcelona, abandonando el Ejército con el grado de teniente coronel.  

Al principio Pilar Jaráiz tuvo una relación familiar correcta con la familia de su tío, el general Francisco Franco. Con el tiempo, al considerar que iba tomando cuerpo una orientación aristocrática de Carmen Polo y una forma inadecuada de gobernar la nación por parte de su tío, la escritora ferrolana fue dejando de tener contacto con el matrimonio. Influenciada por las ideas liberales de su marido, Pilar Jaráiz inició sus contactos, cada vez más frecuentes, con el socialismo, definiéndose “felipista” y marxista no ortodoxa, aunque en vida del general Franco mantuvo ocultos los actos derivados de su posición política para evitar las posibles consecuencias.


                                 
 Pilar Franco. Historia de una disidencia, Año 1981

Mujer discreta, que denotaba en su aspecto una cierta fragilidad, intervino en algunos debates públicos, dando una imagen poco positiva de su tío, el general Franco. Celebradas las primeras elecciones democráticas, el año 1977, fecha en la que falleció su marido, Pilar Jaráiz ingresó en el P.S.O.E., falleciendo el 8 de junio de 1996 en Barcelona a los 80 años de edad

A partir del año 1981, Pilar Jaráiz empezó su actividad como escritora. Ese año se publicaron sus memorias en la editorial Planetas, con el título de Historia de una disidencia, y el subtítulo de Crónica de medio siglo, una obra escrita “con amor y sin ira” según la propia autora. Aunque el libro carecía realmente de noticias de calado político tenía la virtud de la autenticidad, siendo importante la descripción de la transformación experimentada por el general Franco durante la Guerra Civil.

La obra presenta a Francisco Franco  como una persona de gran frialdad en su manera de gobernar, muy influenciada por su mujer, su cuñado Ramón Serrano Súñer y su hermano Nicolás, llegando a convertirse en un extraño para el resto de sus parientes. Según escribe el historiador Javier Tussell, la publicación tiene el mérito de reducir al personaje histórico a sus exactas dimensiones humanas.

Otras obras de Pilar Jaráiz Franco, ambas en el terreno de la ficción literaria, fueron La casa roja, una novela publicada por la editorial Planeta el año 1983 y que constituye un alegato contra la guerra, y La hermosa tierra, una obra publicada por Plaza y Janés el año 1984, una alegoría sobre el poder, el terror y la corrupción de la inocencia.

La tumba de Francisco Franco

Según ciertas informaciones la tumba conservada en el cementerio ferrolano de Catabois, que lleva una amplia lápida con el nombre de Familia Franco, acoge el cadáver del primero y auténtico Francisco Franco Bahamonde. Se dice que se trata de un primer hijo del matrimonio Nicolás Franco y Pilar Bahamonde, que llevando ese nombre murió a los pocos días de nacer a finales del siglo XIX, un hecho habitual en la época. Muy pronto, un segundo hijo llevaría de nuevo y conservaría el nombre de Francisco durante bastantes años.

 

                                     Cementerio de Catabois. Tumba Familia Franco

Nota: Los adjetivos entre comillas que se utilizan para denominar a varios de los personajes de la familia Franco están tomados directamente de publicaciones de sus diversos biógrafos 

72 LEGADOS CULTURALES FUERA DE FERROL. UN PATRIMONIO PERDIDO

 

Ferrol fue lugar de nacimiento y de trabajo de conocidos escritores y escritoras, tanto en lengua gallega como castellana. Sin embargo, por diferentes razones, muchas veces su legado cultural (biblioteca personal, manuscritos, correspondencia) se encuentra guardado fuera de nuestra ciudad, al no existir un Museo de la Ciudad.

Lo mismo se puede decir de los legados (fondos y colecciones diversas) de estudiosos ferrolanos del mundo de la medicina, de la historia natural, del arte o de la música. Hay que decir que en varias ocasiones se trata de decisiones de sus familiares, quizás por considerar más adecuadas para su guarda y custodia ciertas entidades o lugares ajenos a nuestra ciudad.  

