55 LOS RELOJES DE CAMPANA Y SOL DE FERROL

 

Los relojes de las torres

Es habitual desde el siglo XVIII la colocación de relojes mecánicos, a menudo dotados de campanas y de esferas orientadas a los cuatro vientos, en torres y campanarios de iglesias y otros edificios. Admirados por su elegante diseño, cumplen la función de informar del paso de las horas, permitiendo su colocación en la altura la comprobación de la hora en todo momento, además de la audición de las campanadas que señalan la hora.

Los relojes de campana de Ferrol

Durante el siglo XVIII se construyeron en el Arsenal de Ferrol varios de estos relojes de campana, destacando entre sus autores Andrés Antelo Lamas, notable operario de la Maestranza de la Armada. Nacido en Ferrol el 27 de Mayo de 1774 ingresó muy joven como aprendiz de cerrajería en el Arsenal de Ferrol. Sus conocimientos y su excelente trabajo en el Arsenal le llevaron a ser nombrado Maestro Mayor el año 1797 y alcanzar la graduación de Ingeniero Extraordinario de la Real Armada el año 1811.

Fue director de la Casa de Bombas y de la Fábrica de Fusiles del Arsenal, siendo nombrado el año 1813 director de la Fábrica de Moneda de Xuvia. Su reconocida habilidad y preparación profesional le hicieron destacar especialmente como constructor de relojes de campana, dejando su obra repartida por toda Galicia.  En Ferrol construyó el reloj del Hospital de Marina, luego trasladado a la iglesia de San Julián, y el de la desaparecida torre de la fábrica de Xuvia.

          


                              Torre lateral del Hospital de Marina                   Antigua Torre del Reloj                                              Siglo XIX                                           Fábrica de Xuvia 

El reloj de la Fábrica de Moneda de Xuvia fue construido el año 1813 cuando el propio Andrés Antelo fue nombrado director de la fábrica, siendo instalado en la parte alta de una torre de piedra de más de 12 metros de altura, coronada la torre por una balaustrada que contenía en su interior la campana.

En lo que se refiere al Hospital de Marina, con motivo del incendio que sufrió el edificio en Febrero de 1891, el mecanismo del reloj, situado en la torre lateral con campana de la fachada del edificio, fue trasladado a la iglesia parroquial de San Julián donde fue modificado posteriormente para su funcionamiento con energía eléctrica.  Fue en la década de los años 1950 cuando la entonces fábrica de equipos eléctricos Fenya realizó la adaptación del mecanismo del reloj.

Reloj y mecanismo de San Julián de Ferrol

Quizás el reloj más conocido de los fabricados por el maestro Antelo sea el realizado el año 1831 por encargo del arzobispo Rafael de Vélez para conectar a la campana de la histórica torre Berenguela de la catedral de Santiago. El reloj muestra cuatro esferas, una en cada lado de la torre, y cada esfera solo posee una aguja en forma de flecha, que sirve para marcar las horas. La maquinaria del reloj se encuentra encerrada en un amplio armario de madera, situado en el centro de la torre. Cuatro salientes ejes del armario mueven las agujas y dos palancas hacen sonar las campanas que marcan las horas.

Reloj y mecanismo de la Torre Berenguela de Santiago

Otro de los relojes fabricados por Andrés Antelo fue el que estuvo colocado más de sesenta años en la torre de la Catedral de Lugo. Con un coste de 30.000 reales fue instalado el año 1813 en la Torre de las Campanas o Torre Vella de la iglesia catedral, siendo el tercero de los allí colocados, desde que se instaló el primero originario del año 1570. Fue sustituido a finales del siglo XIX, siendo trasladada su maquinaria a la iglesia de Santiago de Ferroy.

Torre del Reloj y mecanismo de la Catedral de Lugo

Otros relojes construidos por Antelo Lamas a lo largo de su dilatada vida profesional fueron los instalados en la iglesia de Santo Domingo de Betanzos y en los monasterios de Santa María de Sobrado de los Monjes y San Salvador de Celanova, construidos entre los años 1815 y 1835. De gran interés se considera un reloj de péndulo de su autoría que se conserva en el Museo de Pontevedra. Dotado de seis esferas, señala no solo las horas y minutos, sino también los horarios de mareas (pleamares y bajamares), los de puesta y salida del sol, y las fases de la luna.

       


                                                         Reloj de sobremesa, obra de Andrés Antelo

Fueron también numerosos los prestigiados relojes de sobremesa que construyó Andrés Antelo. Como muestra de uno de los pocos relojes de sobremesa que se conserva del maestro ferrolano, se encuentra un ejemplar recientemente subastado en Madrid, un reloj con caja de madera de caoba, en cuya esfera aparece la acostumbrada firma del autor, Antelo-Ferrol. La biografía del maestro antelo fue escrita por Guillermo Llorca y Alejandro Anca.

Los relojes de sol de Ferrol

Ferrol, Ferrol, Ferrol,

ciudad donde yo nací

bajo un ardiente sol .....

Canción de las Pepitas


Los relojes de sol son elementos patrimoniales relativamente  abundantes en Galicia, pese a que las condiciones de cielo despejado, necesarias para su funcionamiento, no son las más apropiadas.   Dentro de Galicia las construcciones en que se pueden ver colocados normalmente los relojes de sol son las iglesias y construcciones religiosas, y los pazos y casas nobles.

Dado que los pazos gallegos orientan normalmente sus fachadas al sur mientras que las iglesias lo hacen hacia el este, los relojes de sol aparecen colocados sin problemas en las fachadas de los primeros, mientras que en las iglesias se suelen situar en el lado sur de la torre o de la portada.

Dentro de la variedad formal que presentan, la mayor abundancia de relojes de sol dentro de Galicia se produce en la provincia de Pontevedra, siendo un ejemplo del buen hacer de los canteros gallegos que saben aprovechar para la elaboración de los relojes las magníficas cualidades de la piedra de granito. En diversos lugares de la provincia de Lugo, donde la piedra de pizarra es muy abundante, pueden verse bastantes ejemplares elaborados de este material.

El Concello de Ferrol no se caracteriza por la abundancia de relojes de sol en su término, destacando entre ellos por su calidad y el buen trabajo de la piedra el ejemplar que corona la parte alta del patio de armas del castillo de San Felipe, dotado de un adornado remate, mientras que el reloj colocado en un lateral de la fachada de la iglesia de San Salvador de Serantes es de una factura más sencilla.

Castillo de San Felipe. Iglesia de San Salvador de Serantes

Dentro de la ciudad, en el frontis de la fachada de la Universidad Politécnica de Ferrol vemos un reloj de sol bien orientado y de factura elegante, aunque actualmente se encuentra sucio y descuidado. Por otra parte, en el balcón de una vivienda de la calle Magdalena se puede ver otro reloj de sol de diferente diseño, en este caso elaborado a base de azulejos coloreados, colocado como simple elemento decorativo en un lugar a donde apenas llega el sol por encontrarse orientado hacia el norte.

Puerta Universidad de Ferrol. Balcón calle Magdalena

A título de curiosidad, y como elemento de comparación con los ejemplares anteriores, se acompaña la fotografía del reloj de sol de bolsillo que utiliza en verano un colaborador de este Foro de Amigos de Ferrol. Se trata de un curioso y práctico ejemplar de bolsillo, elaborado de bronce, que lleva además incorporada una brújula para facilitar su utilización.  



Reloj de sol de bolsillo

 

 

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