Las plazas urbanas siempre fueron el lugar de encuentro y de reunión de ciudadanos, sin distinción de origen, posición social o ideología, siendo, como espacios públicos, la esencia de la urbe. La plaza es el lugar donde se levantan los edificios más representativos, convirtiéndose en símbolos del poder, sea político, militar o religioso.
La época de la Ilustración favorece la creación de lugares como parques urbanos y alamedas. En el siglo XX estos espacios se adecúan al ocio, instalando palcos de música y quioscos. En el siglo XXI las plazas urbanas deben conserven su memoria histórica y seguir siendo el lugar privilegiado donde late el corazón de la ciudad.
Las plazas de la Ciudad de la Ilustración
En Ferrol, las
dos plazas del barrio de la Magdalena, Armas y Dolores (hoy Amboage), se
encuadran como centros bipolares del espacio urbano. La plaza de Armas llevó los nombres de Churruca por la fuente
monumental allí emplazada, del Carmen por la capilla levantada a principios del
siglo XIX en un lateral y del Marqués de Alborán. Durante muchos años sirvió
para acoger el mercado de leña y otros puestos públicos.
El año 1953 se construyó
el edificio del
Ayuntamiento, considerada una obra encuadrada dentro de la arquitectura clasicista
surgida tras la Guerra Civil. Recientemente se procedió a una reforma integral
de la plaza. La extraña reforma incluyó la instalación de un suelo arenoso y la
plantación de tilos holandeses. El tiempo es testigo de la escasa utilidad de
este nuevo planteamiento de la plaza.
La plaza de Amboage debe el
nombre de plaza de Dolores a la iglesia de la Virgen de ese nombre levantada a
partir del año 1796. En su parte norte conserva el edificio multiusos que
durante muchos años fue el Hospicio Municipal. El año 1896 se erigió la estatua
del marqués de Amboage, que centra y da nombre actual a la plaza.
Con su espacio
de juegos infantiles, variados jardines y arbolado en su periferia, quizás sea
la plaza de Ferrol menos agredida, la más frecuentada y la que mejor conserva
las esencias de la ciudad, aunque se encuentra afectada por las amplias
terrazas de las cafeterías, que impiden el adecuado uso ciudadano de la plaza y
sus bancos.
Inauguración de la estatua del marqués de Amboage. Año 1896
En cuanto a la plaza de España hay
que hablar de los experimentos llevados a cabo en la llamada Puerta Nueva, construida como entrada a la ciudad el año 1812. El
destrozado espacio de lo que era un lugar logrado y significado de entrada a
Ferrol, constituye un ejemplo de deconstrucción urbana y de fracaso municipal.
Plaza
de España. Año 1960
La plaza, inaugurada
el año 1953, tras la retirada de la
estatua de Franco el año 2002, sufrió las ocurrencias de cuatro corporaciones
municipales, que destrozaron un espacio de 20.000 m2, después de gastar veinte
millones de euros para. Se construyó un túnel absurdo y retorcido, previendo un edificio de
veinte metros de altura y un gimnasio subterráneo, creando un lugar inhóspito
que llevó al cierre de los comercios de la zona.
Prácticamente han desaparecido la plaza de Capitanía y la plaza del Callao, nacidas como lugares
de paso y nexo de unión del centro histórico de la Magdalena con
otros barrios de la urbe. Hoy se han transformado en simples lugares de
circulación y aparcamiento de vehículos.
Las fotografías
antiguas muestran ambas plazas a finales del siglo XIX, En la primera aparece
el antiguo edificio de Capitanía General y enfrente las desaparecidas casas
porticadas de Salomón. La segunda, con el convento de la Enseñanza al fondo,
muestra el montaje inicial en dicha plaza de la estatua del almirante Méndez
Núñez.
Las plazas de los barrios de Ferrol
La Plaza Vieja, llamada plaza
del Marqués de San Saturnino, se encuentra en Ferrol Vello, el barrio más
antiguo de la ciudad, justo enfrente a la Puerta del Parque, la Fuente de la
Fama y la antigua Sala de Armas. Se trata de una plaza amplia, rodeada de
bancos y sombreada por castaños de Indias, aunque de mantenimiento descuidado.
Plaza Vieja. Año 1920
Sus viviendas
disfrutan de las típicas galerías de la época de la Ilustración, aunque
derruidos y en mal estado. En ella se encontraba Puerta del Cristo, destruida
el año 1826, y la Fuente Wallace, trasladada el Parque Municipal. Desde el
siglo XVI, el tercer domingo de mes se celebra una feria tradicional, extendida
a la calle Irmandiños.
La
plaza de Canido tiene origen desde tiempo inmemorial en un cruce de caminos
del barrio alto, siendo de gran
interés el crucero que preside la plaza como símbolo del barrio a través
del tiempo. Del primer crucero de la plaza se escribe que fue bendecido, en
presencia del conde Fernán Pérez de Andrade, el 3 de mayo del año 1387, festividad
de la Invención de la Santa Cruz, de celebración tradicional en el barrio de
Canido.