Dos de los casos más conocidos de Ferrol, ambos de época relativamente reciente, son los de los notables escritores Ricardo Carballo Calero y Gonzalo Torrente Ballester, fallecidos en la última década del siglo XX, cuyos fondos documentales y bibliográficos se encuentran fuera de su ciudad natal. El variado legado de Carballo Calero fue depositada el año 1997 en el Parlamento de Galicia en Santiago, siendo parecido el caso de los fondos documentales de Torrente Ballester, que se encuentran desde el año 2003 en la sede de la Fundación de su nombre, situada en una calle del casco histórico de Santiago.

  

    Carballo Calero                           Torrente Ballester

Hace también poco tiempo que se dio a conocer por la prensa que el archivo personal y biblioteca del escritor ferrolano en gallego y castellano, Dictinio de Castillo-Elejabeytia, Intendente de la Armada y correspondiente de la Real Academia Gallega, fallecido el año 1987, fue cedido por su familia a la Comunidad Autónoma de Murcia. El escritor Dictinio de Castillo gozó de la curiosa circunstancia de ser preso por los republicanos el año 1936 y posteriormente detenido y juzgado por los franquistas. Algunas cosas buenas e importantes tuvo que hacer para ello.

Del mismo modo el legado documental, integrado por más de 4.000 volúmenes, del médico e intelectual mugardés Agustín Sixto Seco, persona muy ligada a Ferrol, fallecido el año 2004, siguió un camino similar fuera de nuestra ciudad, esta vez siendo depositado en la Ciudad de la Cultura del monte Gaiás en Santiago.

 

 

                                 Dictinio de Castillo                            Agustín Sixto Seco

De la misma forma y con referencia al escritor, poeta y pintor Emiliano Balás Siva cumple señalar que una importante serie de carpetas con romances históricos y legendarios, trabajos referidos a Ferrol y sus personajes, y carpetas de poesías en gallego y castellano, se encuentran guardadas en la biblioteca familiar de Ferrol, al igual que una serie de cuadros pictóricos de su autoría.

Otro caso fue el del prestigioso intelectual ferrolano José Fontenla Leal, creador del Himno Gallego y gran impulsor de la cultura gallega en la isla de Cuba. Su amplia biblioteca personal, incluyendo una colección de cartas y poemas inéditos, estaba considerada la más importante de carácter gallego existente en La Habana. A su muerte, el año 1919, esta biblioteca fue donada por su hijo a la Real Academia Gallega en A Coruña.

 

 

                       Emiliano Balás                                     José Fontenla Leal                               

Habría que preguntarse qué es lo que pasado con la memoria y los trabajos de la abundante emigración que durante muchos años llevó a cabo la gente de Ferrol desplazados al otro lado del mar, singularmente los hombres y mujeres que viajaron a la isla de Cuba.

Algún día habría que montar un museo en recuerdo de los trabajos y la documentación, no solo del citado Fontenla Leal, sino de Calixto Loira, Martínez Quelle, los hermanos Novo García, Victorino Novo Brocas, Ramón Plá, marqués de Amboage, y sus hermanos José, Antonio y Aquilino, entre otros, varios de ellos reposando para siempre en la isla caribeña.  

 

 

    Calixto Loira                                       José Novo García        

Se puede rematar esta lista con otros muchos ejemplos de legados de conocidos escritores e intelectuales ferrolanos, legados que hoy se encuentran fuera de Ferrol, en algunos casos prácticamente perdidos y en otros casos repartidos por diversos lugares, ejemplos de Benito Vicetto, Díaz de Robles, Ferrer de Couto, Leandro de Saralegui Medina, Alberto Camino, y el caso más reciente del poeta Pérez Parallé, el segrel de Canido.

Además de escritores, poetas y periodistas pueden citarse los casos de diversos profesionales de diferentes especialidades. Juan Lembeye, reputado naturalista y ornitólogo, primero trabajo en Cuba y luego en la localidad coruñesa de Culleredo. Sus colecciones de aves se reparte por diversos Museos de la Naturaleza. Prácticamente contemporáneo fue el médico y naturalista Víctor López Seoane dedicado a la biología y mineralogía. Sus abundantes colecciones y la correspondiente biblioteca científica se encuentran en la Casa das Ciencias y el Instituto José Cornide, ambos de A Coruña.

Lo mismo se puede escribir acerca del legado de una prestigiosa ferrolana, natural de Serantes, la bióloga Ángeles Alvariño González, auténtica precursora de la investigación oceanográfica mundial. Después de trabajar en el Instituto Nacional de Oceanografía de Madrid, hasta su traslado a Estados Unidos, donde trabajó casi 50 años. Fallecida en California el año 2005, sus trabajos y publicaciones se encuentran fuera de Ferrol.

