LAS FUENTES. SU USO FUNCIONAL Y SU UTILIZACIÓN ORNAMENTAL
Galicia es un lugar donde abundan
las fuentes; en nuestra tierra siempre se ha considerado que el agua guarda y
otorga la vida. Las fuentes aparecen dentro de las ciudades, en las plazas y
lugares públicos, tanto para abastecer de agua a la población como para calmar
la sed de los viandantes, ejerciendo muchas veces de lugar de encuentro
ciudadano.
Además de su uso utilitario y
funcional, las fuentes, muchas veces debido a su carácter monumental, pasaron a
tener una función decorativa y ornamental. Precisamente durante el siglo XVIIII
la creciente población de Ferrol originó que sus diferentes barrios, dispusiesen
de numerosas y variadas fuentes para cubrir sus necesidades.
LAS FUENTES DE FERROL DE LA ILUSTRACIÓN
La fuente de San Roque, situada
de origen en el antiguo Campo de San Roque, adquirió su apariencia actual el año 1784. En su
frontis dos angelotes sostienen la piel de un león donde aparece una
inscripción del citado año, rematándose con una talla del escudo de Ferrol más antiguo,
bien conservado, el más genuino, ajustado y representativo de las armas de la
ciudad, obra de Carlos de Porto, aunque un letrero adjudica la obra de la
fuente a Sánchez de Aguilera. Hace pocos años desapareció la artística placa
metálica que informaba de su construcción el año 1784.
Fuente de
San Roque
La neoclásica Fuente de la Fama nació con la finalidad
original de fuente de cuatro caños, construida el año 1787 frente a la Puerta
del Dique. Obra de elegante verticalidad y con cuatro escudos (España, Armada,
Galicia y Ferrol) esmeradamente labrados, fue trasladada el año 1903, perdiendo
su condición de fuente pública, a la Puerta del Parque, colocándole un nuevo
remate que representa a la Fama con dos trompetas, significando la buena y la
mala reputación.
Fuente de la Fama. Antes y después de su traslado
LAS FUENTES DEL SIGLO XIX
El Obelisco o Fuente de Churruca que se erigió en
honor del marino Cosme Churruca, fue construido de origen en la plaza de Armas
el año 1813, obra del arquitecto municipal Miguel Ángel de Uría, naciendo también
como fuente de uso público. Obra de buenas proporciones y de notable equilibrio
compositivo, fue trasladada el año 1951 a los jardines de San Francisco,
perdiendo su utilidad de fuente.
Obelisco
de Churruca. Antes y después de su traslado
El año 1950 se instaló en el nuevo Parque Municipal la artística fuente Wallace, una
obra del escultor
francés Charles Lebourg. Colocada de origen en la
Plaza Vieja, fue comprada por mil reales por el ferrolano Juan Romero Rodríguez
el año 1889 en la Exposición Universal de París. El grupo escultórico, donde destacan
cuatro airosas cariátides soportando una cúpula, está elaborado de hierro
fundido, aunque pintado de un tono imitando al bronce.
Fuente Wallace
LAS FUENTES DEL SIGLO XX
El patio del modernista Chalet de Antón,
obra de Rodolfo Ucha, se encuentra centrado por una elegante fuente de estanque
hexagonal decorado de azulejos multicolores de tipo sevillano. Predominan los tonos azules y amarillos, siendo
los motivos decorativos de carácter geométrico .
Patio del Chalet de Antón. Jardines de la Ranita
En los conocidos como Jardines de la
Ranita del muelle ferrolano se colocó el año 1981 una fuente con un estanque
circular rodeado por seis ranitas, en cuyo centro aparecen saltando cuatro
delfines. El grupo escultórico, dotado de gran dinamismo, es obra del escultor
ferrolano Xoan Xosé Braxe.
OTRAS FUENTES DE FERROL
Entre las fuentes del Arsenal Militar
se encuentra una que consiste en un estanque o pilón semicircular adosado a la
pared, alimentado por el agua que cae de una cabeza metálica de león que hace
de surtidor. El pilón está flanqueado por dos anclas y el conjunto se cierra por una verja
metálica.
Fuente del
Arsenal Militar
Otra serie de fuentes ferrolanas
fueron construidas el siglo XVIII en diferentes lugares de la ciudad y
desaparecieron con posterioridad, siendo todas ellas de utilidad para el
suministro de agua a la población. Los historiadores de época citan, entre
otras, las fuentes del Hospital de Caridad, de San Amaro, de Caranza, de la
Magdalena, de las Palomas, de los Artilleros, de la Teja, de San Francisco y de
Fontelonga.
Un caso especial es la Fuente de Insúa
que fue construida por Dionisio Sánchez de Aguilera el año 1789 en pleno barrio
de Canido, incorporando un lavadero público y un bebedero para el ganado. En
su recuerdo, el año 1958 se levantó en la ladera de bajada a la Malata una fuente
de nueva construcción, dotada de un amplio lavadero e incorporando un parque
infantil. El abandono vecinal y el descuido llevó a su actual estado esta buena
idea; hoy la estructura de la fuente aparece totalmente pintarrajeada mientras
que el lavadero y los juegos infantiles están destrozados.
Fuente de Insúa.
Estado de abandono actual
FUENTES MODERNAS
Otro tipo de fuentes, estas ya de
carácter ornamental, son las construidas a lo largo del siglo XX, entre las que
se pueden destacar la amplia fuente de la Plaza de España, donde ejercía de
reguladora del tráfico de entrada y salida del tráfico de la ciudad y hoy
tristemente desaparecida, y la fuente del Cantón de Molíns.
Plaza de
España. Cantón de Molíns
FUENTE DEL CHOCHO DE LA VACA
Como ejemplar curioso a incluir en
esta relación está la Fuente del Chocho de la Vaca, así llamada y levantada en
la parroquia de Santa Cecilia de Trasancos. Con un peculiar sentido del humor
se le ha puesto este nombre por incluir una reproducción en bronce del órgano
reproductor externo de este animal.
Fuente del
Chocho de la Vaca. Santa Cecilia
LOS LAVADEROS PÚBLICOS DE FERROL
En los barrios y lugares del
municipio, asociados muchas veces a las fuentes existentes, estaban los
lavaderos de uso público, muchos de ellos en uso hasta la primera mitad del
siglo XX. Su descripción sería motivo de una nueva entrega; sirva como ejemplo
la conocida fuente que estaba instalada al inicio de la Cuesta de Mella,
alimentada por las aguas del Río Nuevo.
Lavadero
de la Cuesta de Mella
LOS DEPÓSITOS DE AGUA DE LA CIUDAD
En su día los depósitos o tanques de
agua fueron esenciales en las redes de abastecimiento de agua potable de las
ciudades. En la calle Alegre, el que llegó a ser llamado “Faro de Canido” constituyó
durante muchos años una referencia del barrio alto de Ferrol, albergando
incluso las oficinas de la Asociación de Vecinos. Un grabado de Julio Ferrín y
una fotografía de su etapa final nos muestran dos fases de la vida de esta
desaparecida construcción.
Depósito
de agua de Canido
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