LAS VIVIENDAS DE FERROL DE LA ILUSTRACIÓN
La construcción del Nuevo Ferrol se hizo de acuerdo a un
trazado racionalista que seguía los principios de la Ilustración, con una serie
de calles anchas y paralelas entre sí. Estas viviendas generalmente carecieron de
los clásicos pórticos que eran comunes en las viviendas gallegas de la época
para protegerse da las inclemencias de la lluvia y el mal tiempo. El
racionalismo ilustrado no permitió el uso de los citados porches en el barrio
de la Magdalena, principalmente por razones de trazado urbano y de salubridad, aunque
también deben apuntarse razones económicas.
Sin embargo, según informan historiadores como Alfredo Vigo, en
los primeros diseños de viviendas para el barrio de la Magdalena aparecían
casas porticadas, como son las que aparecen en un plano del ingeniero Francisco
Llovet del año 1763, En este caso, incluso estaba prevista la elevación de la
acera interior, mediante tramos escalonados en los extremos, sobre el nivel de
la calle, para evitar su uso por animales de carga. De todas formas, no se
construyó vivienda alguna de este tipo.
Nueva ciudad. Plano de Francisco
Llovet. Año 1763
Algo más tarde, en el Ferrol decimonónico aparecieron algunas
viviendas con porches o pórticos en su planta baja. Ese fue el caso de las
viviendas situadas en la calle María, zona noroeste de la plaza de Amboage
(donde hoy se alzan el Colegio y la iglesia de la Orden Mercedaria); las
llamadas Casas de Salomón, que cubrían una amplia zona de la calle Real, en la
acera situada frente al edificio de Capitanía General; y el edificio con su planta
baja dedicada a mesón, situado en la plaza esquinal formada por las calles Real
y San Diego. Pueden verse dichos edificios, hoy desaparecidos, en dos
fotografías de época y un dibujo del pintor González Collado.
Plaza de Amboage. Calle Real.
Fotografías del siglo XIX
Calle San Diego. Siglo XIX. Grabado de G. Collado
LOS PÓRTICOS Y SOPORTALES DEL ARSENAL Y EL ASTILLERO
Muy diferente es el caso del Arsenal y del Astillero de
Ferrol, como muestran los trabajos de Juan A. Rodríguez Villasante. El siglo
XVIII fue propicio para la construcción en ambas instalaciones navales de
numerosos edificios dedicados a distintos usos y dotados de los necesarios
pórticos o soportales. Algunos de estos edificios ya no existen o están
destinados a una utilización diferente de aquella para los que fueron
concebidos.
Entre los edificios construidos por Julián Sánchez
Bort en el Arsenal del Dique se encuentra un gran almacén, conocido como la
Teneduría General, un amplio y ordenado edificio industrial situado al borde
del mar, que tenía por objeto guardar los pertrechos y materiales no bélicos de
los buques. Se trata de una unidad modular rematada de un frente porticado
dotado con una terraza superior, que estaba jalonada de buhardillas al estilo
francés, una construcción conservada prácticamente en su integridad y que hoy
en día se encuentra en uso.
Edificio de la Teneduría General
Otro edificio, ya citado en los trabajos de este F.A.F. fue el que construyó en Ferrol Sánchez Bort: el llamado Gran Tinglado, una construcción de gran longitud, considerado el mayor edificio industrial de Europa en su época. Construido totalmente de sillería, servía de apoyo logístico para los diques y varaderos del Arsenal, manteniendo en sus casi 400 metros de frente un pórtico coronado de terraza.
Dentro de la apretada sucesión de arcos y ventanas de los muros exteriores del Gran Tinglado, su interior, que estaba dotado de una gran luminosidad, servía de obrador de la maestranza encargada de la fabricación y reparación de las embarcaciones menores. Un plano del siglo XVIII muestra el proyecto del edificio, más tarde reformado, que se construyó frente a los diques de carenar.
Proyecto del Tinglado de Maestranza. Siglo XVIII
Un tercer ejemplo de edificios porticados construidos alrededor del año 1755 en el Arsenal de Ferrol son los Almacenes de Artillería. Obra del ingeniero Petit de La Croix, se trata de los dos brazos asoportalados situados perpendicularmente a ambos lados de la Sala de Armas. Edificados como almacenes de material de artillería, cierran de forma elegante la Plaza de Armas del Arsenal ferrolano.
El conjunto está formado por treinta almacenes de única
planta que disponen de una amplia parte exterior porticada de arcos de medio
punto apoyados en columnas cuadradas.
Tanto los almacenes como los propios soportales están cubiertos con geométricas
bóvedas de arista.
Almacenes de Artillería del Arsenal
En la Punta del Martillo del Arsenal de Ferrol se levanta el
Cuerpo de Guardia que alojaba la guarnición que guarnecía el Arsenal. El
edificio proyectado por Francisco Llobet el año 1758 mantiene su pórtico
abovedado mostrado en el plano que se acompaña, pero fue modificado el siglo
XIX agregando a ambos lados sendos cuerpos y levantando sobre la terraza un
segundo cuerpo.
Plano del Cuerpo de Guardia del
Arsenal. Año 1758
Una de las obras
reseñables de Sánchez Bort en Ferrol durante el siglo XVIII fue la importante
reforma realizada en el Cuartel de Dolores, sede logística del personal de Infantería
de Marina. El Cuartel, también llamado de Batallones, dispone de una elegante
fachada con una portada de columnas pareadas rematada con un llamativo escudo
de armas. En su interior destaca su amplio patio losado de granito, rodeado de
dos plantas de galerías arcadas a modo de un claustro. El cuartel fue reformado
el siglo XIX con la adición de una tercera planta dotada de ventanales.
Cuartel de Dolores. Patio interior
LOS SOPORTALES DEL NUEVO BARRIO DE ESTEIRO
Volviendo a la ciudad, el moderno barrio de Esteiro se
reedificó llegado el año 1975, a partir de una nueva y amplia avenida central
del barrio, respetando una pequeña zona anterior donde se han conservado
algunas de las calles y construcciones del siglo XVIII. En la nueva Avenida de
Esteiro una serie de modernas edificaciones están dotadas de unos soportales amplios
y de buena altura.
Soportales del barrio de Esteiro
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