 

  Ángeles Alvariño                                López Seoane    

Se puede rematar esta amplia lista citando el caso de músicos como Gregorio Baudot, un profesional afincado en Ferrol, cuyo legado se encuentra actualmente en el Museo de Pontevedra, o el caso de los artistas y pintores con su obra fuera de la ciudad, comenzando por dos nombres ferrolanos de fama nacional: Jenaro Pérez Villamil y Fernando Álvarez de Sotomayor, ambos con una obra prácticamente testimonial en su ciudad natal.  

Una anécdota de la Gheada. “Sempre ghusta”

Un cabo de la Armada, galego falante y gallego ejerciente, elevó una instancia para pedir que se le pagasen las correspondientes dietas de un viaje oficial que había llevado a cabo. La instancia iba dirigida a un Teniente Coronel de Intendencia y en su instancia el citado cabo se dirigía al citado intendente con un “Ilustrísimo Señor” como tratamiento.

Cuando el solicitante fue advertido que dicha instancia debía ser dirigida simplemente a un “Señor”, tratamiento real que le correspondía al Teniente Coronel destinatario, el cabo replicó: “Déixelle posto ese tratamento de Ilustrísimo; sempre justa (ghusta)”. Real como la vida misma.

                                                                                 La gheada gallega en Google

La gheada gallega ha sido tenida en cuenta incluso por Internet.  “Google Galicia” aparece traducido en Internet como “Jujel Jalisia”, una curiosa adaptación de Google al público de habla gallega.



 

 

71 FERROL, LA CIUDAD ENSIMISMADA. UNA RUTA DE LA DESTRUCCIÓN CIVIL

Ante el continuo deterioro que vienen sufriendo desde tiempo atrás las calles, plazas, monumentos y edificios de la Ciudad Ensimismada, el Foro de Amigos de Ferrol propone la creación de una Ruta de la Destrucción Civil, al estilo de la ya existente y poco consistente Ruta de la Construcción Naval.    

El barrio de la Magdalena

En la ciudad Ilustrada de Ferrol el barrio histórico de la Magdalena sigue con su continuada dinámica de deterioro, mostrando un amplio número de edificios deshabitados, muchos de ellos en un estado total de abandono, cuando no se producen incendios y derrumbes de los mismos.

Sufren este abandono edificios de larga historia y emblemáticos de la ciudad como son los casos del antiguo Teatro Renacimiento, con su espléndida decoración de azulejos en su deteriorada fachada, y hoy en estado ruinoso en la calle del Sol, o el cine Avenida, que lleva  varios años abandonado y sin uso, construido en la calle Dolores.

                                 Teatro Renacimiento                         Cine Avenida

En la céntrica plaza del Marqués de Amboage lleva varios años en ruinas el edificio que hace esquina con la calle Dolores lo mismo que el propio templo de la Virgen de Dolores, que hace años amenaza con el desplome de sus torres. Este mismo deterioro es el que muestran una serie de edificios en mal estado repartidos por distintas calles ferrolanas, de la que puede ser ejemplo un edificio esquinal de la calle  María, que incluso impide el uso de la acera a los peatones.

                                        Plaza de Amboage                          Calle María

El barrio de Ferrol Vello

En el caso del barrio portuario de Ferrol Vello, tras pasar años en estado ruinoso, ha desaparecido el edificio industrial de la Fábrica de Lápices Hispania, incluida su alta chimenea que fuera emblemático faro del barrio,  mientras que muestra su lamentable estado el edificio que fue de la Capitanía de Puerto.

Por su parte, las calles interiores del barrio, Benito Vicetto y Carmen Curuxeiras muestran  numerosas viviendas en mal estado, al igual que es lamentable el estado de diferentes edificios de la histórica Praza Vella. Ruinoso es el estado que presenta hace varios años la vivienda natal de Carballo Calero, en la calle San Francisco.

