EL RECUERDO DE
LOS BUQUES HISTÓRICOS
Es habitual en los puertos de mar de todo el mundo la presencia en sus muelles y espacios marítimos de buques que ya se encuentran fuera de servicio, o en ocasiones, unas réplicas de los mismos. La propia historia de estos buques, la belleza de sus formas, el simbolismo que suele acompañarlos y el atractivo que en general encierra todo lo relacionado con la mar, son varias de las causas de esta presencia.
Es
un hecho conocido que un galeón como el Vasa en Estocolmo, veleros como el
Cutty Shark en Greenwich, cruceros como el Belfast en Londres, acorazados como
el Intrepid en New York, diversos submarinos y buques mercantes, se encuentran
atracados en los muelles de diferentes ciudades, bien utilizados como museos
marítimos, bien como recurso turístico o simplemente como recuerdo de su
vinculación a la ciudad.
Crucero HMS Belfast. Puerto de Londres
Ferrol,
con una larga historia en la construcción naval y en la historia militar de la
Armada, ha sido incapaz de que alguno de los muchos buques construidos en sus
astilleros o que estuvieron ligados a la historia de la ciudad y a sus propias
gentes, haya podido quedar como recuerdo permanente en su puerto, pese a la
pregonada vinculación la ciudad con la Marina de Guerra.
LOS
BUQUES HISTÓRICOS DE FERROL
Los
buques construidos en los astilleros ferrolanos desde el siglo XVIII o los destinados
en su Arsenal, apenas tienen su recuerdo en la ciudad. Trátese de buques de
siglos anteriores, o casos más recientes, como el buque escuela Galatea, el crucero Canarias, el
portaviones Príncipe de Asturias o el yate Azor, no alcanzaron la condición que
lograron otros barcos en diferentes lugares, habiendo sido trasladados fuera de
la ciudad o teniendo que someterse a la obligada venta previa a su desguace.
Además
del velero Galatea, que pese a haber sido construido en Glasgow, dejó un
recuerdo permanente en la historia de Ferrol y en los muchos ferrolanos que por
él pasaron, haciendo un pequeño recorrido por las diferentes instalaciones
navales del Arsenal ferrolano, se puede comprobar que diversos buques han
dejado un pequeño recuerdo en nuestra ciudad, conservado en el Museo Naval o en
el Museo de la Construcción Naval.
LOS
BUQUES DE LA ILUSTRACIÓN (SIGLO XVIII)
Durante el reinado de Felipe V, Ferrol fue designado cabecera del
Departamento Marítimo del Norte, iniciándose el año 1749 la construcción del
Real Astillero de Esteiro. Se dispuso un conjunto de doce gradas de sillería,
colocadas con la adecuada pendiente, dotadas de los necesarios talleres y
almacenes. Se construyeron una serie de navíos y fragatas en sus gradas,
comenzando por los 12 navíos de línea conocidos por el Apostolado, siguiendo
con buques de diferentes tipos, hasta que mediado el siglo XIX comenzó la
construcción de buques de vapor.
Fragata
Magdalena
Como un ejemplo histórico
de un buque velero construido en el Astillero de Esteiro está la fragata Santa María Magdalena, cuya botadura
tuvo lugar el año 1773. La fragata Magdalena,
junto con el bergantín Palomo, formó
parte de una flota hispano-inglesa que tenía como misión defender la costa
cantábrica contra los ataques de los franceses.
Ambos buques, la fragata Magdalena y el bergantín Palomo, tras un fuerte temporal se fueron a pique en noviembre de 1810 en la ría de Viveiro. La muerte de 550 de los tripulantes de ambos buques originó una de las mayores tragedias marítimas de la costa española. Desde el año 1970 los restos del pecio de la fragata se encuentran restaurados en el Museo de la Construcción Naval.
LOS BUQUES DEL SIGLO XIX
En
el siglo XIX un caso especial entre los buques destinados en Ferrol fue la
fragata Princesa de Asturias, que
pasó de ser una unidad de combate a convertirse en un buque escuela. Botada en
el Arsenal de San Fernando en noviembre de 1857, tenía casco de madera y aparejo
velero de fragata de tres palos.
Fragata Princesa de Asturias
En
sus doce años de servicio activo participó en diversas acciones de la guerra
contra Marruecos, estuvo destinada en Cuba, las Antillas y la Escuadra del
Mediterráneo, cambiando de nombre a fragata Asturias
tras la Revolución del año 1868. En septiembre del año 1869 pasó destinada al
Arsenal de Ferrol como Escuela Naval Flotante, tras una designación no exenta
de polémica.
Tras
ser acondicionada, en abril de 1871 la fragata Asturias comenzó su labor como Escuela Naval, pasando el invierno en la dársena del Arsenal y el verano
fondeada frente al muelle de la Estación Naval de La Graña, causando baja
definitiva en enero de 1910. La fragata fue subastada en marzo del año 1914, no
teniendo opciones para poder ser conservado en Ferrol. Como recuerdo de la
fragata Asturias queda su mascarón de
proa en la Escuela Naval Militar de Marín.
Un
buque velero que gozó de gran popularidad en Ferrol fue la corbeta Nautilus. Construida el año 1866 en
Glasgow con el nombre de Carrick Castle,
era un velero con aparejo de bergantín goleta de tres palos y treinta cuatro
velas. Con una eslora de 59 metros desplazaba 1500 toneladas.
