El conocido hoy en día como edificio del Hospicio Municipal se
construyó en la década de los años 1790, siendo de origen una amplia vivienda
de corte neoclásico que fue conocida como Mesón de Valentín, levantada en un
solar de casi 500 m2. Se trataba de una
construcción compuesta de bajo, dos plantas y altillo, dotada de un patio interior, de la que solamente se
remató una de sus cuatro alas, la fachada norte orientada a la calle del Sol.
El año 1860 la parte del edificio que daba a la plaza de
Amboage fue ocupado por la sociedad La Tertulia de la Confianza, que sería el germen
del futuro Casino Ferrolano. Llegado el año 1875 el Ayuntamiento de Ferrol
compró el edificio, que destinó a Hospicio Municipal, institución que hasta
entonces estaba instalada en el antiguo Hospital de Caridad, mientras que se
acometían diversas obras de rehabilitación en el edificio y el arquitecto
Manuel de la Riva construía el pabellón de niños que daba a la calle María.
Al fondo el Hospicio Municipal. Año 1900
El año 1904 sufrió un importante incendio, siendo sometido a
una amplia reforma que condujo al edificio actual. El año 1908 el edificio dejó
de ser el Hospicio Municipal para convertirse en el colegio Santa Teresa, que
estuvo funcionando hasta los años 1980. Hasta su reciente rehabilitación,
albergó luego, entre otros, el Museo de la Sociedad Gallega de Historia Natural
y una Escuela de Danza, y fue un lugar de depósito de los pasos e imágenes de
la Cofradía de Dolores.
Con fondos del Plan Urban el edificio fue rehabilitado en su
parte central y en la zona norte que mira a la calle del Sol entre los años
2011 y 2014, con una inversión superior a un millón de euros de dinero público.
Como consecuencia de ello, en los casi mil metros cuadrados de superficie útil
del edificio, se dispone hoy de abundantes espacios, prácticamente sin el
adecuado uso desde entonces.
En el bajo se instaló un amplio salón de actos con capacidad
para más de cien personas, el primer piso disponía de tres zonas independientes
y el segundo consistía en un espacio diáfano preparado como biblioteca, dotado
de los oportunos estantes, mientras que el altillo o buhardilla se concebía
como archivo. En el patio interior un ascensor, últimamente fuera de uso, de
alguna forma rompía la estética del entorno.
Edificio del Hospicio Municipal.
Vista reciente
No llegó a realizarse la absurda reforma prevista para la
fachada sur que da a la plaza de Amboage y se desistió de la peregrina idea de
instalar en la primera planta una escuela de hostelería, y a pesar de estar
prácticamente vacío todo el edificio, el año 2014 se destinó la buhardilla para
archivo del Centro de Documentación del Patrimonio, malamente gestionado
durante meses por una organización empresarial ferrolana. Dicho Centro había nacido
con el frustrado propósito de ofrecer un servicio de consultas a los
investigadores de Ferrol de la Ilustración.
El lugar asignado al Centro era realmente un espacio de
difícil acceso para la consulta de la
importante documentación histórica, estando su ubicación en contra de las
normas de seguridad exigidas para su custodia. Hoy, los más de 3.000
importantes registros de planos y documentos relativos a Ferrol y la petición
de Patrimonio Mundial siguen inaccesibles a su estudio y consulta, sin conocer
realmente lo que ha hecho con esa notable documentación el inepto Concello
ferrolano.
Han sido varios los intentos posteriores de uso de este
edificio: Centro Cívico, Casa de la Juventud, sede de determinadas asociaciones
culturales y vecinales. Lo cierto es que como un ejemplo más de la evidente
disfunción municipal de las diferentes Corporaciones, el edificio se encuentra
normalmente cerrado, sin el necesario personal que lo atienda y sin un claro
conocimiento de sus pretendidos usos.
El desuso, el mal uso y
el abuso de edificios públicos
Además
del antiguo edificio del Hospicio, Ferrol dispone de una serie de edificios e
instalaciones malamente utilizados, bien propiedad del Gobierno de la nación,
de la Xunta de Galicia o del propio Concello. Paseando por la ciudad podemos
contemplar más de una docena de edificios, sobre los que cabe preguntarse sobre
su falta de uso, el mal uso e incluso el abuso que se está a hacer de los
mismos.
En
la plaza de la Puerta de Canido se encuentra el edificio que fue la antigua Residencia
de Suboficiales. Se trata de un amplio edificio de impecable estilo racionalista,
prácticamente sin uso hoy en día. Por su situación y sus características
debería ser reformado para convertirlo en esa Residencia de Mayores que
necesita la ciudad.
