El año 1714 nació en Novelda (Alicante) Jorge Juan y Santacilia, ilustre marino y científico que dejó en Ferrol una indeleble huella ilustrada. Hijo de padres viudos y casados en segundas nupcias, huérfano de padre de niño, estudió en Zaragoza y Malta hasta su ingreso en la compañía de guardiamarinas de Cádiz el año 1729. Embarcado el año 1732 realizó varias campañas contra los berberiscos en la expedición contra Orán.
Reinando Felipe V, junto con el también guardiamarina
Antonio de Ulloa, el año 1734 fue nombrado miembro de la comisión
hispano-francesa encargada de la medición del meridiano en las cercanías del
ecuador, para conocer el grado de achatamiento de la Tierra. Una serie de
trabajos posteriores ampliaron su estancia en América hasta once años
regresando a España el año 1745.
Jorge Juan y Antonio de
Ulloa. Medición del meridiano
El año 1748 fue comisionado por el rey Fernando VI de
forma secreta a Inglaterra donde estuvo estudiando los métodos de construcción
naval en los astilleros británicos, regresando a España en Mayo de 1750 después
de haber contratado a varios ingenieros y operarios ingleses.
Ascendido a Capitán de Navío, bajo la dirección del
marqués de la Ensenada realizó una gran actividad, supervisando las obras de
los arsenales de Ferrol, Cádiz y Cartagena y realizando numerosas obras civiles
en territorio peninsular. Fue Capitán de
la Compañía de Guardiamarinas y fundador del Observatorio Astronómico de Cádiz,
mientras escribía numerosos obras científicas y de construcción naval.
Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando y Caballero de la Orden de Malta, sus últimos destinos importantes
fueron los de embajador extraordinario en Marruecos el año 1767 y Director del
Real Seminario de Nobles el año 1770, falleciendo en Madrid el año 1773.
Fue importante su presencia en Ferrol, teniendo una
continua intervención en las obras de la ciudad y el Arsenal, pese al poco
tiempo efectivo que permaneció. Fueron tres los viajes de Jorge Juan a Ferrol,
los años 1751, 1753 y 1761, comisionado por los Secretarios de Marina e Indias,
el marqués de la Ensenada y Julián de Arriaga.
Sala de Armas. Arsenal de
Ferrol
En junio de 1751 realizó su primer viaje, supervisando
los trabajos de construcción del Arsenal, modificando los planos de Cosme
Álvarez, actuando sobre los muelles, los diques y los talleres de reparación de
los diques, y redactando un proyecto del barrio de la Magdalena. En octubre de
1751 sufrió un serio accidente en A Graña, al romperse una jarcia de buques, cayendo
al mar y resultando herido de cierta gravedad. Durante su convalecencia fue
nombrado Capitán de la Real Compañía de Guardia Marinas, regresando a Madrid a
principios del año 1752.
Fallecido Cosme älvarez en octubre de 1753, se trasladó
de nuevo a Ferrol para dirigir las obras del Arsenal, auxiliado por el
ingeniero Francisco Llobet. Planificó de forma definitiva el Arsenal, los diques
de abrigo y de carenas, el muelle interior de La Cortina, la Sala de Armas, la
Puerta del Parque, diversos almacenes y el foso defensivo que separa el Arsenal
de la nueva ciudad.
Fue importante su actuación en la Sala de Armas,
proyectada por Cosme Álvarez en 1747, siendo a partir de 1754 modificado su
proyecto por Jorge Juan para adaptarlo a las nuevas funciones, cubriendo los
tres patios previstos. Jorge Juan cesó en la dirección de las obras en abril de
1754, en que se trasladó a Cádiz y Cartagena, quedando en Ferrol su discípulo
Sánchez Bort que, siguiendo sus planos, llevó a cabo las necesarias obras
En mayo de 1761 Jorge Juan viajó por tercera vez a
Ferrol, para controlar las obras del Arsenal, efectuando la prueba de los diques
secos, obra de Francisco Llobet, y supervisando del diseño definitivo del
Arsenal, dirigido por Sánchez Bort, y la planificación del barrio de la
Magdalena.
