25 AÑO SANTO 2021. LAS RUTAS MARÍTIMAS

25 FERROL Y EL AÑO XACOBEO 2021

                 ESPLENDOR Y MISERIA DE LA RUTA MARÍTIMA

Hemos entrado en el Año Santo 2021. Aunque las especiales circunstancias por las que estamos atravesando no son las más propicias para llevar a cabo la peregrinación a Santiago, es de esperar que, según vaya pasando el tiempo, las rutas de peregrinación alcancen la relevancia que merece un Año Santo de estas características.

LAS RUTAS DEL MAR

Durante mucho tiempo el Camino Inglés fue el itinerario a Compostela más corto usado por los peregrinos del Norte de Europa, que preferían las rutas marítimas, un trayecto más rápido y económico que el camino terrestre, pese al peligro de los piratas y la amenaza de naufragios. Aunque el Camino Inglés, ruta que llevaba a los peregrinos a los puertos del Golfo Ártabro, no tuvo la importancia de otros caminos jacobeos, ayudó a que muchos viajeros evitasen su paso por las peligrosas vías terrestres del Camino Francés y Caminos del Norte, a través de la meseta castellana y la costa cantábrica, en plena guerra de la Reconquista.   

 Pasados los años oscuros de inicio del primer milenio, la Europa medieval estuvo sometida a cambios en sus estructuras sociales y económicas. Se pasó de una economía agraria a otra de intercambios comerciales con los puertos de Inglaterra y norte de Europa. Del siglo IX al XII se registraron diversos ataques vikingos a la costa gallega, buscando las riquezas de Compostela. Estos navegantes fueron los precursores de los viajeros europeos que luego utilizaron las Rutas Marítimas en su viaje a Santiago.

 

Carta de los Caminos de Santiago. Archivo del Reino de Galicia. Siglo XVI

LOS PUERTOS GALLEGOS Y CANTÁBRICOS

Desde finales del siglo XI los nuevos tráficos comerciales originaron la creación de rutas marítimas que unían los puertos gallegos y cantábricos con las ciudades de la Europa Atlántica. Estas Rutas del Mar fueron utilizadas por los peregrinos procedentes de las Islas Británicas y de puertos alemanes y nórdicos.

Los buques partían de lugares como Estocolmo en Suecia, Bergen en Noruega o Hamburgo en Alemania, creciendo a partir del siglo XIV los procedentes de los puertos del mar Báltico y los pertenecientes a la Liga Hanseática. No obstante, el mayor número de viajes a Compostela llegaba desde Gran Bretaña, en especial de Bristol, Portsmouth y Dover en la costa sur inglesa, de Harwich en la costa este, y de Galway en Irlanda.

Dados los imprecisos métodos de navegación de la época, se solía navegar costeando y en caso de mal tiempo las naves podían llegar a lugares no previstos, lo que impedía establecer rutas regulares. En general, los viajes de los buques hacia el sur se realizaban durante los períodos de primavera y verano,  haciendo la ruta de regreso en los meses de otoño.

LOS PUERTOS DE FERROL Y A CORUÑA

 Los puertos gallegos más usados en estos viajes eran los de Ferrol y A Coruña, seguidos por los de Ribadeo, Viveiro, Sada, Padrón y Noia. Al principio el escaso tamaño de las naves propició la llegada a puertos como Burgo de Faro y Betanzos, que luego perderían su uso. Otras veces los buques llegaban a puertos de Asturias, Cantabria y País Vasco, o a los puertos franceses de Calais, Brest y Baiona, haciendo el resto del viaje a Santiago por la cornisa cantábrica.   

 

Ría de Ferrol. Pedro Teixeira. Año 1634

La peregrinación iniciada durante el siglo XII, aumentó durante los siglos siguientes mediante la utilización de naves de mayor porte, dotadas de mejores instrumentos náuticos. El primer peregrino anglosajón llegado por mar a Galicia fue San Cedric en el siglo XI, y el primer peregrino escandinavo el rey Sigurd I de Noruega en el siglo XII. Desde entonces fueron creciendo los viajes procedentes de Inglaterra, de Alemania y los Países Escandinavos.

 Del siglo XII al XIV se registró la entrada en A Coruña de  diversas escuadras camino de Tierra Santa, procedentes de los países nórdicos, realizando los cruzados que venían embarcados la visita a la tumba de Santiago. El creciente número de peregrinos ingleses e irlandeses a bordo fue la causa del nombre tradicional de Camino Inglés.