Residencia de Suboficiales. Plaza de la Puerta
de Canido
Presenta
unas buenas características de edificio de baja altura para ser habitado por la
gente mayor, prácticamente está ya dividido en habitaciones, situado en un
lugar de magníficas características ambientales (recordemos “Brisas de
Canido”), céntrico y cómodo para la visita de familiares y que debería ser
cedido sin gasto por el Ministerio de Defensa, por lo barato que le salió al no
pagar IBI durante tantos años.
Sin
salir del barrio alto de la ciudad se podría citar el Chalé de Canido, calle
Alegre, notable edificación modernista de Rodolfo Ucha, pendiente de
rehabilitación por la empresa compradora. Además, una serie de construcciones
tradicionales del barrio se encuentran en mal estado por su falta de atención: la
Casa del Pobre en la calle Alegre y el conjunto del Corral de Chapón.
En
el barrio de la Magdalena se encuentra la antigua sede de Hacienda, un amplio edificio
oficial de la calle Magdalena, que lleva varios años sin uso en sus diferentes plantas.
En su día se habló de que podría albergar el Archivo Municipal del cercano
edificio del Concello, hoy prácticamente carente de espacio, tanto para el
propio archivo como para el trabajo de los investigadores,
Otros
edificios sin uso son la antigua sede de la Compañía Telefónica, calle María, y
el cuidado edificio de la antigua Cámara de Comercio, cercano al anterior. No
se conoce el uso previsto para el edificio de Intendencia de Marina, esquina Tierra
y Magdalena, o de lo que se tiene previsto hacer con el desaparecido cine
Avenida o con los restos del antiguo Teatro Rena.
Cámara de Comercio
En
el barrio de Ferrol Vello se encuentran varios edificios de buena presencia,
sin uso y sin rehabilitar desde hace varios años. Es el caso de dos edificios
situados en el Paseo Marítimo, la antigua Comandancia Naval, propiedad de la
Autoridad Portuaria, y la antigua Aduana,
propiedad de la Administración Central.
Un
caso especial es el de la Casa del Mar, levantado en la Carretera Alta del Puerto.
Edificio moderno, amplio y bien dotado de instalaciones logísticas que, en un
ejemplo de infrautilización, perdió su función original. Es de esperar que tras
del vergonzoso uso por la ineptas Autoridades Portuarias, las anunciadas gestiones
de la Xunta de Galicia sean capaces de transformar este edificio en ese
necesario Albergue para unas 60 plazas del Camino Inglés, del que, de forma
vergonzosa, carece Ferrol, inicio de la importante ruta de peregrinación.
Casa del Mar de Ferrol
Todo lo anterior constituye una lista no exhaustiva de
instalaciones en desuso o con una mala utilización. Se podría seguir con una serie de edificios y
construcciones repartidos por la ciudad. Como caso especial se deben citar las
instalaciones del antiguo cuartel Sánchez de Aguilera.
Los diferentes
edificios y el amplio espacio que hoy ocupan las instalaciones en mal estado del
antiguo cuartel de Infantería permitirían articular de forma práctica la necesaria
conexión entre los barrios de Canido, Catabois e Inferniño. Además se podrían
llevar a cabo varios proyectos allí previstos: un amplio aparcamiento público,
la construcción de viviendas, una residencia universitaria, la construcción de alguna
plaza pública y la dotación de zonas verdes, incluso una zona comercial y suelo
de uso industrial, todo ello dentro de una adecuada y lógica planificación.
Un presunto Museo del Juguete. La Casa del Patín
Ferrol carece de un Museo de la Ciudad, incluso de un Museo de Pintura, verdaderas necesidades de la urbe. Con independencia de la existencia en Ferrol de museos específicos: Museo Naval, Museo de la Construcción Naval y Museo de la Naturaleza, y del precipitado Museo de la Semana Santa, en una nueva ocurrencia del Concello de Ferrol se habla de un Museo del Juguete.
Casa del Patín. Grabado de J. Ferrín. Estado actual
Para su instalación se ha pensado en la destartalada Casa del Patín de la calle Atocha en Canido. En esta histórica vivienda habitó Pimborete, el conocido cazador de gatos, y durante los años finales del siglo XX las hermanas conocidas como las Gatas Fieras. La vivienda, dotada del tradicional patín de la casa gallega, arrastra estos últimos años su visible mal estado en una concurrida calle del barrio.
Foto histórica. Si las miradas hablasen ……..
Año
2005. Nombramiento de Pérez Touriño como Presidente de la Xunta de Galicia. La
postura y actitud de Salvador Fernández Moreda dirigiendo su atención a un
sentado Manuel Fraga exime de cualquier comentario.
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