                               Capitanía de Puerto                                   Praza Vella

El barrio de Canido

En el barrio alto de la ciudad, Canido, una serie de edificios y lugares emblemáticos siguen su irreversible camino al total deterioro. En la calle Alegre están los restos de un edificio singular del barrio de Canido, la Casa del Pobre así llamada, no por la pobreza de sus dueños sino porque siempre hubo un trozo de pan, un vaso de vino y una limosna para los necesitados que allí acudían. Algo más adelante se encuentra en mal estado el conocido como Corral de Chapón, un patio comunal o corral que fue tan abundante en las localidades gallegas.

 
Casa del Pobre. Corral de Chapón.Casas del Patín

Siguiendo por el barrio de Canido, una vez llegados a la calle Atocha, encontramos la conocida como Casa del Patín, que fue vivienda del conocido personaje Pimborete, el cazador de gatos, y de las hermanas llamadas las “Gatas Fieras”. Hoy se encuentra abandonada, con su patín lateral de entrada en mal estado. Por su parte, al comienzo de la calle Riego otro edificio, en esta ocasión dotado de un patín central, se encuentra en estado ruinoso.

El barrio de Esteiro

Otro barrio histórico ferrolano, Esteiro, muestra el abandono actual en que se encuentra la antigua y monumental Puerta del Astillero mientras sus antiguas calles Fernando VI y Carlos III se están convertiendo en un cementerio de viviendas abandonadas.

                Puerta del Astillero   Calle San Fernando

La Ruta de Destrucción Civil

Se podría seguir con el mal estado de la plaza de España, la Alameda, el Cantón de Molíns y el Parque Municipal, sin dejar de mencionar el horrible estado del pavimento de las calles de la ciudad, sean losas, adoquines o losetas. Posiblemente en vez de potenciar la Ruta de la Construcción Naval, que ya se encargará de cargársela el próximo Congreso de Turismo Industrial si lo organiza la inepta Diputación Provincial, habría que poner en marcha y enseñar a los visitantes la Ruta de la Destrucción Civil.

 

    

Logotipos actual y futuro

El Foro de Amigos de Ferrol ha diseñado un posible logotipo para la nueva Ruta de la Destrucción Naval. Debe advertirse que la fotografía que aparece en el logotipo no es ningún montaje; el Ayuntamiento de Ferrol se puede contemplar así, tal cual, a través de las ruinas de unas viviendas del barrio central de la Ciudad Ilustrada.

 Villa Soledad. Carretera de Castilla

Esta preciosa construcción modernista nació en la primera década del siglo XX como villa indiana dotada de jardín en la Carretera de Castilla, a medio camino entre el Inferniño y Fajardo. Posteriormente estuvo funcionando como clínica neuro-psiquiátrica, para terminar convirtiéndose en un Parvulario del Colegio de la Enseñanza. Finalmente el edificio fue tristemente derribado por la implacable piqueta de los años 1970. Una calle del barrio de Ultramar lleva hoy su nombre.


El Foro de Amigos de Ferrol  pregunta si alguien conoce qué familia fue la propietaria original de la vivienda de Villa Soledad?


Premios de la Alcaldía de Ferrol

El próximo pasado sábado, el alcalde de Ferrol y la presunta concejala de Patrimonio Histórico protagonizaron el espectáculo del reparto de premios relativos a la difusión del Camino Inglés. Los premiados fueron una escritora especialista en temas sindicales, un periodista de La Voz de su Amo, un colaborador gastronómico de Galicia Cantábrica Digital y un llamado Foro Ferrol Vivo y Coleando. 

 

 

70 LA COSTA ÁRTABRA. LAS PLAYAS ATLÁNTICAS DE FERROL

 

 

Ferrol presume de tener unas playas comparables no solamente con las mejores de Galicia, sino incluso con las mejores de España. Son numerosos los arenales que se encuentran en su costa atlántica, estando en posesión de una serie de condiciones naturales que los colocan en una posición óptima por sus características de belleza natural, su calidad ambiental y su aptitud para el baño. Varias de estas playas son ideales para la práctica de diferentes deportes acuáticos.

Las playas de la Costa Ártabra ferrolana han alcanzado una gran resonancia y tienen una amplia afluencia de amantes del sol, de la mar y de las delicias del verano. Su fácil accesibilidad, su blanca y fina arena, la calidad de sus aguas, su situación muchas veces en áreas naturales protegidas con una vegetación casi virgen, sus características medioambientales y su dotación de equipamientos y servicios vienen refrendadas por la abundante concesión de banderas azules todos los veranos.

