Antecedentes históricos
La primera mención histórica de la parroquia de San Julián de Ferrol aparece en un documento titulado “Donación de 30 de Marzo de 1087 de parte de Santa Marina del Villar”. Una copia del documento, datada el siglo XIII, se guarda en el Archivo Histórico Nacional y fue dada a conocer por el profesor ferrolano Santiago Montero Díaz en su obra “La Colección Diplomática de San Martín de Jubia”, publicada el año 1935.
Otra copia de ese mismo documento, en este
caso datada el siglo XVIII y archivada en la Real Academia de la Historia,
había sido reproducida anteriormente por el escritor ferrolano Domingo Díaz de
Robles en el Anuario Ferrolano para 1904. En todo caso se desconoce el lugar
donde se encuentra el documento original del año 1087.
En
el citado documento, Osorio Velázquez y su hijo Pelayo Ozores venden una
parcela en las cercanías de Ferrol, que incluye una parte de la iglesia de
Santa Marina del Villar, uno de cuyos límites lindaba con la iglesia de San
Julián (“per terminos de sancto Iuliano de Ferrol”).
Documento del año 1087 Colección Diplomática de Jubia
Se
tienen pocas noticias de los primeros años de la primitiva iglesia de San
Julián de Ferrol, sabiéndose que estuvo dentro de los términos de un territorio
discutido y pleiteado por las diócesis compostelana y mindoniense. Según
escribe el año 1901 Antonio López Ferreiro en el Tomo III de la “Historia de
Según informa posteriormente el profesor Manuel Comellas en el artículo titulado “¿Ferrol, el Ferrol o El Ferrol?”, publicado en el Almanaque de Ferrol para el año 1908, en un documento de donación de señorío a la Casa de Andrade, efectuado por los monjes de San Martiño de Xubia en fecha 13 de Junio de 1472, al referirse a la iglesia parroquial ya se escribe San Giao de Ferrol, aunque no indica el lugar donde se levanta el templo.
El templo de San Julián de Ferrol Vello
La
iglesia de San Julián estaba situada en el barrio marinero de Ferrol Vello, prácticamente
a la orilla del mar junto al muelle de
Plano de la ría de Ferrol. Año 1639. Bernardo Gómez
La planta conocida de esta iglesia, que aparece esbozada en un dibujo de Julián Sánchez Bort del año 1766, muestra una gran irregularidad como resultado de las diferentes reformas que sufrió a lo largo de los siglos, hecho habitual en las iglesias de origen medieval. La historia y descripción del templo fue abordada en profundidad por la historiadora Rosa Méndez Fonte en la publicación “A antiga igrexa de San Xulián de Ferrol”, editada por el antiguo Centro Ártabro de Estudios el año 2000.
En
dicha publicación la autora estudia la fábrica de la antigua iglesia, la
economía parroquial, la imaginería y los bienes muebles del templo, las
cofradías parroquiales y las prácticas religiosas, rematando con una biografía
del sacerdote Mauro Valladares, que ejerció como párroco entre los años 1749 y
1772. La obra se acompaña de una abundante serie de planos y fotografías,
además del necesario aporte documental.
Dado
su mal estado, acrecentado desde el año 1750 a causa de las obras del nuevo Arsenal,
especialmente por la construcción del foso que aislaba las instalaciones
navales de la ciudad, la noche del 7 de Enero de 1762, precisamente el día del
patrón San Julián, se produce el desplome de parte del viejo templo, “habiéndose
verificado la ruina de aquella iglesia, como hacía tiempo se temía” según escribe
en su informe el cura párroco Mauro Valladares, un documento obrante en
La iglesia se cerró al culto parroquial, realizado de forma provisional en la capilla de San Roque, conservándose del antiguo templo una imagen del Cristo de los Navegantes, hoy en la iglesia parroquial del Socorro, un peto de ánimas de piedra, instalado en el interior de la actual iglesia de San Julián, y una imagen de Cristo Crucificado perteneciente a la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio, utilizada en tiempos pasados en el acto solemne del Descendimiento que tenía lugar en la Praza Vella de Ferrol, hoy colocada en el baptisterio de la nueva iglesia de San Julián.
El nuevo templo de San Julián
La nueva iglesia de San Julián se levantó en un privilegiado emplazamiento de la alameda del barrio dieciochesco de la Magdalena. La primera piedra del templo se colocó el 1 de Enero de 1766, abriéndose al culto la víspera de la festividad del Corpus Christi del año 1772, aunque las obras de remate, tanto en el interior como en el exterior, prosiguieron algunos años más, prácticamente hasta el año 1780.