Jorge Juan. Capitanía General de Ferrol
Se encargó del planeamiento de la defensa del puerto,
proyectando la cadena de cierre tendida entre los castillos de San Felipe y San
Martín, y realizó un informe para el traslado de la Fábrica de Lonas y Jarcias
desde Sada a Ferrol. En julio de 1762, después de sufrir dos serios episodios
de parálisis en las manos, se trasladó a Alicante, dejando encargado a Sánchez
Bort de las obras de Ferrol.
Además de numerosos informes y documentos, fueron muchas las
publicaciones que escribió Jorge Juan, relativas a sus viajes, sus trabajos
científicos, la construcción naval, la astronomía y la cartografía, como
muestra de sus amplios conocimientos. Publicó varias obras junto con Antonio de
Ulloa, referentes a su viaje de once años a América del Sur, dando cuenta de
los trabajos realizados.
Importantes ediciones de época de sus obras se guardan en
el Museo Naval de Ferrol: un “Compendio de Navegación para Guardiamarinas”
(Madrid, 1757), un “Tratado de Mecánica aplicada a la construcción de buques”
(Madrid, 1771), las “Observaciones astronómicas hechas en el Reino de Perú”
(Madrid, 1753) y una “Relación histórica del viaje a América meridional”
(Madrid, 1748), las dos últimas en colaboración con su compañero de viaje
Antonio de Ulloa.
En Ferrol quedó el recuerdo de su estatua centrando los
Jardines de Herrera y su retrato en el palacio de Capitanía General. La estatua
fue erigida el año 1868 según un modelo en madera del escultor Vicente
Loureiro, hoy en el Museo Naval de Madrid. La estatua se alza sobre un estanque
octogonal decorado con cuatro tritones de bronce y un pedestal pétreo decorado con escudos metálicos de España,
Ferrol y la Marina, los tres rematados de la corona mural de la época
republicana.
Obras de Jorge Juan.
Biblioteca del Museo Naval de Ferrol
La elegante estatua de bronce de Jorge Juan, de corte
neoclásico, vestido de chupa y casaca, señala con la mano derecha el Arsenal
que diseñó y en la mano izquierda porta su obra Examen marítimo. El cuadro de Capitanía
General muestra su retrato de medio cuerpo, con peluca, vestido de uniforme de
gala y portando un libro en sus manos.
Estatua de Jorge Juan.
Jardines de Herrera
El año 1992 se creó en Ferrol la Cátedra “Jorge Juan”,
fruto de la colaboración del Ministerio de Defensa y la Universidad de A
Coruña, una entidad de carácter cultural para el fomento de actividades
relacionadas con la Navegación, la Construcción Naval, la Ingeniería, el
Derecho y las Humanidades. Hoy se encuentra en franca decadencia.
Mientras que ninguna calle o plaza ferrolana lleva el
nombre de “Jorge Juan”, llevaron su nombre dos buques de la Armada, aunque ninguno
de ellos basado en Ferrol. El primero, un
destructor botado en Cartagena el año 1933. El segundo, otro destructor de la Marina
de Estados Unidos, fue transferido a la Armada española el año 1960.
O batiburrillo das asociacións culturais de Ferrol
O desenvolvemento social e a expansión cultural son a causa da presenza de diferentes entidades e asociacións cidadáns en Ferrol. A lexislación vixente contempla asociacións recreativas (casinos, liceos), culturais (ateneos, círculos), artísticas (galerías, pintura, música), empresariais, profesionais (prensa), comunais (veciñais, parroquiais), sociais (benéficas, amas de casa) e outras variadas (foros, sociedades de amigos, naturalistas, deportivas).
No Rexistro Municipal de Ferrol atópanse inscritas máis de 400 asociacións, mesturadas de xeito indiscriminado nunha única lista. Semella necesario ordenar este amplo censo, favorecendo e coordinando as súas actividades, dando un pulo ao seu labor de “creadoras de opinión” e recoñecendo o seu importante papel como “interlocutores sociais”.
Hoxe en día, a maioría das asociacións culturais e sociedades recreativas de Ferrol están a pasar un mal momento, ao non ter lugar o necesario relevo xeracional, o que leva á parálise e monotonía de moitas delas, mesmo a súa desaparición, incidindo na evolución negativa da cidade que no aspecto cultural leva tempo sen concelleiros municipais que fagan algo de seu polo Patrimonio Cultural.