 EL PUERTO DE LA CRUZ DE FERROL

 Los primeros testimonios de llegada al puerto de la Cruz de Ferrol datan del siglo XII, citados en documentos de las Universidades de Oxford y Cambridge. Es el caso de expediciones salidas de Portsmouth, Dover y Londres, desde la primera el año 1114 hasta la última el año 1397, todas ellas con paradas en diversos puertos atlánticos.

 Las expediciones, de cuatro a seis naves, llevaban entre cincuenta y trescientos peregrinos, navegando en conserva para protección de los piratas. Los viajeros entraban en la ría ferrolana, desembarcando tanto en Ferrol como en Neda, O Seixo y Mugardos, incorporándose al Camino Inglés en diversos lugares antes de llegar a Pontedeume.

 

Puerto de la Cruz. Ferrol

Juan A. Rodríguez-Villasante

El declive de las rutas marítimas se empezó a registrar a partir de la Reforma, que causó la división religiosa en Europa. La ruptura del rey inglés Enrique VIII con la Iglesia Católica el siglo XVI, a causa de su divorcio de Catalina de Aragón, originó que los pueblos del norte de Europa de la nueva religión protestante dejasen de peregrinar a Compostela. A este declive contribuyó la creciente actividad de los corsarios ingleses.

Durante los siglos XVI y XVII, entre otros,  peregrinaron a Santiago el rey Felipe II, que viajó desde A Coruña a Santiago el año 1554, antes de embarcar a Inglaterra para su boda con María Tudor, y la futura reina Mariana de Neoburgo, que desembarcó en la ría de Ferrol, procedente de Holanda, el año 1690, se trasladó luego a Compostela.

A pesar del descenso de peregrinos registrado desde el siglo XVII, hicieron también la ruta el infante don Juan José de Austria, hijo de Felipe IV; el futuro Cosme III de Médicis y el fraile ilustrado Martín Sarmiento, entre otros personajes. Pese a las diversas prohibiciones de viajar a Santiago, repuntaron las peregrinaciones desde principios del siglo XVIII. En el siglo XIX volvieron a crecer de nuevo, un aumento que llegó hasta hoy como consecuencia de un mayor interés por los caminos jacobeos.

Gracias a su importante situación estratégica, las rías de Ferrol y A Coruña originaron la creación de dos ramales del Camino Inglés: el iniciado en puertos de la ría ferrolana y el nacido en el puerto coruñés. Ambos ramales se unían para continuar hacia Santiago de Compostela desde el Hospital de Bruma, en el concello de Mesia. Cumple señalar que el itinerario de Ferrol a Compostela  recorre 120 kms,  mientras que el llamado Camino de Faro, trayecto desde A Coruña, tan solo recorre 75 kms, en este caso impidiendo validar directamente la Peregrina o Credencial del Viaje.

 

Las Rutas Marítimas a Compostela

 Tanto la Universidad de Ferrol como la Xunta de Galicia y el propio Concello ferrolano  tienen totalmente olvidada la Ruta Atlántica a Compostela, el peor tratado entre todos los Caminos Xacobeos. Estas entidades deberían llevar a cabo en Ferrol, coincidiendo con la celebración del Año Xacobeo 2021, un Congreso sobre el Camino Inglés y las Rutas Marítimas, dando continuación al II Congreso internacional de Estudios Jacobeos, celebrado en Ferrol en septiembre de 1999, donde se trataron diversos temas de interés de esta Ruta Atlántica.


Actas del II Congreso de Estudios Jacobeos. Ferrol, septiembre 1999

 CODA FINAL

 De la misma forma que con todo derecho el Concello de Ferrol reclama que el próximo año 2021 sea la fecha en que se lleve a cabo en Ferrol ese merecido homenaje a Carballo Calero que la torpe y desconsiderada Real Academia Gallega fue incapaz de hacerle el pasado año 2020 en Ferrol, es de esperar que el Arzobispado de Santiago amplíe los beneficios de este Año Santo al siguiente 2022 para que los peregrinos puedan disfrutar de las ventajas de un auténtico Año Xacobeo. Parece que en esta ocasión la iglesia de Roma ha sido receptiva a la petición del Arzobispado de Santiago.

 

 

 

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