 

      Playas de Lumebó y Doniños

 

   Playa de San Jorge y Santa Comba

Abiertos al océano Atlántico, los arenales ferrolanos son largos y amplios, con forma de media luna o de concha, tienen sus aguas batidas por las fuertes olas y los constantes vientos, lo que no impide la concurrida presencia de bañistas con el buen tiempo. Sin que se trate de una lista exhaustiva, amplias playas de Ferrol como las de Lumebó, Doniños, San Jorge, Santa Comba, Vilar o Ponzos, normalmente son las visitadas por los amantes del mar y visitantes de la zona.

Además de estos amplios y conocidos arenales se encuentran a lo largo de la costa atlántica ferrolana otras playas y calas más pequeñas, situadas en ocasiones en lugares rocosos y que están dotadas de un acceso más difícil, donde se puede disfrutar de una naturaleza más agreste. Estos lugares como Punta Penencia, Lobadiz, A Fragata, Punta Blanca, O Porto, Medote o Sartaña, recogidos y de tamaño más pequeño, también reciben la visita de los bañistas.

 

  Playas de Vilar y Ponzos

En este extenso litoral marítimo se alternan lugares de costa abrupta y escarpada, con los amplios arenales ya citados e incluso lagunas litorales de agua dulce con marismas y dunas, como la de Doniños de la que ya hemos tratado. Además los emblemáticos cabos Prior y Prioriño, enfrentados a la inmensidad oceánica, disponen de notables faros y en su día dispusieron de unas llamativas baterías artilleras, de las que apenas hoy quedan vestigios.  

En esta Costa Ártabra se encuentran las islas Gabeiras, que inicialmente estuvieron unidas a tierra y quedaron aisladas por la acción erosiva de la mar, tratándose realmente de dos islas aunque desde tierra puedan parecer una sola, quizás formadas en dos épocas geológicas distintas. Aunque por sus condiciones no son visitables, los restos arqueológicos encontrados en ellas señalan que fueron ocupadas en su día por los cercanos habitantes del Castro de Lobadiz. 

                                                                                   

  Islas Gabeiras

La ermita de Santa Comba

Santa Combiña bendita

ten un barquiño no mar

          Popular

En el extremo occidental de la playa de Santa Comba se encuentra un conjunto de islotes, resultado dela acción erosiva del océano sobre el acantilado costero. En el mayor de ellos, conocido como Isla del Medio o de la Santa, se encuentra la hermosa y solitaria ermita de Santa Comba, construcción románica del siglo XII.

 
 

     Ermita de Santa Comba

Mucho se podría escribir sobre Santa Comba y su ermita, a la que se puede acceder desde la playa de su nombre. En la isla existió un asentamiento castreño, más tarde hubo un templo romano cristianizado el siglo VIII, y posteriormente, el siglo XII, se construyó el templo actual de una nave de planta rectangular y espadaña simple.

Acompañada de la clásica leyenda gallega de llegada de la imagen de la santa por mar, un antiguo sarcófago allí situado refuerza la leyenda. Diversos aspectos de la ermita y su entorno fueron estudiados a fondo en varios trabajos de la Revista Cultural Columba, una publicación que podía verse en Ferrol hasta hace pocos años.   

Las playas atlánticas vistas por los pintores de Ferrol

 


 

Doniños, Lumebó y Ponzos. Rafael Romero, Leyra Domínguez y González Collado


Pueblos atlánticos y mediterráneos

Un buen amigo de este Foro, madrileño y centralista, tal vez con una visión esquemática pero interesante y realista, considera que el Estado español lo forman dos pueblos principales: los atlánticos y los mediterráneos, que vienen acompañados de otros dos pueblos secundarios, que giran alrededor de los primeros: los mesetarios y los folclóricos, que es como designa a los castellanos y los andaluces.

Aunque según El Quijote las comparaciones son odiosas, nuestro amigo compara a ambos pueblos, y de esta forma, como atlánticos ejemplifica a los gallegos, personas de ideas abiertas y de amplios horizontes, como el limpio mar que baña su tierra, de oficio navegantes y marineros, gente viajera y emigrante, vecinos de bretones e irlandeses. Los contrapone a los mediterráneos, poniendo de ejemplo a los catalanes, personas de mentes estrechas y de horizontes cerrados, como el mar sucio y contaminado que les rodea (“Mierditerráneo”), de oficio comerciantes y mercachifles, vecinos de fenicios y cartagineses. 