Tanto
la génesis y vicisitudes de su construcción como su descripción arquitectónica fue
tratada por Montero Aróstegui en la “Historia y descripción de
Estudiaron el nuevo templo parroquial José Baamonde y Ortega en el “Álbum pintoresco, geográfico, histórico y descriptivo de Ferrol” (año 1867), José de Pato en “La iglesia parroquial de San Julián” publicada en el Almanaque de Ferrol para 1905, Alfredo Vigo en “Arquitectura y urbanismo en el Ferrol del siglo XVIII” (año 1984), Margarita Sánchez en “La Concatedral de San Julián”, publicado en Estudios Mindonienses (año 2002) y Juan A. Rodríguez-Villasante en “La iglesia de San Julián en Ferrol” publicado en la revista Arimathea (año 2002).
San Julián. Fachada y cúpula interior
La iglesia de San Julián fue construida en estilo neoclásico a partir del año 1763 de acuerdo a los planos del ingeniero Julián Sánchez Bort, siendo el primer templo diseñado en Galicia bajo los principios del academicismo, presentando un interior simétrico de planta de cruz griega.
Está organizada en torno a una gran cúpula central sustentada por cuatro gruesos pilares jónicos a la que se abren sendas capillas de bóvedas de cañón. La fachada tiene dos cuerpos y el conjunto se flanquea por dos altas y esbeltas torres retranqueadas de remates de sillería granítica, dotadas de cuatro vanos de arco de medio punto.
El año 1772 la iglesia de San Julián fue abierta al culto como iglesia parroquial de la ciudad. Con independencia de la iglesia conventual de San Francisco, sede de la parroquia castrense desde el siglo XVIII, San Julián fue el único templo parroquial de Ferrol hasta que a finales del siglo XIX se crearon las nuevas feligresías de las Angustias, el Carmen y el Socorro. Más tarde se irían incorporando las nuevas parroquias creadas en los diferentes barrios de la ciudad: Canido, Caranza, Recimil, Ultramar y zona de fuera de puertas.
En
fecha 14 de agosto de 1959, la iglesia de San Julián de Ferrol fue elevada a la
dignidad de Concatedral mediante una Bula Pontificia expedida por
El citado 14 de Agosto los vecinos de Ferrol tributaron un caluroso recibimiento al entonces Prelado de la Diócesis, obispo Jacinto Argaya Goicoechea que entró en la iglesia de San Julián acompañado del Alcalde de la ciudad José M. López Ramón. A su llegada al atrio de la iglesia fue recibido por el Capitán General del Departamento, Gobernador Civil, y otras autoridades, entre ellas los alcaldes de las comarcas de Ferrol y Ortegal.
Tras la celebración de la misa de Tedeum donde se leyó la bula pontificia de elevación a sede episcopal, una comitiva integrada por las autoridades civiles y eclesiásticas y la Corporación Municipal bajo mazas se dirigió a la Plaza de Armas, donde esperaba un numeroso público. Tras los protocolarios discursos tuvo lugar una sesión de fuegos de artificio y una recepción popular, actuando la banda de música del Tercio Norte de Infantería de Marina y el Real Coro Toxos e Froles.
El siguiente 21 de septiembre tuvo lugar en la nueva Concatedral la celebración de una Misa de Pontifical oficiada por el Obispo de la nueva diócesis. El solemne acto contó con la presencia del entonces Jefe de Estado, general Francisco Franco, acompañado de varios ministros y autoridades, y la presencia de numerosos fieles, acompañando la ceremonia la Coral Polifónica de la Empresa Bazán.
Escudo de Mondoñedo y Ferrol
En memoria de los actos celebrados se colocó una amplia placa de bronce en el pórtico de entrada a la iglesia de San Julián, recordando su proceso de elevación a Concatedral. De la misma forma se colocó un curioso escudo de piedra en el frontón de la fachada lateral de la Domus Ecclesiae, en el barrio de Canido, combinando, bajo símbolos episcopales y con ciertas libertades formales, las armas municipales de Mondoñedo y Ferrol (éste último escudo modificado, ausentes los cañones).
Adivinanza de los años 1950
¿En que se parecen las rebajas de los almacenes Rafael y Vicente a la localidad de general del cine Callao¿
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