Plaza de Canido. Bendición del crucero, año 1909
Varios ejemplares de la plaza
fueron derribados y alzados de nuevo, uno de ellos diseñado por Rodolfo Ucha el
año 1909. El año 1938 fue bendecido el actual crucero, una obra vistosa y de
buen porte, con imágenes de Cristo y la Virgen de la Piedad, que se continúa
adornando con motivos florales en la tradicional celebración de los Mayos, unas
fiestas profanas, cíclicas, agrarias y estacionales que saludan la llegada de
la Primavera.
Otras plazas de la ciudad
Las siguientes
ilustraciones muestran cómo se podían ver tres plazas urbanas de Ferrol a
principios del siglo XIX: la Plaza de
las Angustias, la plaza de San Roque y la
plaza de Sánchez de Aguilera. Actualmente estas plazas se encuentran
totalmente reformadas o modificadas.
La plaza de las Angustias era otra de las plazas históricas de Ferrol. Antesala que fue de entrada a
un barrio desaparecido como tal, estuvo plantada de álamos el siglo XVIII. Hoy
conserva en su extremo oriental la iglesia de la Virgen de las Angustias,
construida el año 1788, habiéndose convertido la antigua plaza en un lugar de
circulación y aparcamiento de vehículos.
Plazas de las Angustias, San Roque y Sánchez de Aguilera. Inicio del siglo
XX
La plaza de San Roque, históricamente conocida como Campo de San Roque, delimita la zona que une
los barrios de la Magdalena y Ferrol Vello. Debe su nombre a la capilla de San Roque
perteneciente al Gremio de Mareantes, que fue parroquia a mediados del siglo
XVIII, siendo muy concurrida una romería celebrada en honor del santo.
La
plaza de Sánchez de Aguilera, situada frente al antiguo Hospital de
Caridad, es una recogida plaza, dotada de césped, setos y pequeños árboles. Preside
su centro el busto de mármol de Dionisio Sánchez de Aguilera, colocado de
origen sobre una hermosa fuente a modo de pedestal, fuente hoy desaparecida, lo
que desmerece la obra.
Continuamos por la
histórica plaza de Ferrándiz, hoy prácticamente
desaparecida; la antigua y recogida plaza
de la Tahona en Canido, donde estuvo el Cristo de ese nombre; la plaza de la Constitución, con un bonito
quiosco de música; la escondida plaza de Sevilla; las ajardinadas plazas de San Francisco y Herrera, hoy
descuidadas; la amplia y transformada plaza
del Inferniño; la arbolada plaza de
Ultramar; y la plaza de la Puerta de
Canido, convertida en una rotonda de confusa circulación rodada.
Actual Plaza de FENYA. Calle Alegre
Cumple
recordar una amplia plaza de reciente creación situada en una urbanización de
la calle Alegre, conocida como Plaza de
FENYA, por haberse encontrado allí la vieja fábrica ferrolana, cuando pudo
habérsela bautizada con el nombre de la poetisa Xohana Torres, ferrolana de
adopción, que vivió mucho años en el barrio de Canido.
Se
trata de una plaza dotada de buenos equipamientos, una abundante dotación de
bancos para el descanso y una zona de juegos infantiles, pero es el clásico
ejemplo de plantación de numerosos árboles de hoja caduca, totalmente carentes
del debido cuidado de una poda anual para su necesario mantenimiento.
Los buenos y malos usos del patio del
Centro Cultural Municipal
Cristo de la Tahona Exposición de arte Cubista
Concejal Bonifacio Borreiros Concejal desconocido
Las
fases de un proyecto
De siempre se ha considerado que durante
la gestión de un proyecto de cierta entidad tenían que cumplirse una serie de
etapas, que podían resumirse en: antecedentes,
consideraciones, conclusiones y proyectos. Sin embargo con el tiempo se ha
comprobado que esta sencilla regla se iba transformando en algo más complejo.
Proyecto de tres
puentes entre Ferrol y Coruña
En este aspecto, el Foro de Amigos de
Ferrol (F.A.F.) ha comprobado que en la mayoría de proyectos y trabajos en los
que participan los poderes públicos, y a veces las empresas privadas, realmente
se van cumpliendo de forma inexorable una serie de diez diferentes fases del proyecto.
Fases
de obligado cumplimiento en un proyecto
1 Optimismo inicial
2 Desorientación completa
3 Relajamiento total
4 Cachondeo generalizado
5 Búsqueda implacable de
culpables
6 Sálvese quien pueda
7 Castigo ejemplar a inocentes
8 Recuperación del optimismo
perdido
9 Terminación inexplicable del
proyecto
10 Premios y condecoraciones a
los no participantes
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