Conviene recordar que, según se puede comprobar en una placa del Instituto Geográfico Nacional, colocada en la fachada del Ayuntamiento ferrolano, las aguas del puerto atlántico de Ferrol se encuentran situadas nada menos que 16 metros por encima del nivel del mar Mediterráneo. Por algo será …..

Placa Instituto Geográfico Nacional

 La desparecida Plaza de España

Los seguidores del Foro pueden opinar sobre lo que en su día (años 1950) era un amplio y despejado espacio de entrada a la ciudad. A la vista de la fotografía, al Foro de Amigos de Ferrol le sobran las palabras.











 

 


69 EPISODIOS DE FERROL DE LA ILUSTRACIÓN. EL APOSTOLADO Y LAS VISITAS DEL PADRE SARMIENTO

Cuando el año 1726 el rey Felipe V declaró a Ferrol capital del Departamento Marítimo del Norte, se levantó un astillero y un pequeño arsenal en la villa de A Graña, por Real Orden de 5 de diciembre de 1726. Aunque los primeros buques de este astillero se armaron a partir del año 1730, pronto se vio que no cubrían las crecientes necesidades de la Armada, por lo que se pensó en unas instalaciones más completas en el viia de Ferrol. Por ello, una Real Cédula de 21 de septiembre de 1733 del rey Felipe V otorgaba a Ferrol la condición de villa de realengo, cesando el señorío jurisdiccional de los condes de Andrade y Lemos.

Reinando el primer monarca de la casa de Borbón, el rey Fernando VI, el Marqués de la Ensenada, Secretario de Marina, decidió emplazar unas instalaciones navales en la villa de Ferrol, ejecutándose el Real Astillero de Esteiro   partir de abril de 1749, bajo la dirección de Cosme Álvarez, Comandante General del Departamento. Se trataba de un conjunto de doce gradas de sillería, colocadas con cierta pendiente en la ladera noroeste del monte de Esteiro, además de construirse los necesarios cuarteles, talleres y almacenes.     

 

Arsenal de Ferrol. Año 1756

La construcción de los doce buques del Apostolado

Tras la construcción inicial de varios navíos en las gradas de Esteiro, su momento de mayor esplendor llegó con la puesta en quilla simultánea de doce navíos de línea por orden del Marqués de la Ensenada de julio de 1752. La construcción de estos buques, conocidos popularmente por los Doce Apóstoles o el Apostolado, no por llevar esos nombres bíblicos sino por la coincidencia numérica, generó una amplia actividad industrial y una notable fuente de ingresos para la población, que creció de forma espectacular debido a la llegada masiva de trabajadores de diversos lugares.

La puesta en quilla de los doce buques del Apostolado se verificó entre mayo y noviembre de 1752. Las primeras botaduras fueron las de los navíos Oriente o San Diego de Alcalá y Eolo o San Juan de Dios, en agosto de 1753, a los que siguieron el resto hasta la botadura del último, el Héctor o San Bernardo, en septiembre de 1755. Todos ellos eran navíos, buques de línea de la época, dotados de dos puentes y armados de 68 a 74 cañones. A los buques de la Armada se les adjudicaba un santo patrón que se convertía en el sobrenombre religioso por el que se conocían, un nombre que figuraba en los documentos de época y que a veces era más popular que el nombre oficial.     

Como subraya José M. de Juan en su trabajo sobre el Apostolado, publicado el año 2001 en la revista FerrolAnálisis, los doce navíos se construyeron de acuerdo al proyecto aprobado el año 1752 en Madrid por la Junta de Constructores que dirigía Jorge Juan, basadas en las técnicas de construcción inglesas. La vida media de estos buques fue muy variable, pues mientras el Eolo fue desguazado en Ferrol el año 1760 y el Neptuno fue hundido en la Habana el año 1762, el Vencedor y el Glorioso fueron desguazados en el arsenal de La Carraca el año 1818 y el longevo Guerrero fue dado de baja el año 1850, después de 92 años de actividad, siendo considerado el buque de línea con más años de servicio activo en el mundo.