El
buque fue comprado por la Armada el año 1886, tomando el nombre de corbeta Nautilus y siendo usado como buque
escuela de guardiamarinas hasta el año 1925 en que fue relevado por el velero Galatea. Estuvo funcionando luego como
buque pontón en Ferrol hasta que fue desguazado en A Graña el año 1932.
La corbeta Nautilus. Fernando Villaamil
Con
objeto de conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América, al mando
de su comandante, el Capitán de Fragata Fernando Villaamil, la corbeta Nautilus llevó a cabo un largo viaje
alrededor del mundo. Para llevar a cabo su crucero de instrucción con los
guardiamarinas, el buque salió del Ferrol el 30 de noviembre de 1892 y llegó a esta
misma ciudad el 16 de julio de 1894, tras visitar veinte puertos de Europa,
América, África y Oceanía, recorriendo 40.000 millas náuticas.
La
corbeta Nautilus fue el primer buque
de la Armada Española que visitó La Habana desde la Independencia de Cuba tras
la guerra entre España y Estados Unidos del año 1898. Este viaje tuvo lugar el
24 de junio de 1908 cuando el buque fue recibido en La Habana por más de 20.000
personas, en una estancia que se prolongó hasta el siguiente 9 de julio.
LOS
BUQUES DEL SIGLO XX
El
crucero Canarias fue botado en Ferrol
el año 1931, bajo diseño inglés, aunque por diversas circunstancias no entró en
servicio hasta septiembre de 1936. Basado en esta ciudad, desde el primer
momento tuvo una importante participación en la Guerra Civil española con su
potente artillería, tomando parte en diferentes batallas navales y bombardeos
de costa. Como buque insignia de la Flota, hasta que fue dado de baja en
diciembre de 1975, desempeñó diferentes misiones navales, como su participación
en la guerra de Ifni o en la persecución del transatlántico Santa María.
Durante
su vida activa sufrió diversas reformas. Hubo varias propuestas por parte de
Barcelona, Santander, Gran Canaria, Tenerife y el propio Ferrol para
convertirlo en buque museo, aunque no fructificaron las gestiones para ello, siendo
subastado para su desguace en septiembre de 1977. El Museo Naval de Ferrol
guarda la caña del timón y la campana del buque.
El crucero Canarias
camino del desguace
Como
fruto del desarrollo del Plan Naval elaborado a finales de los años 1960, la
fragata lanzamisiles Baleares fue la
primera de una serie de cinco unidades construidas por la Empresa Nacional
Bazán en Ferrol. Constituyó un hito significativo en la modernización de la
Armada teniendo su base en el Arsenal ferrolano.
La
fragata Baleares permaneció en activo
entre los años 1973 y 2004, dentro de la 31 Escuadrilla de Escoltas. Modernizada
a finales de los años 1980, estaba dotada de una buena capacidad antiaérea,
antisubmarina y antibuque. Tras participar en diversas maniobras y operaciones
navales, fue subastada en agosto de 2014 para su desguace.
Fragata
Baleares
El
portaviones Príncipe de Asturias,
buque insignia de la Flota española, fue botado en Ferrol el año 1982 por la
Empresa Nacional Bazán, habiendo desarrollado los planos originales
norteamericanos por la empresa española. Basado en Rota. Junto a sus fragatas
de escolta formaba el Grupo de Proyección de la Flota.
El
portaviones Príncipe de Asturias fue
dado de baja el año 2013, después de 24 años de servicio en los que participó
en varios despliegues navales de la OTAN, incluida la Guerra del Golfo el año
1991. Atracado en el muelle del Arsenal, fue subastado en abril de 2017 y
llevado al puerto turco de Aliaga para su desguace.
Portaaeronaves Príncipe de Asturias
Como recuerdos de las unidades navales anteriormente citadas, durante algún tiempo se colocó en el centro del despejado patio de Herrerías una hélice de la fragata Baleares; más tarde fue reemplazada por el palo de señales que perteneció al portaviones Príncipe de Asturias.
Hélice fragata Baleares. Palo de señales Príncipe
de Asturias
El
Azor fue una embarcación de recreo
perteneciente a la Armada, utilizada por Francisco Franco en su etapa de Jefe
de Estado. Botado el año 1949 en Ferrol por la Empresa Nacional Bazán, fue usado
por el general Franco como yate de recreo para practicar su afición favorita:
la pesca. Tras la muerte de Franco el año
1975, el Azor apenas fue utilizado en
alguna ocasión por el rey Juan Carlos I y el presidente del Gobierno Felipe
González.
El yate Azor fue dado de baja en la Armada el año 1992, siendo adquirido
por un particular que lo trasladó a la localidad burgalesa de Cogollos, donde estuvo
utilizado como parte de un complejo hostelero, hasta que llegó a su total
abandono. En el Museo Naval de Ferrol simplemente se conserva una maqueta del buque
y el sillón de pesca del usuario (en principio nos pareció que era el sillón
del peluquero de un buque).
El yate Azor
en Burgos
Todo lo anterior es un pequeño
resumen del pobre recuerdo que, en general, las diferentes unidades de la
Armada han dejado en Ferrol. La triste historia del Galatea será objeto de un trabajo monográfico de este Foro de Amgos
de Ferrol.
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