Espérase do Atónito Ferrolán que resolva o problema do seu patrimonio cultural e que as súas actividades, múltiples mais dispersas, levanten o seu ánimo; do Irreal Coro Toxos e Espiñas, que cese a súa costa abaixo, retomando a notable liña histórica anterior; de Fuco Buxaina e de Muiño dos Ventos, que esperten da atonía na que levan tempo instaladas.
A Sociedad Artritica Ferrolana, asentada na compracencia, precisa certo revulsivo nas súas actividades. O Cansino Club de Petanca ultimamente asómase con máis frecuencia da habitual ás actividades culturais, aínda que de xeito errático. Do Club de Campo e Praia, case nada que sinalar ata de agora.
O amplo abano das
sociedades culturais
Desapareceron certas entidades culturais que no pasado desenvolveron actividades de algún interese. Son os casos de Aulas na Corredoira, Liceo Morena Rubia, Centro de Estudios y Argalladas e Sociedad Monte Inclán, mentres non se teñen novas do que fai a cercana Asociación Cultural Cobanita. Dúas entidades que traballaron a prol do desenvolvemento social e económico de Ferrol, levando a cabo interesantes traballos no eido cultural, a Fundición Ferrol Metropolitano e Tribunal para el Monólogo, tamén paralizaron as súas actividades.
Mentres que leva tempo desaparecida a notable revista Ecce Mono, o Club de Periodistas Intrépidos e a súa publicación FerrolParálisis tratan de recuperala súa presenza en asuntos de interese ferrolán, deixando de se perder en temas de fóra de Ferrol. Por outra banda, a Editorial Embroma e a Lateral Librera (quen sería o seu interiorista desta rolda) semella que comezan a tratar temas ferroláns de certo interese, mentres que o Museo da Destrución Civil, o Foro de Ferrol Redivivo, e o Club de Montañeros Trashumantes neste intre non ofrecen actividades de recoñecida enxunlla.
A Galería Sangradelos, unha entidade outrora aberta ás diferentes sensibilidades da cultura local, pechou as súas portas. A Obra Sociable de ABanca debería desenvolver actividades culturais que atinxan á cidade, como fixera nos seus comezos prometedores. O que chaman Centro Cultureiro Municipal. da rúa do Hospital, semella que volve a casa por Nadal, lembrando de cando en vez aos artistas locais, presentando en pequenas doses algunha entrega das obras do seu descoidado e agachado Panteón de Pintura Ferrolá.
Mentres non temos nada que dicir de La Voz de su Amo e semella desaparecida en combate Acotaciones de un ferroleño, outras publicacións de Ferrol, ben sexan de papel ou anden polo aire, como o Dominical Maruxía ou a Galicia Dixital dos Ártabros, ultimamente moi irregular nas súas entregas, seguen nas nubes. Tamén as moitas Asociacións de Veciños e Venideiros, as veces máis abondosas en Ferrol que as terrazas dos cafés, chegan sempre tarde a todo, aínda que algunha delas, como a da Magdalena, semella traballar con certo interese no eido da cultura.
Tódalas devanditas entidades e asociacións teñen uns Presidentes que deberían chamarse Bodas e Bautizos polo nulo traballo cultural que desenvolven, mentres que os que mandan de verdade nelas, os seus Secretarios e Secretarias, deberían levar o axeitado nome de Comisarios Políticos polas actividades que normalmente exercen na sombra. Non damos os nomes que todo o mundo coñece.
Unha vez que rematou a estúpida costume ianqui do “Black Friday”, pódese facer un pequeno apuntamento final. Ferrol necesita unha publicación periódica que informe dos actos culturais a celebrar na cidade. Neste intre soamente unha pequena revista mensual titulada AÍ (deberíase chamar AY), cunha insubstancial redacción, é o único canal para coñecer un pouquiño o que ocorre no mundo cultural ferrolán.
Paisaje Otoñal
Jardines de la calle Santos. Esto es lo que sucede cuando no se podan los árboles en su momento y luego no se recogen las hojas caidas.
Jardines de la calle Santos