 Padre Martín Sarmiento Museo de Pontevedra

La primera visita del Padre Sarmiento

Este período de intensa actividad de astilleros, unido a las notables obras de construcción de un moderno Arsenal, en virtud de Real Orden de 14 de enero de 1750, y de una ciudad levantada de nueva planta, originó que desde mediados del siglo XVIII, Ferrol fuese visitado por diversos personajes. Entre estos visitantes destacan varios miembros de la iglesia gallega, representantes de una Ilustración que también alumbraba nuevas luces en el mundo eclesiástico. Uno de ellos fue el fraile benedictino Martín Sarmiento, que visitó Ferrol en dos ocasiones.

Fray Martín Sarmiento, fue un sabio estudioso e investigador tenaz, considerado como un verdadero precursor del movimiento ilustrado. En el mundo Pedro José García de Seraxe Balboa, nació de padres pontevedreses en Villafranca del Bierzo el año 1695, regresando a Pontevedra a los pocos meses de nacer. Con su carrera eclesiástica finalizada, a partir del año 1727 se instaló en Madrid, de donde salió solamente para realizar sus conocidos viajes a Galicia los años 1745 y 1754, ambos de especial interés por las visitas que hizo a Ferrol y sus referencias descriptivas de la ciudad, arsenal y buques de la Armada.

En el primer viaje llegó el 7 de agosto de 1745 al monasterio benedictino de San Martín de Jubía. El domingo día 9 se trasladó a Ferrol pasando por las feligresías de Santa Cecilia, San Juan, Santa Marina y San Salvador de Serantes. Se desplazó luego a San Román de Doniños, informando que tiene un lago de un cuarto de legua de circunferencia y la tradición de una ciudad sumergida llamada Valverde, y a Santa María de Brión, lugar del que escribe: “Aquí está La Cabana, priorato de bernardos, y las casas de provisiones de boca para la marina”.

  Navío Guerrero. Museo Naval de Madrid                   

Narra luego su visita a la villa de La Graña y su puerto, visitando la instalación del Bispón “donde está la pólvora” y el castillo de San Felipe “que no está acabado y tenía montadas 117 piezas”, informando de la existencia de las baterías de este tramo de costa: San Cristóbal, Cariño, Canelas y Pieiro. Describe la costa sur de la ría de Ferrol con el cabo Segaño, el monte Faro, los castillos de San Martín y de La Palma, la ensenada del Baño y por último “Mugardos, villa, ensenada y puerto para pasar a La Graña o al Ferrol”.     

Después de considerar que las villas de Mugardos, La Graña y Ferrol forman un triángulo casi perfecto y de describir los diversos lugares de la península de Bezoucos, narra que volvió a La Graña. Visitó el arsenal “y sobre todo los tres navíos de línea y de flota: el Glorioso, la Castilla y la Europa, y uno nuevo, el San Felipe, y otros navíos menores”. De su visita al navío Glorioso o San Ignacio, escribe que era todo de cedro por haberse construido en el arsenal de La Habana el año 1738, empleándose en su construcción maderas coloniales.

Llegado a la villa de Ferrol, de cuyo centro urbano no hace referencia por no haber empezado las obras del nuevo barrio, informa de su pasó por Recimil, Caranza, punta del Montón, Lóngaras, Domirón y Faísca hasta llegar al Priorato de Jubia, a una legua de Ferrol, pasando la noche en el monasterio benedictino, regido por un conocido personaje ilustrado: el fraile pontevedrés Felipe Colmenero. Así terminó esta primera e intensa visita de un día a la ría de Ferrol.

  Viaje a Galicia. Fray Martín Sarmiento

La segunda visita del Padre Sarmiento

Diez años más tarde, junio de 1755, fray Martín Sarmiento realizó una nueva visita a Ferrol, en un amplio viaje que realizó a Galicia. Salió de Pontevedra el 9 de Junio “a ver las obras de Ferrol”, alojándose de nuevo en el Monasterio de San Martín de Jubia. Desde allí realizó un recorrido por el Camiño Vello de San Andrés de Teixido, que reflejó minuciosamente en su obra.

El 16 de junio se trasladó a Ferrol, pasando por Caranza, Esteiro, Recimil y la Magdalena, permaneciendo hasta el 23 de Junio alojado en el convento de San Francisco. Con su peculiar estilo telegráfico narra los lugares que recorrió dentro del municipio, donde visitó la ermita de la Virgen de Chamorro (“Chamorro, si de clamore ¿”), Doniños (“Dízese que aquí hubo una ciudad y se anegó. El lago era dulce y que tenía fondo”), Prioiro (“Allí cogí las camariñas con frutilla, hay muchas matas”), Cobas (“Hermita de Santa Comba en una isleta”), San Cristóbal, Monte Faro, San Xurxo, Pietro, Viñas y Cariño (“Estoy que viene de Carina, que se toma por nave”).

De La Graña, Sarmiento escribe que disponía de magníficos almacenes y que había doce navíos de línea, “unos acabados y otros no”. Con respecto a Ferrol, donde visitó a Antonio Perea, intendente de Marina, y a Josefa Cayetana Pardo, marquesa de San Saturnino, escribe que en Esteiro vio un navío botado el 12 de junio, refiriéndose al Vencedor,  y contempló la salida de puerto del Dragón y el Eolo, que tuvieron que fondear en la ensenada de Cariño por la falta de viento.

Empezó su visita de Ferrol por la punta de Caranza “donde está la ensenada para maderas” y siguió por el astillero de Esteiro viendo los buques del Apostolado, con “sus doce quillas, y entre ellas seis con navíos”. Visitó el Héctor del que dice: “entré en él y ví y paseé sus tres puentes. Tiene 70 cañones y creo 160 pies de largo”. Llama su atención la disposición de las quillas, de forma tal que los navíos se botan al mar de popa, “al contrario de los navíos de construcción española”.  

El fraile benedictino siguió su recorrido por el “Monte Real del Esteyro” y la “ensenadilla de Caranza”, siguiendo por la “gran plaza, habitaciones del Intendente y cuarteles para tropa de tierra”, refiriéndose al Cuadro de Esteiro y al Cuartel de Dolores. Contempla luego “la excavación para el dique, donde se han de carenar los navíos en seco”, visita luego la amplia dársena del Arsenal recorriendo “el muelle y puerto en construcción”, de donde “salen dos paredones inmensos al mar, y en su ancho ha de aver almacenes de pertrechos de mar y de artillería”.


                                                         
Armas Reales de Felipe V

Por último, informa de las obras del “grande canal o foso asta el astillero, capaz de barcas y comunicación”, que separará el Arsenal y la nueva ciudad de Ferrol que “se hará cogiendo la ladera del Norte”. El 23 de junio parte para el monasterio de Jubia, citando los lugares de “San Roque; Madalena; a la izquierda San Amaro; Recimil; puente y río de Esteyro; Caranza y río Areosio; Gándaras do Couto; Colmentes a la izquierda; Domirón: Lóngaras; río, ensenada y punta; Vilar y Juvia”. Remata la descripción de su viaje escribiendo que “todas las obras Reales quedan a la derecha sobre el mar; y a la izquierda la futura ciudad”.

De esta manera remata la visita a Ferrol de Fray Martín Samiento que visitó con detalle el arsenal de A Graña y el astillero de Esteiro, pero que apenas conoció el arsenal de Ferrol. Precisamente el artístico escudo con las Armas Reales de Felipe V perteneciente a la base de A Graña, escudo que conoció el ilustrado clérigo gallego, se colocaría posteriormente en la Puerta de Parque del arsenal de Ferrol.

Las señas de identidad de Ferrol


   

En la primera fotografía (real) vemos juntas cuatro muestras de las posibles señas de identidad de Ferrol. La Fuente de San Roque representa la Ilustración, el Chalet de Antón recuerda el Modernismo, el marco del kilómetro 112 evoca el Camino Inglés y las señales de tráfico quieren representar el Plan de Movilidad, la última ocurrencia genial que tuvo el Concello de Ferrol.

La segunda ilustración (realmente un montaje) muestra como le gustaría al Foro de Amigos de Ferrol que fuese realmente la imagen anterior, quitando de la fotografía el inoportuno y antiestético aderezo de la señal de tráfico y a su vez, y sobre todo, haciendo desaparecer de la realidad ciudadana ese horrible tormento y ocurrencia del Plan de Movilidad que ha elaborado el Concello, con lo que quedarían sólo en pie las tres verdaderas señas de identidad de la ciudad.